Razones por las que los videojuegos no son tan malos

Todo en exceso es malo, pero los videojuegos no tienen que ser excesivamente negativos si son aprobados por los padres y si hay además de un control, un uso moderado de los mismos. Si se escogen bien los videojuegos incluso pueden ayudar a los niños pequeños a desarrollar buenas aptitudes académicas, sociales y físicas. Los videojuegos no tienen que ser tan malos y desde Etapa Infantil te vamos a explicar algunas de las razones.

Por qué los videojuegos no son tan malos

Como padres, debemos prestar atención a los peligros potenciales sobre los beneficios que pueden tener los videojuegos electrónicos, pero estos juegos son una parte normal de la infancia moderna. Si sabes qué tienes que buscar, los videojuegos pueden ser una poderosa herramienta para ayudar a los niños a desarrollar ciertas habilidades para la vida.

Los padres pueden elegir videojuegos de entretenimiento adecuados, los educadores pueden buscar maneras de complementar la enseñanza de clase y que los niños y niñas pueden encontrar más atractivo el aprendizaje. Además de todo esto, existen otras razones por las que los videojuegos pueden ser beneficiosos para el crecimiento y educación de tus hijos. Si te cuesta creerlo, solo tienes que seguir leyendo.

Razones por las que los videojuegos no son tan malos para los niños

A continuación vas a encontrar algunas razones por las que los videojuegos no son tan malos para los niños (si se escogen bien por parte de un adulto).

Los videojuegos enseñan habilidades y creatividad para resolver problemas

Los videojuegos pueden ayudar al desarrollo cerebral de los niños. Muchos juegos implican planificación y resolución de problemas. Además, los niños pueden personalizar la apariencia de los personajes de los jugadores y desarrollar nuevos niveles de juego, permitiendo también expresarse creativamente. Comprender las reglas y estructura del juego, también les ayudará a resolver problemas. Muchos juegos aunque no estén etiquetados como educativos también pueden ayudar a los niños a aprender a tomar decisiones, a usar estrategias, a anticipar consecuencias y a expresar su personalidad.

Los videojuegos fomentan una competitividad sana

La competitividad tóxica hace que los niños no entiendan que jugar es mucho mejor que ganar. En los juegos no tienen que haber ganadores o perdedores de forma sistemática, porque participar es lo más importante en cada caso. Es normal y saludable para los niños y niñas competir contra sus iguales. Los videojuegos son un lugar seguro para expresar los impulsos competitivos y pueden dar a los niños buenas oportunidades para sobresalir, y si no sobresalen, tampoco es tan importante.

Los videojuegos potencian el aprendizaje y la enseñanza

Además de que mejora el aprendizaje también mejora la enseñanza en los niños ya que a ellos, les gusta enseñar a los demás cómo jugar a un juego en concreto. Cuando los niños juegan con otros interactúan entre ellos intentado resolver situaciones dentro del juego. Es una forma de trabajo cooperativo para tener éxito en el juego. Enseñar a cómo alcanzar el éxito en el juego desarrolla habilidades sociales y de comunicación, así como también la paciencia.

Es una forma de compartir tiempo en familia

Son muchas las formas que se puede pasar tiempo en familia, pero una de ellas es a través de los videojuegos. Existen videojuegos que se pueden jugar en familia porque son para todas las edades y os lo podéis pasar en grande todos juntos. No es necesario que estéis jugando todos los días pero sí podéis dedicar un rato a la semana a disfrutar de los videojuegos en familia. 

¿Te has dado cuenta como jugar a los videojuegos no es tan malo? Solo hay que racionar el tiempo que se dedica y además, escoger bien los juegos para que aporten a los niños y niñas.