El sentido mensaje de John Travolta por su hijo fallecido Jett

Ni el dinero ni la fama dan la felicidad, la felicidad la dan los hijos y esto el actor John Travolta lo sabe muy bien. perder a un ser querido es una gran tragedia, pero perder a un hijo es el dolor más grande que se pueda tener en la vida, un dolor del que no se recupera nadie. Se puede aprender a vivir con ello, seguir adelante en el día a día, pero el dolor profundo que se queda en el alma, simplemente no se irá jamás. Esto, también lo sabe bien el reconocido actor, cantante y productor estadounidense John Travolta.

Hace 10 años

Fue en 2009 cuando con toda la vida por delante y con tan solo 16 años, el hijo de John Travolta, Jett, dejaba de estar en este mundo al fallecer. Hace unos 3 años, el actor le rindió un homenaje para plasmar todos los recuerdos que tiene de él, tanto los alegres como los tristes, pero todos y cada uno de esos recuerdos estarán siempre en su corazón, marcando un antes y un después en su vida.

La herida de la muerte de un hijo no sana nunca y como dice el actor, lo más difícil del mundo no es perder a un padre, es perder a un hijo. El dolor de que fallezca un padre o una madre es profundo y muy doloroso, pero al fin y al cabo, es ley de vida. Antes o después llegará ese dolor. Pero que un hijo se vaya antes que un padre, es antinatural para un padre y el dolor descompone el alma en mil pedazos.

El homenaje a Jett

Jett, de 16 años murió al darse un golpe en la cabeza en un viaje que estaba haciendo con la familia. El 3 de enero de 2009. El hijo de John Travolta era autista y solía tener convulsiones. Tanto el actor como su mujer, luchaban día tras día para que su hijo tuviera la vida más completa posible, pero ese fatídico día llegó dejando claro que la vida no es justa y que además, es efímera. La vida es corta, cambiante y sin darnos cuenta un día se puede tener todo y al siguiente… nada.

John Travolta quiso homenajear la memoria de su hijo con un emotivo mensaje que publicó en si Facebook cuando en 2016 hizo 7 años del aniversario de su muerte, aunque después borró su cuenta sin dar más explicaciones. El mensaje decía así:

Dicen que lo más difícil del mundo es perder a un padre, ahora puedo decir que eso no es cierto. Lo más difícil del mundo es perder a un hijo. Lo más duro es perder a un hijo. Alguien a quien has criado y has visto crecer diariamente. A quien has enseñado a hablar y caminar. A alguien a quien has enseñado a amar. Es lo peor que puede pasarle a cualquiera. Jett me aportó mucha alegría. Lo era todo para mi. Esos 16 años siendo su padre me enseñaron a cómo querer de forma incondicional. Hay que tomar un momento para dar las gracias por nuestros hijos y los hijos deberían hacer lo mismo y dar las gracias a sus padres. Porque la vida es muy corta. Tengamos tiempo suficiente para que los padres lo compartan con sus hijos y los hijos con sus padres. Tratarlos bien. Porque, algún día, cuando mires tu teléfono, no estarán ahí más. Lo que mejor he aprendido es, vive y ama cada día como si fuera el último. Porque, algún día, será. Arriésgate y vive plenamente. Di cada día a aquellos que amas que los amas. No des nada por hecho. Vivir la vida merece la pena.