Solución al colecho: Una pareja construye una cama de 5,5 metros para dormir con sus 4 hijos
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En los últimos años, el colecho se ha convertido en una práctica bastante habitual en la cultura occidental. Cada vez son más los padres que apuestan por trasladar la cama de sus hijos a su habitación o que duermen con ellos en la misma cama. Sin embargo, cuando la familia está compuesta por varios hijos, encontrar una solución para dormir todos juntos puede ser complicado. En ese caso, una alternativa puede ser construir una cama “gigante”, o al menos fue la solución que encontró una pareja con cuatro hijos.
Una pareja con cuatro hijos encuentra una solución para dormir juntos
Hace 11 años, Ryan Constable, un exjugador de rugby, y su esposa Kim, quien es monitora de yoga, tuvieron a su primer hijo, Corey. En aquel momento ya conocían los beneficios y desventajas del colecho y decidieron empezar a compartir la cama con el pequeño. Dos años después, llegó su segundo bebé, Kai, y sintiéndose satisfechos con su experiencia anterior, decidieron repetir la aventura de dormir todos juntos. Sin embargo, cuando nacieron Maya y Jack, quienes tienen ahora 6 años, todo se complicó.
Por una parte, no querían que ninguno de sus hijos se viera excluido de la experiencia del colecho, pero objetivamente, todos juntos dormían demasiado apretados en una misma cama. En ocasiones, la pareja apenas podía moverse porque sus hijos invadían su espacio, de manera que lo que debía ser una experiencia enriquecedora terminó convirtiéndose en una pesadilla. Sin embargo, se les ocurrió una idea genial.
La pareja decidió construir una cama “gigante” de 5,5 metros, en la que pudieran dormir todos juntos a pierna suelta. También implementaron una rutina familiar, según la cual todos se van a la cama entre las 9 y 11 de la noche, primero suele acostarse la pareja con sus hijos menores y, más tarde, le siguen los dos niños mayores. De esta manera, usualmente tienen la oportunidad de estar todos juntos en la cama y pasar un rato en familia antes de que el sueño les venza.
Una cama para todos: Una solución que reporta numerosos beneficios
Esta pareja, como muchas otras, ha apostado por el colecho no solo para poder descansar mejor por la noche sin tener que ir continuamente de una habitación a otra sino también para estar más cerca de sus hijos. Son conscientes de que ser padres es una tarea a tiempo completo y que sus hijos necesitan sentir su cercanía lo mismo de día que de noche. Además, saben que si toman las medidas de seguridad necesarias, el colecho también puede reportarles muchos otros beneficios a sus hijos.
Expertos de la Universidad de Ciudad del Cabo han encontrado que dormir con los padres reduce en los niños los niveles de cortisol, la hormona del estrés, a la vez que mejora su sueño, haciendo que los pequeños puedan alcanzar una fase más profunda del sueño, lo cual facilita la eliminación de toxinas a nivel cerebral y estimula la segregación de la hormona de crecimiento infantil. Este efecto también reduce el riesgo de desarrollar conductas hiperactivas y disruptivas a largo plazo.
Otro estudio publicado en la revista Pediatrics demostró que la duración de las tomas de los bebés que duermen con sus padres es tres veces mayor, en comparación con quienes apuestan por dormir en habitaciones separadas. De la misma manera, una investigación realizada en casa 6.500 madres encontró que las madres que lactan a sus bebés en la cama duermen más horas y pueden disfrutar de un sueño más reparador que quienes tienen que levantarse varias veces en la noche para ir a la otra habitación.
Y, por si fuera poco, el colecho también es una oportunidad excelente para estrechar la relación entre los padres y sus hijos. Se ha encontrado que en las familias en las que se practica el colecho, existe una mejor comunicación y los niños confían más en sus padres.
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