La supervivencia de bebés prematuros con más de 28 semanas alcanza el 95% en España

Los nacimientos prematuros son cada vez más frecuentes en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros, lo que representa entre el 5 y el 18% de los recién nacidos.

Sin embargo, lo que más preocupa a los expertos son las complicaciones relacionadas con la prematuridad, las cuales se han convertido en la principal causa de muerte en los niños menores de cinco años. Solo en 2016, el 46% de las muertes de niños de menos de cinco años correspondieron a recién nacidos. De esas muertes, la Organización Mundial de la Salud estima que podrían haberse prevenido unas ¾ partes si se hubieran tomado las medidas de prevención adecuadas.

En este sentido, España se ha colocado a la vanguardia mundial en la prevención de las muertes de bebés prematuros. Según indica la Sociedad Española de Neonatología, el índice de supervivencia de los bebés prematuros con más de 28 semanas en el país ya alcanza el 95%, superando la tasa de países como Estados Unidos. Asimismo, la tasa de bebés prematuros extremos que sobrevive, es decir, aquellos niños que nacen antes de las 28 semanas, ha alcanzado un 65%.

La clave de la alta tasa de supervivencia de los bebés prematuros en España

En España se estima que 1 de cada 13 recién nacidos son prematuros. De ellos, 95 de cada 100 sobrevive y llegan a tener una vida plena. Esto se debe a que cuando nacen, en torno a la semana 28, reciben todas las atenciones de salud necesarias, lo cual permite que estos bebés puedan sobreponerse a los problemas a los que se enfrentan en el momento del parto. De hecho, según refieren los especialistas, excepto los bebés que nacen con una enfermedad congénita grave, como puede ser una malformación cardiaca o cerebral, el resto supera las alteraciones que tenían al nacer sin mayores complicaciones.

La clave de este increíble índice de supervivencia de los bebés prematuros, además de la estructura sanitaria, el equipamiento y la asistencia médica, radica en el control y seguimiento que mantienen los especialistas del Sistema Nacional de Salud Español durante todo el embarazo. Esta estrategia no solo garantiza el desarrollo exitoso de la gestación sino también la detección precoz de cualquier problema y su tratamiento temprano, lo cual no solo mejora el índice de supervivencia sino también la calidad de vida futura de los bebés. Según señala la Asociación Española de Neonatología, cada hospital asume los casos que es capaz de gestionar y, en caso de no poder tramitarlos, los remite a otra institución para que puedan recibir todos los cuidados necesarios.

Aún hay margen para mejorar

A pesar de los increíbles resultados que España ha alcanzado en el área de la neonatología prematura, todavía enfrenta diferentes retos. De hecho, en la actualidad, uno de sus principales objetivos radica en reconocer la neonatología como una subespecialidad ya que, aunque los pediatras españoles están capacitados para ofrecer atención médica a los recién nacidos, cerca de un 10% de los bebés precisa cuidados especiales después del nacimiento.

Asimismo, los especialistas en las áreas de pediatría y neonatología insisten en la necesidad de establecer un acuerdo a nivel nacional para concentrar la atención sanitaria a los recién nacidos prematuros en las áreas pobladas y no por comunidades autónomas, como se estructura en la actualidad. Esto porque muchas de las áreas pobladas o comunidades autónomas no cuentan con sistemas específicos de transporte neonatal, lo cual no solo ralentiza la rápida atención a los recién nacidos sino que también afecta la calidad de la asistencia médica que reciben.