Turismo sostenible para niños
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En los últimos años, cada vez son más las familias españolas que apuestan por el turismo sostenible o turismo sustentable. Se trata de una alternativa más saludable y comprometida con el medio ambiente y la cultura regional que contribuye a generar ingresos y empleo en la población local, a la vez que involucra al visitante en la historia y cultura de la región. Una opción excelente para acercar a los niños desde una edad temprana a nuevas tradiciones y costumbres y estimular el contacto directo con la naturaleza.
3 ventajas de apostar por el turismo sostenible desde una edad temprana
- Promueve la importancia del cuidado del medio ambiente. Apostar por el turismo sostenible es una alternativa ideal para inculcarles a los niños desde una edad temprana la importancia de cuidar el medio ambiente. También es una buena oportunidad para enseñarles a respetar la cultura y tradiciones de cada sitio, así como las costumbres de sus habitantes. De esta manera, los niños aprenderán a ser respetuosos con el mundo que los rodea y se convertirán en adultos más responsables.
- Enriquece la experiencia turística. Involucrarse en las actividades locales y descubrir en primera persona la tradición regional es una forma de aprender sobre otras culturas y abrir la mente a nuevas experiencias. De esta manera, los niños estarán en contacto directo con formas de vida diferentes a la que están adaptados, lo cual les aportará una visión más general sobre el mundo en el que viven.
- Desarrolla valores positivos. El turismo sostenible no solo influye en la visión del mundo de los niños sino que también promueve el desarrollo de valores positivos como la solidaridad y el humanismo. A través de la interacción con otras culturas, los niños podrán desarrollar una conciencia moral y una actitud crítica, lo cual les permitirá reflexionar sobre la importancia de fomentar buenos valores en la sociedad actual.
10 destinos españoles donde hacer turismo sostenible
1. Asturias
Si estáis planificando un viaje a Asturias, nada mejor que sumaros al programa conVivencias para disfrutar de una experiencia en familia única. Se trata de un programa turístico con el que podéis conocer la vida rural asturiana y su cultura local, así como las tradiciones de sus habitantes, su gastronomía y actividades artesanales. De hecho, los niños tendrán la oportunidad de participar en un taller de cestería tradicional, involucrarse en el proceso de fabricación de la lana y aprender a confeccionar un botiquín casero a base de plantas medicinales.
2. Delta del Ebro
Situado al sur de Cataluña, el Delta del Ebro es el humedal más importante de la región, lo que lo convierte en un sitio de visita obligada para la familia. En este amplio litoral compuesto por grandes estanques se encuentran los mayores arrozales de la zona, una oportunidad para que los niños descubran los secretos del cultivo del arroz y se adentren en las tradiciones agrícolas de la región. También podrán conocer las más de 400 especies ornitológicas de la región y aprender sobre las colonias de aves marinas que allí viven. Además, podrán participar en las actividades interactivas del museo de la localidad donde aprenderán cómo se vive en el Delta del Ebro.
3. La Sierra de Huelva
La Sierra de Huelva ostenta un gran valor desde el punto de vista natural y geológico, lo que la convierte en un destino ecológico perfecto para visitar con los niños. De hecho, si no os atrevéis a emprender el viaje por vuestra cuenta, podéis sumaros al programa “Siente y saborea la Sierra de Huelva” con el que los niños podrán descubrir los secretos mejor guardados de esta región. Podrán participar en talleres de agroturismo, emprender rutas guiadas para conocer el patrimonio de la Sierra, desentrañar las especies más peculiares de flora y fauna y, por supuesto, degustar los productos de la gastronomía típica serrana.
4. Parque Nacional de Cabañeros
Si estáis buscando un sitio natural para disfrutar de unas vacaciones en familia en Ciudad Real, nada mejor que apostar por este parque nacional que alberga una de las mejores representaciones de bosque mediterráneo en España y una gran variedad de sistemas ecológicos. De hecho, en sus inmediaciones los niños podrán avistar desde matorrales mediterráneos y bosques de ribera hasta herbazales y turberas, a la vez que podrán ver a especies en peligro de extinción como el águila imperial. Además, podrán conocer cómo era el refugio de los pastores y carboneros en la zona hace decenas de años y aprender algunas de las tradiciones más autóctonas que han pasado de una generación a otra.
