7 trucos para enseñar a memorizar a los niños

La memoria es una capacidad esencial para el aprendizaje puesto que permite activar los conocimientos precedentes y fijar los nuevos. Enseñar técnicas para memorizar a los niños les ayudará a rendir más en la escuela y obtener mejores resultados en los exámenes. La buena noticia es que, al tratarse de una habilidad, cuanto más se entrene, más se desarrollará.

¿Cómo mejorar la memoria infantil?

1. Activar el conocimiento previo

Todo conocimiento nuevo que se imbrique con el conocimiento previo resulta más fácil de comprender y asimilar. Por eso, si tu hijo está atascado con algún contenido, lo más conveniente es activar el conocimiento previo que le brinde las herramientas necesarias para entender esa nueva información y luego memorizarla. Cuantas más asociaciones clave realice, más fácil le resultará comprender ese nuevo concepto o idea. Si está intentando memorizar algún hecho histórico, por ejemplo, es conveniente activar los hechos anteriores relacionados que ya conoce.

2. Dotar de significado la información

Según el aprendizaje significativo, todo aquello que es relevante, es más fácil de comprender y memorizar. Eso implica que, si tu hijo quiere aprender algo, necesita encontrarle un sentido personal ya que cuanto más le interese el tema, más probabilidades tendrá de recordarlo. Por tanto, intenta que encuentre la parte práctica a lo que está aprendiendo. En algunas ocasiones, hacer que el niño vea un documental o un filme sobre el tema puede contribuir a que esa información sea más relevante para él, o quizá visitar un museo o una galería de arte.

3. Usar pistas visuales

Cada niño aprende de manera diferente, pero las pistas visuales suelen ser una excelente estrategia para ayudarles a memorizar. Por tanto, anímale a usar organizadores gráficos o incluso a dibujar lo que necesita recordar. Las tarjetas de vocabulario y las fichas de multiplicación pueden convertirse en excelentes herramientas de aprendizaje para que el niño practique y memorice el contenido de manera sencilla y sin frustración.

4. Que enseñe

No hay estrategia más eficaz para comprender y memorizar algo que intentar explicarlo a otra persona. Cuando el niño intenta explicar algo, encuentra nuevas relaciones y descubre detalles que antes había pasado por alto. Además, cada vez que explica un contenido, esa información se refuerza en su memoria.

5. Resumir la información

Una excelente estrategia para memorizar consiste en procesar la información, de manera tal que se eliminen los detalles intrascendentes. No obstante, es un trabajo mental que debe realizar el niño por sí solo. La clave radica en que, al resumir la información, esta se va anclando en la memoria. De hecho, es fundamental que el niño resuma el contenido con sus propias palabras ya que ello implica un proceso de codificación interior.

6. Crear rimas y canciones

Cuando el aprendizaje es divertido, es más memorable. Se conoce que el humor, por ejemplo, activa el sistema de recompensa dopaminérgico del cerebro, lo cual estimula la motivación intrínseca y catapulta la memoria. Eso significa que un aprendizaje divertido mejora la memoria. Crear rimas y canciones es una estrategia divertida, por ejemplo, para memorizar el alfabeto, las tablas de multiplicar o incluso la tabla periódica de los elementos químicos. Esto también se debe a que a nuestro cerebro le resulta más sencillo recordar los patrones que se repiten.

7. Realizar mapas mentales

Los mapas mentales son una antigua técnica de aprendizaje que no solo es eficaz en la primaria sino incluso en la universidad, por lo que es un excelente regalo que puedes hacer a tu hijo para su vida como estudiante. Un mapa mental es un diagrama que se usa para representar palabras, ideas u otros conceptos que guardan alguna relación entre sí. Esos conceptos se organizan alrededor de una palabra clave o una idea central. Por tanto, anímale a diseñar sus propios mapas mentales.