Cómo superar la separación y convertirse en madre y padre
Cuando los obstáculos te hacen más fuerte
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Una separación o un divorcio es un proceso difícil que no es fácil de superar ni para las parejas ni para los niños. Cuando se pasa por un proceso de este tipo puede ser complicado y no importa cuál sea la razón del desencadenante. Cuando una pareja abandona el hogar, la vida se vuelve del revés de repente y puede ser difícil establecer de nuevo una rutina y mantener la productividad. Pero hay cosas que puedes hacer para poder superar esto con éxito.
Reconoce y acepta tus sentimientos
No intentes evadir los sentimientos para no herir a tus hijos. Los niños también deben saber que mamá tiene sentimientos y emociones. No luches contra lo que sientes, es normal sentirse triste, enojado, cansada, frustrada e incluso confundida. También puede ser que sientas ansiedad por el futuro. Acepta tus reacciones y tus sentimientos sin dejar que te controlen, te darás cuenta como con el tiempo, empezarán a disminuir.
Habla de cómo te sientes
Es necesario que hables de cómo te sientes aunque sea difícil que hables de tus sentimientos con otras personas. Es muy importante encontrar una manera de hacerlo, desde que tu expareja abandonó el hogar estás pasando una época de duelo. Cuando las demás personas cercanas a ti sean conscientes de tus sentimientos, podrás sentirte menos sola con tu dolor y esto te hará sentirte mejor.
No tienes que vivir esto sola, habla con tus amigos y familiares sobre tus sentimientos y sobre cómo estás diariamente. Si te quieren echar una mano y ayudarte en tus tareas diarias, no se lo niegues, te vendrá de perlas. No tengas miedo de pedir ayuda de forma externa si realmente lo necesitas.
Escribe un diario
Si lo prefieres, en lugar de contar lo que sientes (aunque hacerlo a una persona de confianza no es una mala opción), también y de forma paralela, puedes escribir un diario para plasmar todos tus sentimientos. De esta manera podrás sacar de tu cabeza todos los pensamientos negativos y vivir más tranquila.
Deja que el tiempo te ayude
Debes permitirte sentir y funcionar a un nivel más bajo al óptimo durante un período de tiempo. Puede que no seas tan productivo en el trabajo o con la limpieza del hogar, pero sólo será cuestión de tiempo. Cuando pasen las semanas te darás cuenta cómo empezarás a sanar, reagruparás tus energías y te sentirás mejor. Pero eso sí, no olvides que tus hijos son primordial para ti y tú para ellos.
Cuida de ti
Es necesario que te cuides emocionalmente y físicamente. No culpes. Sé bueno/a contigo y con tu cuerpo, tómate un tiempo para hacer ejercicio, comer bien y descansar. Mantén las rutinas familiares tanto como sea posible y no tomes decisiones importantes si estás enfadado/a o con un mal estado de ánimo. No utilices el alcohol, las drogas o el tabaco para hacer frente a la ansiedad, eso sólo te causará más problemas.
Piensa en positivo
Aunque parece más fácil decirlo que hacerlo, las cosas pueden ser de otro modo. No discutas con tu ex, disfruta de actividades que te gustan, sal con tus hijos, sigue hacia adelante con expectativas razonables para que la transición sea más fácil. Sé flexible con la vida. Sigue con las tradiciones familiares porque siguen siendo importantes aunque debas reorganizarlas un poco. Ayuda a crear nuevas actividades para la familia y procura potenciar la unión familiar.
Tus hijos te necesitan
Tus hijos al igual que tú, también deben superar ese abandono de su progenitor/a, por eso será necesario que tengas en cuenta algunas cosas:
- Habla sobre lo que ha ocurrido, no les mientas
- Tranquiliza y escucha lo que tienen que decirte
- Asegúrate de que entienden que nada es culpa de ellos
- Mantén una estabilidad en el hogar con rutinas diarias
- Ofrece disciplina positiva constante
- No involucres a tus hijos en el conflicto
- Deja que se den cuenta de que pueden confiar plenamente en ti
- Ayúdales a que entiendan y expresen sus emociones
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