5. Reserva de Urdaibai
Para decenas de especies de aves este es un espacio único ya que lo utilizan como lugar de descanso y zona de anidación, lo que lo convierte en un destino perfecto para los amantes de la ornitología y el turismo sostenible. De hecho, esta reserva está declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco y Patrimonio de la Humanidad, a la vez que ostenta el certificado Biosphere Responsible Tourism Destination otorgado por el Instituto de Turismo Responsable. Sin duda, un destino especial para que los peques estén en contacto directo con la naturaleza, descubran cómo era la vida en la antigüedad a través de las pinturas rupestres de la cueva de Santimamiñe y se adentren en la historia y cultura de pueblos como Guernica.
6. Goyerri
En pleno corazón de Euskadi, en un entorno montañoso y natural, se erige Goyerri, una comarca rural donde podéis hacer turismo sostenible familiar. De hecho, la comarca cuenta con distintos programas a cargo de guías locales que se encargarán de desvelaros los mejores tesoros de la región. Como parte de dichos programas, los peques podrán visitar las pequeñas poblaciones que se erigen en la zona, participar en las actividades de senderismo, involucrarse en las actividades culturales y conocer en profundidad cómo viven sus habitantes.
7. Sierra de la Culebra
Se trata de uno de los destinos españoles menos conocidos, pero uno de los más interesantes para hacer turismo sostenible y ecológico en familia. Cuenta con la mayor población de lobos de toda Europa Occidental, una oportunidad para que los niños visiten el Centro del Lobo Ibérico para conocer sobre la vida y hábitos de este animal y aprender algunas pautas para conservar la especie. Los más atrevidos podrán sumarse a los programas de empresas de ecoturismo como Lobisome Naturaleza, en las que se organizan avistamientos de lobos ibéricos en su hábitat natural. Por supuesto, también tendrán la oportunidad de adentrarse en la sierra para desvelar las joyas naturales que esconde la Sierra de la Culebra y visitar algunas de sus comarcas como Aliste y Tábara para descubrir su singular patrimonio etnográfico.
8. La Palma
El hecho de que más de un tercio de la superficie de esta isla esté protegido y que cuente con una de las atmósferas más limpias de España, la han valido para ganar el galardón de Reserva Starlight, un mérito que ofrece la Unesco y la Organización Mundial de Turismo a los mejores puntos de observación de los cielos. Sin duda, un espacio único para que los más pequeños de casa puedan contemplar el firmamento y aprender sus primeras nociones sobre astrología en el Observatorio del Roque de los Muchachos. Por supuesto, también tendrán oportunidad para conocer las costumbres de los lugareños y degustar algunas de sus especialidades gastronómicas.
9. Amalurra
Se trata de un complejo ubicado en la comarca de las Encartaciones nacido del sueño de crear una comunidad en plena naturaleza, un destino perfecto para pasar unas vacaciones en familia diferentes. A través de este proyecto, tendréis diversas opciones para adentraros en la cultura regional: los niños podrán conocer los orígenes del pueblo vasco y su especial vínculo con la tierra, a la vez que podrán avistar la vegetación autóctona de la región y descubrir algunas formas de vida más saludables y respetuosas con el medio ambiente. También podrán participar en talleres y cursos, desde pintura al aire libre hasta tratamientos del agua y bioconstrucción.
10. Navarra
Esta comunidad también tiene mucho que ofrecer a las familias que apuestan por un turismo ecológico y sostenible. De hecho, cuenta con distintos programas que se encargan de transmitirles a los visitantes los mejores valores de los navarros y desvelarles sus mejores joyas patrimoniales. En esta zona, los peques podrán escuchar algunas de las leyendas y costumbres navarras, conocer al personaje tradicional Zanpantzar o involucrarse en los concursos de calderetes. También podrán sumarse a la recogida de productos de la huerta y disfrutar del sabor de la agricultura tradicional y ecológica a través de los mejores platos gastronómicos de la cultura navarra.
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