Ropa de esquí para niño: ¿Qué necesitas?

El esquí es un deporte muy saludable que también le reporta diferentes beneficios a los niños. El simple hecho de poder respirar aire más puro en entornos naturales ya favorece la oxigenación de la sangre y mejora la capacidad pulmonar. Además, al ser un deporte aeróbico, es perfecto para fortalecer el corazón y mantener a raya la obesidad. También mejora la coordinación, potencia la resistencia física y estimula la concentración. Sin embargo, para poder disfrutar de todas estas ventajas, es importante que el niño cuente con la ropa y los complementos de esquí adecuados, así no correrá el riesgo de contraer un resfriado.

¿Qué necesita un niño para esquiar de forma segura?

Casco para esquiar

Se trata de un complemento de seguridad esencial ya que le protegerá en caso de golpe o caída. Por eso, es importante cerciorarse de que sea de un material resistente, aunque tampoco debe ser muy pesado ya que produciría fatiga en los músculos del cuello. Además, no debe quedar demasiado ajustado ni muy holgado, debe ser de su talla.

Gafas para esquiar

Es conveniente que el niño salga a esquiar con unas gafas de protección media, que le protejan lo mismo del sol que de la ventisca. Los modelos más prácticos son los que cubren la frente y llegan hasta la nariz, con una cinta elástica que se sujeta al casco.

Camiseta térmica

Puedes recurrir a una camiseta de manga larga de algodón, que es suave y permite la transpiración, o puedes apostar por las camisetas térmicas, que cuando son de buena calidad ni siquiera demandan los forros polares. De hecho, lo interesante de estas prendas es que no solo brindan calor sino que además permiten la transpiración, de forma que el sudor no se convierte en un problema para el niño.

Buff

Las bragas para el cuello, como también se le conoce a este complemento, son fundamentales para esquiar. De hecho, no se recomienda que el niño utilice una bufanda ya que esta puede enredarse en cualquier parte y representar un peligro de asfixia. En su lugar, los buffs brindan la protección necesaria, y no solo protegen el cuello sino que también se pueden colocar sobre los oídos y la boca, si hay mucho frío.

Guantes impermeables

Lo mejor es apostar por un par de guantes impermeables, ya que las manos de los niños estarán en contacto directo con la nieve. Compra unos de esos guantes con elástico, para que el niño pueda colocarlos alrededor de la muñeca y no los pierda cuando se los quite. Recuerda que los guantes con dedos articulados permiten una mejor movilidad, y también es conveniente que tengan una protección en los nudillos, así como en la palma de la mano, para evitar el desgaste. Además, deben ajustarse bien a la muñeca, para que no entre la nieve.

Mono de esquí

Cuando se trata de niños pequeños, el mono de esquí es una prenda muy cómoda, sobre todo a la hora de vestirlos ya que no tienen tantas cremalleras y velcros. Además, los niños tendrán mayor libertad de movimiento. No obstante, a medida que crecen son los propios pequeños quienes demandan usar un anorak y pantalones. Solo tienes que cerciorarte de que estas prendas sean calentitas e impermeables, ya que son las que están en contacto directo con la nieve.

Calcetines

Lo ideal es que los calcetines sean térmicos, así mantendrán bien el calor. En todo caso, recuerda que los calcetines deben cubrir toda la pierna, para brindar una dosis extra de protección.

Gorro

Cuando hay frío, los mejores son los gorros con forro polar que cubren las orejas y parte del cuello.

Botas après-ski

Generalmente lo más conveniente es alquilar las botas y el equipo para esquiar, pero el niño también necesitará unas botas calentitas y cómodas cuando no esté esquiando. En ese caso, se recomienda que tengan la suela gruesa y que estén forradas, para que mantengan bien el calor.