Running para niños: Todo lo que debes saber
El running es saludable para toda la familia
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El ejercicio físico es excelente para los niños. De hecho, la OMS recomienda que los niños realicen al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa, sobre todo ejercicio aeróbico. El running en especial no solo les permite mantenerse en forma sino que les ayuda a liberar energía, fortalece sus huesos y estimula sus habilidades motoras. Por eso, puedes llevar a tus hijos a correr contigo.
Los beneficios del running para los niños
1. Reduce el riesgo de obesidad
El running es un ejercicio estupendo para regular el peso corporal en los niños. De hecho, se ha demostrado que los niños que practican running tienen un riesgo más bajo de padecer sobrepeso u obesidad. Esto se debe a que cuando los pequeños corren queman el exceso de calorías y la grasa que de otra manera se acumularía en el cuerpo.
2. Disminuyen las probabilidades de padecer algunas enfermedades hereditarias
Muchas de las enfermedades que los niños padecen en la infancia tienen un alto componente hereditario. Sin embargo, se ha demostrado que practicar algún tipo de actividad física puede reducir el riesgo de desarrollar patologías como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
3. Mejora el sistema cardiovascular y respiratorio
Correr es un ejercicio estupendo para aumentar la capacidad respiratoria de los niños y estimular su resistencia cardiovascular. De hecho, se ha demostrado que el running es muy efectivo para prevenir o reducir la intensidad de los síntomas de enfermedades como la gripe, el asma, la neumonía e incluso algunos trastornos cardiacos.
4. Aumenta su masa muscular y fortalece sus articulaciones
El running es un ejercicio excelente para aumentar la densidad de los huesos y la flexibilidad de las articulaciones en los niños. También es muy eficaz para estimular el crecimiento de los cartílagos, a la vez que ayuda a tonificar y fortalecer las piernas, el abdomen, la espalda y los brazos.
5. Estimula su desarrollo psicológico y social
Correr no solo es beneficioso para la salud física sino también para el desarrollo psicológico de los niños. Algunos estudios han descubierto que practicar running estimula la autoestima y la autoconfianza infantil, a la vez que mejora sus habilidades sociales y les ayuda a hacer nuevos amigos.
¿Cuándo comenzar a practicar running?
- Hasta los 5 años. Los pediatras y entrenadores recomiendan que los niños no comiencen a practicar el running hasta después de los 5 años ya que correr requiere cierto grado de madurez física y postural que el pequeño no desarrolla hasta que alcanza esta edad. Comenzar antes implicaría exponerlo a un riesgo demasiado alto de sufrir lesiones físicas.
- De los 5 hasta los 8 años. Durante estos años podéis hacer que el running forme parte del juego y las actividades cotidianas del niño. El objetivo no es que domine la técnica de running sino que vaya desarrollando sus habilidades poco a poco y de manera divertida. Así comenzará a ejercitar las piernas, aumentará su capacidad pulmonar y se fortalecerá su corazón.
- De los 8 hasta los 12 años. A esta edad los niños suelen centrarse en llegar a la meta, por lo que corren muy fuerte y se agotan a mitad del camino. Por eso, es el momento idóneo para mostrarles algunas técnicas de la carrera y enseñarles a dosificar sus fuerzas. De esta forma también evitaréis posibles lesiones.
- De los 12 años en adelante. A partir de esta edad el cuerpo del niño ya ha alcanzado un desarrollo notable, pero aún así no se recomienda que emprenda largas carreras. Es mejor ir incrementando la distancia paulatinamente, a medida que vaya asimilando las técnicas específicas del running.
Cinco consejos útiles para adentrar a tu hijo en el running
- Haz que el running sea para el niño un juego, una actividad divertida y placentera que le apetezca practicar.
- Llévalo a practicar running en lugares al aire libre, preferentemente donde pueda estar en contacto directo con la naturaleza.
- Adapta la intensidad de la carrera a las condiciones físicas del niño, no le pidas más de lo que puede dar porque podría lesionarse.
- Elige ropa y zapatos cómodos que le faciliten la carrera.
- Apuesta por una alimentación saludable y equilibrada, rica en frutas, verduras y carbohidratos, para que el niño reponga la energía perdida durante la carrera.
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