Visitar las cuevas de España con niños
Cuevas para visitar con niños
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Las excursiones al aire libre son una excelente oportunidad para pasar tiempo en familia. Para los niños también es una manera diferente de aprender sobre el entorno que los rodea. De hecho, el Nevada Natural Resource Education Council afirma que las excursiones al aire libre pueden potenciar el rendimiento académico en materias relacionadas con las ciencias naturales. Asimismo, se conoce que los planes al aire libre estimulan el pensamiento reflexivo y práctico, así como las habilidades motoras y de coordinación. Además, es una excelente forma para mejorar la salud de los pequeños y favorecer su concentración, autonomía y seguridad personal.
Un plan excelente para disfrutar de actividades al aire libre con los niños es apostar por las excursiones en cuevas. Aunque lo mejor de todo es que no tendréis que ir demasiado lejos ya que España atesora un rico patrimonio geológico que los peques con alma aventurera estarán encantados de conocer.
Cinco cuevas para visitar en familia
1. Cueva de Altamira, en Cantabria
Se trata de una joya del arte rupestre español que se ubica en Santillana del Mar, a pocos kilómetros del centro urbano de la ciudad. Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad ya que atesora una de las muestras de bisontes, caballos, manos y signos que se extienden por los casi 270 metros que tiene la cueva y que representan el espíritu creador de los hombres del paleolítico. Famosa por sus grabados, el tratamiento de las formas y el aprovechamiento de los soportes, en esta cueva podréis descubrir diferentes técnicas artísticas en grandes formatos y varias dimensiones. Para cerrar con broche de oro el recorrido, no os perdáis su museo, donde podréis apreciar con mayor tranquilidad las réplicas de estas pinturas.
2. Cueva Can Marça, en Ibiza
Un acantilado del puerto de San Miguel de Balansat da cobijo a esta cueva de más de 100.000 años de antigüedad, que se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos de la isla. Tiene una altura de más de 14 metros y cuenta con estalactitas y estalagmitas que crean afiladas “esculturas”. Durante la visita, que dura aproximadamente unos 40 minutos, podréis adentraros en un escenario natural único y disfrutar de un maravilloso espectáculo de agua, luz y sonido que los peques adorarán. Además, podréis deteneros en sus miradores para contemplar una de las vistas de las calas más hermosas, así como vislumbrar las islas Murada y Ferradura, que quedan justo enfrente.
3. Cueva de Nerja, en Málaga
Sus más de 35.000 metros cuadrados convierten a esta cueva en una de las más espectaculares de España. De hecho, es un enclave considerado Patrimonio Histórico Español debido a la importancia de su yacimiento arqueológico. Además, atesora uno de las muestras artísticas más impresionantes del sur de la península, con más de 321 grupos pictóricos y grabados parietales que se remontan al período del paleolítico superior y la prehistoria reciente. Está dividida en tres zonas: las galerías turísticas, las altas galerías y las galerías nuevas. También alberga una gran diversidad geológica, de la fauna y la microbiología subterránea. Aunque una de las mejores atracciones para los peques será la Cueva de los Niños, donde podrán conjugar diversión y aprendizaje.
4. Cuevona en Cuevas del Agua, en Asturias
Saliendo de Ribadesella hacia la localidad de Cuevas, encontraréis un túnel natural único en el mundo: una cueva de 300 metros de longitud atravesada por un camino serpenteante que facilita su acceso en coche. Aunque la magnificencia de su interior seguramente os hará bajar del coche para recorrerla a pie y desvelar cada uno de sus detalles. En sus profundidades podréis encontrar formaciones calcáreas impresionantes con estalactitas y estalagmitas muy bien formadas. Id con los cinco sentidos alertas para no perderos la gran variedad de flora y fauna que allí habita: algas, hongos, helechos, líquenes, ranas, salamandras ciegas y, por supuesto, murciélagos.
5. Cueva de Pozalagua, en Vizcaya
En el municipio de Karrantza, en el Parque Natural de Armañón, se sitúa esta cueva que tiene más de 125 metros de largo y 12 de altura. En su interior podréis encontrar estalactitas, estalagmitas, coladas, banderas, columnas y gours, aunque lo que la hace tan especial es la increíble proliferación de excéntricas con forma de flor. También cuenta con un mirador en el interior de la cavidad desde donde podréis desvelar toda la majestuosidad de esta cueva. Por supuesto, la seguridad está garantizada ya que hay una pasarela metálica con pasamanos para evitar accidentes.
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