Los 3 toques de atención en la crianza
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La crianza no es fácil y quien te diga lo contrario te estará mintiendo. A medida que tus hijos van creciendo es posible que te des cuenta de que no te hacen caso a todo lo que les dices. No son robots, pero hay ocasiones en que hacerte caso a la primera puede evitar muchos conflictos, ¿verdad? Por eso, vamos a hablarte sobre los 3 toques de atención en la crianza.
Con esta técnica conseguirás que tus hijos te hagan caso y que no tengas que desesperarte porque repites las cosas mil veces. No tendrás que gritar ni disgustaros de ninguna manera. Es una técnica de disciplina necesaria en todas las familias como ayuda para los padres y que de esta manera, sus hijos les hagan caso sin poner tanta resistencia.
La técnica que estabas esperando
La técnica de los 3 toques de atención en la crianza es una disciplina que no todo el mundo conoce pero merece la pena que prestes atención porque es eficaz y tus hijos te harán caso a partir de ahora.
Tus hijos serán capaces de contestarte rápidamente cuando les llames la atención, sin importar cuál sea el motivo de tu reclamo. Basta de llamar a tus hijos hasta 5 y 10 veces para que te escuchen. Que se acabe la manía de esperar a que te enfades o grites para que al fin te escuchen… mientras tú ya te has encendido demasiado. No tendrás que perder la paciencia nunca más.
Los 3 toques de atención consiste en que como padre o madre, solo tienes que limitarte a que los toques o llamadas de atención sean únicamente 3. Lo ideal es que se aplique desde que tus hijos son pequeños, aunque si ya son mayores puedes ir implementándola de manera progresiva.
De esta manera, tus hijos aprenderán que cuando sus padres les llamen la atención por algo, tienen que responder a la primera llamada, que si no pueden como mucho a la segunda y si no lo hacen, serán conscientes que a la tercera supondrá algún tipo de consecuencia. Estas consecuencias los hijos deberán conocerlas de antemano, y normalmente pueden ser: quitar privilegios, añadir tareas extras, reducir el tiempo de actividades de ocio, etc.
Beneficios de esta técnica
Esta técnica es beneficiosa tanto para padres como para hijos. Para los padres, porque no tienen que perder la paciencia y saben que únicamente tendrán que dar tres toques de atención como mucho para que sus hijos hagan caso.
Para los hijos también es beneficioso porque saben lo que se espera de ellos en cada momento y las consecuencias de no responder, sin imposiciones ni castigos, son consecuencias pactadas y serán conscientes de lo que sucederá si no hacen caso. Por lo que es una decisión propia y aumentará la responsabilidad en sus actos.
Además de todo esto, esta técnica también protege la relación entre padres e hijos porque el vínculo se verá reforzado ya que se evitarán gritos, conflictos o malos modos. La tensión emocional de antes habrá desaparecido.
Aunque también podemos destacar otros beneficios:
- Los padres no perderán la paciencia y se acabarán las amenazas o los castigos indiscriminados
- Los hijos aprenden que las órdenes de sus padres siempre son importantes
- Ayuda a que los hijos tengan un mejor sentido de la responsabilidad
Cómo llevarla a cabo
Llevar a cabo esta técnica es sencillo pero es importante que seas constante en su aplicación para que sea efectiva. Para usarla debes tener en cuenta lo siguiente:
- Primer toque de atención. Pide las cosas por favor con un tono de voz suave y sin nervios, por ejemplo: “Lucas, por favor, ve a hacer tu cama”.
- Segundo toque de atención. Eleva un poco el tono de voz pero sin estar enfadado. Ahora es una orden: “Lucas, ¡ve a hacer tu cama!”
- Tercer toque de atención. Como es la última tiene que ser más firme y contundente, por ejemplo: “Lucas ve a hacer tu cama ahora mismo, ya sabes que de no hacerlo habrán consecuencias”.
En el primer y segundo toque de atención puedes explicarle las razones de por qué tiene que cumplir esa orden. De esta manera será más sencillo que comprenda por qué debe cambiar su actitud y hacer las cosas bien.
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