Los temores más comunes en los niños

Los niños pequeños suelen tener muchos miedos ya que son muy impresionables. Puede ser difícil saber cómo mostrarles seguridad, pero para poder hacerlo es necesario entender sus miedos y temores más comunes. Así, sabiendo cuáles son los miedos de los más pequeños, se podrán entender también sus inseguridades. Una vez que se entiende es necesario enseñar a los niños a gestionar sus inseguridades, pero, ¿cómo hacerlo?

A continuación te voy a explicar algunos temores más comunes en los niños para que puedas entender qué es lo que le puede estar ocurriendo a tu hijo y que de este modo puedas ayudarle eficazmente.

Los 9 miedos infantiles más frecuentes

1. A los monstruos

Los niños pueden pensar que cualquier cosa podría estar debajo de la cama y hacerle daño cuando menos se lo espere. Todos los adultos sabemos que no existen monstruos debajo de la cama, pero no sirve de nada decírselo a los niños. Los niños tienen una imaginación muy vivida y pueden pensar que hay monstruos donde ven sombras, nubes o cualquier otra cosa. Es más eficaz tomar muy en serio sus preocupaciones y ayudar a los niños a que no hayan visitas del monstruo. Puedes registrar lo que hay debajo de la cama, en el armario y en cualquier rincón susceptible de haber un monstruo. Puedes darle a tu hijo una botella de spray que contenga agua y asegurarle a tu hijo que si rocía la habitación con agua los monstruos ya no podrán hacerle daño. Con la maduración natural sabrá que no hay monstruos y que nunca los han habido, pero agradecerá tu dedicación para calmar sus inquietudes.

2. A la oscuridad

Es posible que tu hijo sienta miedo cuando apagas la luz de su dormitorio porque se siente desprotegido ante la oscuridad en la que no puede ver nada. La mayoría de los niños tienen miedo a la oscuridad en algún momento o nivel porque es como estar dentro de lo desconocido. Para combatir este miedo es necesario enseñar a los niños a encender las luces de casa y si es necesario ponerle una pequeña luz tenue en su habitación. Es imprescindible permitir a los niños que controlen la cantidad de luz que tienen cuando se van a dormir y poco a poco podrá disminuirse en el tiempo. Deberás ayudar a tu hijo a entender la oscuridad y a no tenerle miedo, un paseo de noche juntos o contar bonitas historias donde la oscuridad sea la protagonista son algunas ideas.

3. A los ruidos de la naturaleza

Es posible que tu hijo tenga miedo a los ruidos fuertes de los truenos o a los aullidos del viento. Es necesario que ayudes a tus hijos a entender el tiempo e incluso a que disfrute de él. Disfrutar de la lluvia o del ruido del viento será la mejor manera de combatir este miedo. Salir al exterior un momento cuando llueve o cuando hace viento le ayudará a sentir las diferentes emociones ante estos cambios meteorológicos. También puedes hablar con tu hijo sobre el tiempo para que sepa que quizá llueva o haga viento y que de este modo esté preparado (podéis mirar los dos juntos el pronóstico del tiempo). Si vivís en una zona donde hay tornados o huracanes podéis desarrollar un plan contra el mal tiempo para que tu hijo se sienta más seguro.

4. A las pesadillas

Es posible que tu hijo tenga miedo de dormir solo porque en ocasiones ha tenido pesadillas. Las pesadillas o malos sueños suelen afectar a los niños porque les cuesta distinguir entre la realidad y lo que ocurre en su mente mientras duerme. Los niños pequeños podrían no ser capaces de verbalizar que han tenido pesadillas pero muestran su malestar a través de comportamientos inusuales como despertándose frecuentemente, gritando o llorando. También puede contar historias sin sentido de las cosas que vieron durmiendo o pueden decirte que tienen miedo a dormir. Es necesario consolar a los niños después de una pesadilla y asegurarle de que está a salvo y que tú siempre estarás a su lado para que se sienta mejor. Si tu hijo tiene pesadillas persistentes o demasiado intensas, entonces sería adecuado acudir al médico por si se tratasen de terrores nocturnos.

5. A las personas desconocidas

Los niños en ocasiones pueden sentir miedo de las personas extrañas que pueden acercarse a sus padres a hablar. Tener miedo a los extraño es un miedo saludable ya que le protege de los peligros de las personas con malas intenciones que hay por el mundo, así los niños no se acercan a ellos. El inconveniente surge cuando los niños temen a los amigos o familiares que no ven normalmente. Es necesario dar tiempo a los niños para poder conocer a las personas antes de esperar que él interactúe y sea amable con ellos.

Una forma de hacerlo es interactuando con las personas nuevas para poder ir modelando la conducta adecuada en los niños mostrando un buen ejemplo. Si sabes que tu hijo es tímido, advierte a los amigos o familiares que puede costarle un poco acercarse a ellos, puedes aconsejarles que preparen algunos juegos y actividades que le gusten al niño para poder potenciar un buen vínculo.

6. A las máscaras o los disfraces

A los niños les pueden asustar las máscaras y disfraces porque no entienden qué son ni tampoco saben quién o qué está detrás de la máscara o debajo del disfraz. Los niños pequeños tienen mucha imaginación y es difícil que entiendan siempre la realidad cuando las personas la transformamos con máscaras o disfraces. Nunca obligues a tu hijo a interactuar con una persona con máscara o disfrazada y baraja la posibilidad de que las personas con máscaras o disfrazadas le enseñen su rostro para saber que todo está bien y que debajo de los disfraces hay personas.

7. Por separación

Muchos niños pequeños tienen miedo de la separación con sus padres porque sienten que no los van a volver nunca más en cuando los pierden de vista. Para ayudar en esta situación tan angustiosa con el pequeño es necesario entender primero que puede ser un comportamiento muy normal. Es normal que los niños tengan ansiedad o miedo cuando sus padres se alejan de él las primeras veces. Es necesario que exista una rutina de despedida saludable familiar. Por ejemplo, cuando dejes a tu hijo en la guardería deberás transmitirle confianza y seguridad y después darle un breve adiós y decirle que en unas horas estarás de vuelta porque mamá siempre vuelve.

8. A la soledad

Hay niños que temen estar solos en una habitación o en cualquier otro espacio y no quiere que salgas de su vista en ningún caso. Para ayudar a un niño a superar el miedo a estar solo puedes hacer algunos juegos de ajustes. Por ejemplo, por turnos puedes quedarte sola y después siéntate lejos de tu hijo dentro de la misma estancia. A continuación trata de estar en habitaciones separadas sin que tu hijo se altere y hablándole de vez en cuando. Prueba primero con períodos de tiempo cortos (3o segundos) hasta que tu hijo aprenda a estar solo sintiéndose cómodo. Pero recuerda que esto sólo es para que supere el miedo, cuando los niños son pequeños no es seguro dejarles solos en las estancias.

9. Al baño

El baño o inodoro pueden ser otro punto de temor para los niños porque pueden sentir miedo y pensar que se caerán por el retrete o que el agujero de la bañera les absorberá. Los niños pequeños, sobre todo aquellos que están empezando a dejar los pañales pueden sentir miedo a las cosas relativas a los aseos y cuartos de baño. Es necesario mostrar a los niños cómo funcionan las cosas en el baño y permítele que practique las cosas como abrir o cerrar grifos. También, cuando deba usar el baño puede hacerlo con un adaptador de baño para que no sienta de miedo de caerse por el retrete.