¿Sabes cuál es la vocación de tus hijos?
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¿Sabes cuál es la vocación de tus hijos? Porque es tu deber descubrirla. Los niños te pueden dar señales sobre lo que les gusta hacer o qué es aquello que les llama más la atención, pero será tu deber llevarles por el camino correcto para que puedan descubrir exactamente qué es lo que más les gusta hacer. Recuerda que la vocación será solo suya, no tiene nada que ver con tus deseos hacia lo que te gustaría que hicieran.
La vocación de los niños
La vocación no llega cuando se es adulto, ni tampoco se muestra en la adolescencia… La vocación empieza a mostrarse cuando los niños son bastante pequeños y empiezan a mostrar sus intereses. Los padres solo tienen que estar atentos a esas señales para poder saber hacia dónde quieren ir sus hijos. La observación es la mejor herramienta para que puedas averiguar de qué se trata esa vocación.
No la descubrirás en una tarde, ni mucho menos. Necesitarás muchos días, meses e incluso años de observación, de comprobar sus gustos, de probar cosas nuevas y ver a cuáles responde mejor tu hijo/a. Los niños se interesan de cosas de forma espontánea como por ejemplo el dibujo, la pintura, los animales, los insectos, los coches… Es necesario que los padres se pregunten por qué se interesa por esas cosas y no por otras. Tu hijo te estará mostrando las señales de lo que le apasiona casi sin que te des cuenta.
Estar atento/a a las señales
Es posible que los niños digan un día que quieren ser bombero y otro día conductor de fórmula uno y de repente cambien y quieran ser veterinarios. Cualquier niño que explora el mundo quiere descubrir todo lo que pueda y más, aunque cuando no está influenciado por otros factores externos, te mostrará de forma natural qué es lo que realmente le gusta y le interesa.
El juego es la mejor estrategia que se puede utilizar para que un niño se sienta cómodo y te muestre cuál es su vocación. Con el juego pueden explorar cómodamente su mundo. Cuando un niño entra en un estado de fluidez emocional gracias a la actividad que está desarrollando, entonces será una gran señal para ti. Te mostrará que está disfrutando y que lo que hace además de que le encanta, lo domina de forma casi natural.
La importancia del juego libre
Para poder descubrir la vocación de tus hijos es muy importante que les permitas jugar con total libertad, sin restricciones, que sean capaces de descubrir el mundo que les rodea de forma espontánea. El juego le permitirá descubrir los elementos, descubrir con el juego simbólico lo que realmente le gusta y querrá hacerlo una y otra vez, porque se siente bien ‘jugando’ a eso que tanto le apasiona.
Ayudarle a disfrutar de su vocación desde niños
Si le gusta el piano, déjale que disfrute aprendiendo… Pero no le inculques el tocar un instrumento de música solo porque pienses que es bueno para él/ella y realmente tu pequeño/a lo deteste. Piensa en los adultos, que cuando hacen lo que les gusta en el trabajo, realmente nunca estarán trabajando, ¡estarán disfrutando! Para los niños es lo mismo con la vocación, no tienen que sentir que se esfuerzan por aprender algo o para mejorar… No tienen que sentir que es una obligación, porque la vocación es absoluto placer en desarrollar una actividad en concreto.
Cuando un niño es pequeño no sabrá muy bien qué tipo de profesiones son las que los adultos desarrollan en sus vidas, pero quizá, aunque un niño no sepa qué es un biólogo le encantan los bichos y las cosas relacionadas con la naturaleza, quizá no sepa qué es un astrónomo, pero le encanten las estrellas y tampoco sabrá qué hace un mecánico pero le encanta desmontar los coches para ver qué tienen dentro… Necesitan libertad y confianza para poder disfrutar de lo que les gusta a través de juegos o libros.
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