Todo esto pasará, y cuando pase…

Estamos viviendo una realidad que nunca llegamos a imaginar que sucedería, ni en nuestras pesadillas. Nuestra realidad parecía solo ser capaz de existir en las películas de ciencia ficción… nunca pensamos que nos obligarían a estar confinados, que nos multarían por salir más de una vez de casa, que los hospitales estarían colapsados, que las escuelas se suspenderían, que las fiestas tradicionales serían aplazadas, que no podríamos ver a nuestros seres queridos… la realidad siempre supera a la ficción.

Quédate en casa

Al principio, cuando pensábamos que iban a ser solo dos semanas de confinamiento pasábamos los días entre bromas y preocupación. Ahora que llevamos casi un mes y que no sabemos lo que nos queda de confinamiento debido a que, aunque los contagios y las muertes se disminuyen no se sabe cuándo realmente nos podremos relajar ante esto.

Por eso, tenemos que resistir, tenemos que ser fuertes, tenemos que pensar en positivo y saber que el hecho de quedarnos en casa es una forma esencial de ayudar a nuestra sociedad y de conseguir que todo esto pase lo antes posible.

Todo pasa… y de todo se aprende

Es una situación excepcional la que estamos viviendo todos, cada uno en nuestros hogares. Pero es necesario tener presente que de todo esto se aprende, y que solo depende de ti que cuando todo pase, puedas ser mejor persona o seguir como siempre.

Ahora, mientras estamos en casa pensamos qué es lo que haremos cuando todo esto pase, porque hay cosas que echamos de menos, pero la realidad es que no son las cosas las que realmente echamos en falta… echamos en falta a las personas, a nuestros seres queridos, a esos ratos de café con amigos, a esas visitas de familiares, a esos encuentros casuales en la calle que se fundían en un abrazo debido a la añoranza… echamos de menos coger el coche y visitar a aquellos que amamos.

Con todo esto aprendemos que somos frágiles, que la vida humana es mucho más importante que solo las cifras. Aprendemos que el miedo es peor que el virus porque nos hace sentir que la pandemia podrá con nosotros. Sabemos que la esperanza es nuestra mejor aliada y que nuestros seres queridos son lo que realmente importa en esta vida.

Qué harás cuando todo esto pase

A partir de ahora, los viajes lujosos pasarán a ser visitas a los abuelos durante el verano en la casa del pueblo… porque lo que realmente importa ahora, no solo es conocer mundo, es sacar tiempo para ir a ver a los abuelos, a nuestros hermanos, a nuestros padres… esto es lo más importante. Cuando tengas poco tiempo para disfrutar, sabrás priorizar con quien pasarlo.

También te has dado cuenta de que tu hogar es tu mejor refugio. Que estar en casa te hace sentir a salvo, que no hace falta salir corriendo a hacer planes cuando llega el fin de semana, porque estar en casa también es bueno… también te hace disfrutar de la vida, aunque sea de manera diferente.

El respeto por la naturaleza también será algo a tener en cuenta a partir de ahora. Nos está enseñando cómo somos nosotros quienes la maltratamos y la hacemos sufrir. Sin nosotros en nuestro día a día, la Tierra se estabiliza, los animales salvajes viven sin temor, el clima tiene un respiro, la capa de ozono se regenera, el movimiento sísmico se estabiliza… y es que, ¡debemos reflexionar sobre cómo la naturaleza nos está diciendo que debemos frenar el ritmo para que ella pueda seguir dándonos cobijo!

Y otra cosa que deseas hacer, es dar ese beso y ese abrazo a tu madre, a tu padre, a tus abuelos, a tus hermanos, a tus sobrinos… si tienes la suerte de poder hacerlo. Porque no hay nada en la vida más importante que nosotros mismos.

Echa el freno

Y si hay algo que no puedes olvidar cuando todo esto pase… es a vivir la vida más despacio. Empieza a saborear los momentos en familia, con tus hijos, con tu familia… Porque no merece la pena ir siempre tan rápido y que la vida pase sin poder disfrutarla y sin poder sentir que somos parte de una comunidad. El individualismo no tiene que reinar en tu vida porque solo te envenenará más.

Somos un todo y entre todos, saldremos de ésto.