¿Dónde viajar en Navidad con niños?
Descubre maravillosos lugares para viajar con niños en Navidad
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Cuando se acerca el fin de año el espíritu navideño recorre muchas de las grandes ciudades europeas e incluso llega hasta sitios muy remotos de los que quizá ni siquiera has oído hablar. De hecho, si tenéis alma de aventureros y os apetece vivir unas Navidades diferentes en familia, os proponemos algunos destinos fuera de lo común donde os aguardan experiencias únicas. ¡Preparaos!
Cinco destinos diferentes para vivir unas Navidades únicas
1. Rovaniemi
Es un poco lejos, y también un poco frío, ¿pero a qué niño no le haría ilusión visitar el hogar de Santa Claus? En esta pequeña ciudad de la Laponia finlandesa vive Santa Claus rodeado de bosques nevados y ríos helados. Debéis saber que en este rincón del mundo los hoteles suelen ser cómodos pero bastante básicos, aunque eso no debe preocuparos ya que pasaréis mucho tiempo al aire libre en las diferentes excursiones que se organizan en trineos tirados por perros.
Por supuesto, también os aguardan otras sorpresas, como el Arktikum, un museo ideal para los niños que tiene una sala interactiva y didáctica donde además hay un simulador de aureolas boreales que os dejará boquiabiertos. Y no olvidéis dar un paseo por el pintoresco Pueblo de Santa Claus, o pasar unas horas en el Santa Park, una buena opción si hay más frío ya que los elfos se encargarán de entretener a los niños.
2. Bratislava
Si hay un escenario de cuento navideño, ese es el casco histórico de Bratislava. Os encantará recorrer su laberinto de calles empedradas que desembocan en pequeñas plazas, con el castillo en lo alto de la colina, como fiel guardián. En la Plaza Mayor se realizan todos los años un animado mercadillo navideño en el que podréis degustar algunos de los dulces tradicionales, como las lokše, similares a las crepes, y el štrúdla, un pastel dulce.
Podéis aprovechar la ocasión para comprar una šúpolienky, las típicas muñecas eslovacas hechas de hojas secas de maíz. Eso sí, estad atentos porque a la vuelta de cualquier esquina puede aparecer un músico vestido con el traje tradicional tocando el acordeón y cantando villancicos.
3. Whitepod
Este eco-complejo ubicado en Suiza, a 1.500 metros de altura, os permitirá alojaros en un iglú. Todas las cabañas son diferentes, pero descansan directamente sobre la nieve, para ofrecer una experiencia en contacto directo con la naturaleza. No obstante, no tendréis de qué preocuparos porque son muy confortables, cuentan con baño, ducha y una estufa de leña para que os calentéis cuando llegue la noche.
También tienen una sala de juego para los niños y organizan excursiones en trineos con perros, esquí y paseos con raquetas de nieve. Sin duda, es un destino pensado para quienes quieren alejarse del estrés urbano y desean disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
4. Medellín
Si os apetece pasar unas Navidades sin nieve y al calor, una de las mejores opciones es Medellín. De hecho, en esta ciudad colombiana se toman esta festividad muy en serio, hasta el punto que su decorado de luces navideñas ha llegado a ser catalogado como uno de los 10 más bellos del mundo.
Y no es para menos ya que en 2008 colocaron 14,5 millones de luces a lo largo de cuatro kilómetros, un recorrido que también podréis emprender a través de tours guiados. Además, durante esta temporada los parques recreativos y los museos ofrecen la entrada libre para los niños menores de 12 años.
5. Islandia
En este lugar mágico el fuego y el hielo se conjugan para crear paisajes que parecen de otro planeta. Podréis ver acantilados de vértigo, volcanes impresionantes y géiseres que os dejarán sin palabras. Un sitio imperdible es el Parque Nacional de Thingvellir y su famosa “cascada de oro”, así como el espectacular acantilado de Dyrhólaey, un capricho de la naturaleza.
Por supuesto, no olvidéis ir hasta la Laguna Azul, con su agua geotermal rica en minerales, es uno de esos sitios a los que hay que ir al menos una vez en la vida, y los pequeños no pagan entrada. A los niños también les encantará pasar un rato en Perlan, en Reykjavík, su cúpula con forma de nave espacial y su increíble geiser artificial exterior serán suficientes para desbocar su imaginación. También merece la pena visitar el Parque Botánico de Laugardalur, que alberga hay un pequeño zoológico en el que se les permite a los niños alimentar a algunos animales.
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