La Rueda de las Opciones para una disciplina positiva en casa
[mashshare icons=»1″]
La disciplina positiva es la mejor manera de educar a nuestros hijos. A los padres nos da herramientas para poder tener el control de la situación mientras que a los hijos les ayuda a reflexionar sobre las situaciones y también les motiva en la búsqueda de soluciones y a mejorar su equilibrio interno. Por este motivo, queremos hablarte sobre una herramienta que funciona muy bien ante las conductas impulsivas, la baja tolerancia a la frustración o incluso en los momentos de ira: La Rueda de las Opciones.
Antes de nada, merece la pena recordar que no hay emociones buenas ni malas, todas son necesarias porque todas y cada una de ellas nos dicen cómo estamos y si debemos hacer algo para mejorar nuestro estado emocional y así volver a encontrar el equilibrio que todos queremos. Por ejemplo, la ira nos ayuda a entender que una situación nos parece injusta, el miedo nos ayuda a mantenernos a salvo cuando es necesario, etc.
Las emociones que sentimos determinarán los comportamientos que tengamos, y lo mismo ocurre con los niños. Las emociones desencadenan comportamientos y una mala gestión emocional puede desatar comportamientos inapropiados, además de un desequilibrio interno nada adecuado.
Cuando un niño siente enfado, debe saber que es normal sentirlo y aceptable, pero el comportamiento es el que debemos controlar… tenemos que tomar una acción para solucionar la situación que nos enfada, en lugar de agravarla con malos comportamientos.
En el momento en que nos sentimos enfadados, para aprender de la situación hay que volver al estado de calma. Con un niño enfadado no se puede razonar, por eso, es importante centrarse en encontrar la calma y una vez llegados a ese punto, buscar las soluciones pertinentes. La rueda de las opciones puede ser una gran herramienta para estos casos.
La Rueda de las Opciones
Esta estrategia es ideal para niños a partir de 5 años, aunque en realidad no hay límite de edad. Una vez que se realiza se puede anticipar en lo que podemos hacer antes de que nos enfademos… es decir, saber qué podemos hace para poder encontrar la calma lo antes posible y así encontrar soluciones de una forma mucho más productiva a aquello que nos ha hecho disparar esa emoción tan intensa.
Son los niños quienes deben pensar en esas opciones y así poder utilizarlas siempre que lo necesiten. Las opciones pueden ser muy variadas: hacerme un masaje, respirar lentamente, contar hasta 10, gritar en un cojín, ir al rincón de la calma, salir a pasear, leer un libro que me guste, tumbarme en la cama y respirar profundamente, que me den un abrazo, estar solo/a, hablar sobre el tema, pedir disculpas, bailar, escuchar música, tomar un baño…
Como ves, son muchas las opciones disponibles, pero deberá ser el niño/a quien escoja esas opciones y las dibuje en su propia rueda de las opciones. De esta manera, podrá interiorizar estas acciones y llevarlas a cabo siempre que se enfade o tenga una emoción intensa que no sepa cómo gestionarla correctamente.
Una vez que interiorice todas estas opciones, podrá recurrir a estar herramienta para así, tener una mejor gestión emocional siempre que sea necesario. Sentirá el control de la situación y lo que es más importante, de su estado emocional interno.
La Rueda de las Opciones paso a paso
Para poder llevar a cabo esta estrategia y que se convierta en una herramienta fundamental en la gestión emocional del niño/a, se deben seguir los siguientes pasos:
- Pensamos en situaciones que nos hagan sentir enfadados, estresados, tristes, etc.
- Hacemos una lluvia de ideas sobre las opciones para salir de esa situación incómoda y cómo encontrar la calma.
- Se evalúan las opciones y nos quedamos con las más efectivas. Aquellas que nos permitan encontrar la calma de forma saludable, rápida y sin hacer daño a los demás.
- Reflexionamos sobre las opciones que le irán mejor a cada niño o niña y las escribimos.
- Luego dibujamos la rueda y la dividimos en secciones (quesitos) donde irá cada una de las opciones. Que los niños escriban la opción, la dibujen y la pinten. Una vez acabada se plastifica y estará lista para usarla.
Lo ideal es ponerla en un lugar donde se pueda ver a menudo para que el niño/a pueda interiorizar esas acciones que le permitirán encontrar la calma ante una situación que le enfade o le estrese. Recuerda que como padre, madre o educador, tu deber es ser su guía para ayudarle a reflexionar pero nunca le digas lo que debe hacer porque sino, la estrategia no será efectiva a largo plazo. Es fundamental que el trabajo sea lo más autónomo posible, así, nos aseguraremos que el niño o niña estará aprendiendo una herramienta fundamental para su buen equilibrio emocional.
Comentarios