Síndrome de Alienación Parental en niños
El peligro de ser un padre alienador
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Cuando unos padres se separan o se divorcian y tienen hijos, lo último que querrían cuando se casaron o cuando buscaron los niños es llegar un momento en el que se tuvieran que separar. Dos personas que se aman no quieren separarse, pero hay ocasiones en la vida que hacen que tenga que ser así… siendo un proceso difícil para todos los miembros de la familia. Pero, ¿qué es el Síndrome de Alienación Parental y qué tiene que ver con esto?
Cuándo ocurre el Síndrome de Alienación Parental o SAP
Los padres cuando se separan deben luchar por mantener relaciones sanas y fuertes con sus hijos y proteger a sus pequeños de los posibles problemas que puedan tener entre ellos. Desgraciadamente algunos padres por el intento de reforzar su identidad como padre o madre intentan que los hijos se posicionen hacia un lado entre ambos progenitores creando de este modo un sentimiento contradictorio y tóxico en los niños. En situaciones extremas pueden incluso fomentar el rechazo hacia el otro progenitor por parte del niño.
Pero en ocasiones, también puede ser una tercera persona el que cause este síndrome en los niños, como una nueva pareja, un tío, un hermano, etc. Incluso los niños pueden ser manipulados por uno de los padres a pesar del deseo innato de los niños a amar y ser amado por ambos padres, independientemente de las circunstancias que ocurran.
Un ejemplo de esto puede ser cuando un progenitor le dice al niño que el otro no le quiere visitar, cuando en realidad esto no es así. O quizá un progenitor le dice al niño que el otro progenitor no le quiere, o que no quiere estar con él o le dice cosas malas para generar un sentimiento de odio y rencor en el interior del pequeño pudiendo afectar así la relación entre padre e hijo/a o madre e hijo/a.
El peligro del Síndrome de Alienación Parental
En casos más graves, los resultados de la influencia negativa es que el niño niega querer hablar o incluso ver con el padre o madre a causa de todo lo que le han dicho. Esto es así porque el pequeño se sentirá gravemente afectado, haciendo que su salud emocional se vea perjudicada.
Cuando el progenitor alienador intenta «comer la cabeza» a los hijos diciendo cosas negativas del otro progenitor se puede desarrollar sentimientos incontrolables en los niños de odio y rechazo al otro progenitor. Es un sentimiento que el progenitor inculca en los pequeños y que los niños sienten como impuesto, porque sienten que deben fidelizar por «la parte buena» de los progenitores. Pero la realidad es que no deben haber «partes buenas» ni «partes malas» en esto, porque los padres siempre deben ser padres, ¡buenos padres! Independientemente de las circunstancias personales que ocurran entre ellos.
Es muy peligroso hacer que esto ocurra porque los niños pueden tener graves consecuencias en su desarrollo, incluso pueden desarrollar patologías y problemas psicológicos que les impedirán llevar una buena calidad de vida… y todo por la rabia y egoísmo de uno de los dos progenitores o de la persona que esté plantando la semilla del odio dentro del inocente corazón de un niño que sólo quiere amar y se amado por sus padres.
Señales de que ocurre SAP
Un padre o madre alienador puede hacer lo siguiente:
- Preguntar al niño cosas privadas del otro progenitor.
- Escuchar conversaciones telefónicas con el otro progenitor invadiendo así la intimidad de ambos.
- Insultar o desvalorizar al otro progenitor delante de los hijos.
- Impedir una buena relación entre padre e hijos/as o entre madre e hijos/as.
- Contar mentiras acerca del padre o madre o exagerar los hechos para potenciar los sentimientos del niños hacia él/ella.
Cualquier circunstancia que tenga que ver con inculcar el odio en el corazón de un niño hacia el otro progenitor se estará creando el Síndrome de Alienación Parental. El SAP está considerado como una forma de maltrato infantil.
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