Viajar a Japón con niños: Todo lo que debes saber
Descubre qué hacer y dónde alojaros con los niños en Japón
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Japón es un destino ideal para visitar con los más pequeños de casa. Más allá de sus imponentes templos, relajantes campos de bambú y preciosos cerezos en flor, el país cuenta con muchísimos espacios donde los niños se divertirán muchísimo. Desde sus museos dedicados a los dibujos anime y manga y sus parques de atracciones temáticos hasta sus centros tecnológicos, hay actividades para todos los gustos y edades.
La mayoría de los planes de ocio y entretenimiento se encuentran en Tokio. Cuna de los últimos avances tecnológicos, la capital nipona atesora décadas de historia a sus espaldas y cuenta con muchísimos espacios para divertirse en familia. Sin embargo, más allá de Tokio, Japón también cuenta con muchos otros pueblos y ciudades que merecen la pena descubrir con los niños. Sin duda, una oportunidad perfecta para familiarizar a los peques con la cultura nipona y regalarles una experiencia que nunca olvidarán.
¿Qué ver en Japón con niños?
1. Descubrir su cultura
Japón es un país de costumbres y tradiciones que los niños estarán encantados de descubrir. Podéis empezar el recorrido en Tokio visitando algunos de sus templos budistas y santuarios sintoístas como el templo Sensō-ji y Tsukiji Hongwan-ji y el santuario Meiji-jingū, que son un fiel reflejo de las creencias religiosas de los japoneses. Sin embargo, si queréis conocer la cultura nipona en profundidad, nada mejor que perderse por algunos de los auténticos pueblos japoneses fuera de Tokio como Takayama, una pequeña ciudad localizada en los Alpes Japoneses donde conoceréis las típicas casas niponas.
Otro de los sitios que no podéis perderos es Miyajima, una isla declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco con edificaciones que se remontan al año 600 que atesora uno de los santuarios más bonitos de todo Japón e impresionantes toriis en el agua a los que podéis acceder cuando baja la marea por la tarde. Si os resulta interesante la historia de los samuráis, daros un salto hasta Nagano o Kanazawa, unos auténticos pueblecitos de samuráis que aún hoy conservan la misma apariencia de hace siglos. Eso sí, no podéis iros sin visitar la histórica aldea de Shirakawa-go, uno de los pueblos tradicionales japoneses más chulos y mejor conservados del país.
2. Explorar su lado más tecnológico
¿Sabíais que a Japón, en especial Tokio, se le conoce como el país de la robótica? La capital nipona derrocha innovación y tecnología por cualquier rincón, de hecho, no es extraño encontrarse baños cuya tapa se levanta y baja sola, restaurantes de comida rápida automáticos o robots que fungen como camareros o guías de turismo. Sin embargo, si queréis ir un paso más allá para que los pequeños interactúen con la tecnología, podéis visitar el Museo Nacional de Ciencia Emergente e Innovación en el que podrán conocer a Asimo, el robot humanoide de Honda, y participar en algunas de las exposiciones sobre robótica que organizan.
Para continuar el recorrido podéis acercaros hasta el Toshiba Science Museum, donde no solo podrán conocer la historia de Toshiba sino también interactuar con la tecnología, o visitar el Toyota Mega Web, un mini parque de atracciones donde los peques amantes del automovilismo podrán descubrir la tecnología que usa Toyota en sus coches, hacer su primera prueba de conducción o aventurarse a entrar en un simulador. Y, si aún os quedan fuerzas para más, subid al observatorio Sky Circus Sunshine 60 desde donde no solo podéis disfrutar de unas vistas maravillosas de la ciudad sino vivir una experiencia sensorial completa sobrevolando Tokio y probando tecnología punta japonesa.
3. Apostar por la diversión
En Japón el ocio y el entretenimiento nunca faltan, por lo que no tendréis problema en encontrar espacios y actividades para divertiros con los niños. Sin duda, uno de los sitios que no podéis perderos es el barrio Akihabara, el antiguo barrio tecnológico de Tokio transformado hoy en el barrio del anime y el manga. Uno de sus símbolos más característicos son sus edificios llenos de carteles publicitarios, luces de neón y personajes animados de los que los peques no podrán apartar la mirada, aunque lo que más gustará a los niños serán sus numerosos museos sobre el mundo de los manga y sus distintas salas de videojuegos.
Por supuesto, en Japón también hay muchísimos parques de atracciones como el Universal Studios en Osaka, el Legoland Park en Nagoya o el Fuji-Q Highland, ubicado a los pies del Monte Fuji. Para los pequeños amantes de la cultura ninja también hay diversos espacios donde podrán conocer un poco más sobre estos personajes como el parque temático Edo Wonderland Nikko Edomura o el Kids’ Ninja Village donde también podrán ver representaciones de un combate ninja. Y, para que os llevéis un bonito recuerdo a casa, haceros una purikura, una especie de fotomatón al que podéis añadir efectos especiales y muchísimos detalles divertidos.
¿Dónde alojarse en Japón con niños?
En Japón hay diversas opciones de alojamiento adaptadas a las familias con niños. En las grandes ciudades como Tokio, Osaka o Kioto podéis encontrar hoteles con todas las comodidades occidentales a las que estáis acostumbrados. De hecho, muchos de estos hoteles cuentan con cunas a petición, habitaciones familiares para que podáis tener a los niños cerca y camas confortables para los adultos.
Sin embargo, si queréis conocer al Japón más tradicional también podéis alojaros en un ryokan o minshuku, los alojamientos japoneses tradicionales. En las ciudades principales podéis encontrar algunos de estos alojamientos, aunque suelen ser más comunes en las ciudades y pueblos más pequeños. En este tipo de establecimiento tendréis la oportunidad de dormir en un típico tatami o futón, vestir un auténtico kimono y hasta celebrar una ceremonia del té con los más pequeños de casa.
¿Dónde comer con niños en Japón?
Si los más pequeños de casa están familiarizados con la gastronomía japonesa, no tendréis ningún problema para comer en Japón ya que hay muchísimos restaurantes en las distintas ciudades. Desde el clásico sushi y el ramen hasta unos takoyakis, yakisoba u okonomiyaki, hay opciones para todos los gustos. Eso sí, conviene que tengáis a mano un traductor ya que muchos de los restaurantes japoneses solo tienen el menú en japonés.
En cualquier caso, si a los más pequeños no les gusta mucho la comida japonesa o no están familiarizados con ella, también podéis encontrar muchos puestos de comida rápida, panaderías y pequeños establecimientos que cuentan con bocadillos, hamburguesas y otros platos occidentales que os resultarán más familiares.
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