Las mejores pruebas de embarazo caseras

Las pruebas de embarazo suelen ser la primera alternativa a la que la mayoría de las mujeres recurren para saber si van a tener un bebé, incluso antes de acudir al médico o someterse a una ecografía. Se trata de un método muy rápido y efectivo para detectar de forma temprana los niveles de gonadotropina en sangre, una hormona que solo se produce durante la gestación y que confirma el embarazo.

Sin embargo, lo cierto es que aunque hace tan solo algunas décadas que estas pruebas se han popularizado, no son un ‘invento’ reciente ya que desde hace más de un siglo las mujeres han recurrido a diversos métodos caseros para saber si están embarazadas.

5 pruebas de embarazo caseras sencillas y eficaces

1. Prueba de la pasta dental

Se trata de una prueba muy sencilla ya que solo necesitas tener a mano pasta dental, preferentemente de color blanco para evitar falsos positivos. Para aplicarla basta que pongas un poco de la pasta dental en un vaso de vidrio transparente y que le agregues un poco de la primera orina de la mañana. Luego debes dejar que la mezcla repose durante un rato, entre 10 y 15 minutos serán suficientes, y si notas que durante ese tiempo va adquiriendo un color azulado, el resultado es positivo. Si la mezcla no cambia la coloración o mantiene el color blanquecino, el resultado es negativo.

2. Prueba del cloro

Otro método casero para determinar si estás embarazada consiste en mezclar la primera orina de la mañana con cloro para comprobar la reacción del pH ante un producto activador. Solo necesitas un recipiente, mejor si es de vidrio transparente, para colocar un poco de la primera orina de la mañana. Una vez que hayas tomado la muestra, es importante dejar en reposo la orina al menos uno o dos minutos antes de agregarle un chorrito de cloro. Si el cloro reacciona con la orina y produce una especie de espuma blanca que sube a la superficie, el resultado es positivo. Si no ocurre ninguna reacción, el resultado es negativo.

3. Prueba de la orina

Se trata de una de las pruebas de embarazo caseras más sencillas y efectivas. Consiste en colocar un poco de la primera orina de la mañana en un vaso de vidrio transparente. Luego debes dejar la muestra en reposo, lo mismo colocándola en la nevera entre 15 y 30 minutos o dejándola a temperatura ambiente durante aproximadamente una hora. La orina comenzará a formar una especie de niebla blanquecina, si esta sedimentación se mantiene en la mitad inferior del vaso, el resultado es negativo, si la sedimentación sube a la mitad superior del vaso, el resultado es positivo.

4. Prueba de la aguja

Es una de las pruebas caseras de embarazo más populares debido a su elevado índice de fiabilidad ya que, al igual que la prueba del cloro, se basa en la reacción del pH, específicamente en su capacidad de oxidación. Para aplicar la prueba debes tener una aguja ensartada en un hilo, para colocarla dentro de un recipiente con la orina. En este caso puedes utilizar la primera orina de la mañana, pero también puedes hacer la prueba antes de ir a la cama. Una vez que la aguja esté dentro de la orina, deja descansar la muestra como mínimo 8 horas y si al sacar la aguja se ha oxidado, el resultado es positivo. Si ha permanecido sin cambios, el resultado es negativo.

5. Prueba del hervor

Se trata de una de las pruebas caseras de embarazo menos conocidas, aunque fue muy popular entre las abuelas. El método es muy sencillo: básicamente consiste en tomar una muestra de la primera orina de la mañana en un frasco de vidrio transparente y ponerla a hervir. Si cuando la orina empieza a hervir forma una capa blanquecina que sube a la superficie, el resultado será positivo. Si no se forma la capa o es transparente, el resultado será negativo.