Las pruebas que debes hacerte durante el embarazo
Descubre las pruebas específicas para embarazadas por trimestre
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Cuando descubres que estás embarazada, lo primero que debes hacer es concertar una cita con el médico. A partir de ese momento, debe convertirse en una prioridad darle seguimiento al embarazo y saber cómo va creciendo tu bebé. De esta manera, no solo puedes prevenir o corregir a tiempo cualquier alteración que presente el bebé y que pueda comprometer la viabilidad del parto sino que también puedes asegurarte de que le estás ofreciendo todo lo que necesita para crecer sano y fuerte.
Ten en cuenta que algunas patologías como la diabetes o la hipertensión pueden afectar el crecimiento del bebé, pero que si las tratas a tiempo no tienen por qué convertirse en un problema para su desarrollo. Por eso es importante que te realices todos los exámenes, o al menos los más importantes que se incluyen en las visitas de revisión y control prenatal.
Los exámenes de la primera visita
En tu primera visita al ginecólogo te prepararán la historia clínica completa o anamnesis, en la que se incluye tu historial médico, así como el del padre y los antecedentes médicos familiares. Te preguntarán si tuviste embarazos anteriores y cuáles son tus hábitos de salud. Además, te harán una citología, si hace más de seis meses que no te has sometido a una, para descartar infecciones vaginales o tumores, así como una exploración de las mamas y las piernas para evaluar tu circulación sanguínea y descartar la presencia de nódulos mamarios.
En esta primera visita tendrás que realizarte la primera analítica, que incluye una serología para detectar posibles enfermedades que puedan afectar al feto, así como el análisis del grupo sanguíneo y el Rh, un conteo hematológico y bioquímico para comprobar que no tienes anemia y que tus niveles de colesterol y glucosa están dentro de los límites normales. Con esta prueba también realizarán un primer cribado para detectar la presencia de síndrome de Down y defectos del tubo neural en el bebé.
También te pedirán hacerte un cultivo de orina para descartar la presencia de infecciones asintomáticas que puedan dañarte los riñones y aumentar el riesgo de un parto prematuro. Además, te recomendarán que visites al dentista.
Las pruebas específicas durante el primer trimestre
Semana 6 a la semana 10
En la semana 6 del embarazo te realizarán la primera ecografía. Una prueba rutinaria que se realiza para confirmar el embarazo, descartar una gestación ectópica y evaluar el crecimiento del bebé. Unas semanas después, alrededor de la semana 9 o 10, deberás hacerte un screening bioquímico precoz, una prueba diagnóstica prenatal que se realiza en las primeras semanas de gestación para comprobar si existen malformaciones en el feto.
Semana 10 a la semana 13
Entre la semana 10 y 13 el médico te sugerirá hacerte otra ecografía, pero esta vez una ecografía nucal, a través de la cual se mide el tamaño del bebé, el pliegue nucal y se descartan posibles anomalías cromosómicas fetales. En esta etapa también se aplica de forma voluntaria la biopsia corial, una prueba que consiste en analizar un fragmento de placenta para descartar posibles anomalías en el bebé, y la amniocentesis, un examen en el que se estudia el líquido amniótico también en busca de posibles alteraciones fetales.
Las pruebas específicas durante el segundo trimestre
Semana 14 a la semana 16
A partir de la semana 14 el médico te recomendará hacerte un triple screening, un análisis de sangre que determina las posibilidades de que el bebé tenga alteraciones cromosómicas, así como una alfafetoproteína, otro examen de sangre que mide los niveles de alfafetoproteína sérica materna para determinar la presencia de alteraciones del tubo neural, síndrome de Down y otros trastornos. En estas semanas también deberás someterte a una medición de la altura del fondo del útero.
Semana 20 a la semana 27
En la semana 20 de la gestación deberás someterte a una ecografía de alta resolución, en la cual se mide al bebé y se analizan detalladamente sus órganos y extremidades para descartar malformaciones. Además, se realiza la segunda analítica de rutina del embarazo, también conocida como el test de O’Sullivan en la que, entre otros indicadores, se analizan los niveles de glucosa en sangre para descartar una diabetes gestacional.
Las pruebas específicas durante el tercer trimestre
Semana 28 a la semana 37
Al inicio del tercer trimestre del embarazo te realizarán la tercera ecografía para valorar el crecimiento del bebé, calcular la cantidad de líquido amniótico y confirmar dónde está la placenta. A partir de la semana 35 deberás someterte a un cultivo vaginal, una prueba para detectar la presencia de estreptococos en el canal del parto que puedan infectar al bebé en el momento del nacimiento.
Semana 38 hasta el parto
A partir de la semana 38, si no hay ningún problema ni riesgo de complicación, los exámenes se reducen a la monitorización fetal que se realizará cada semana. De esta manera, los médicos pueden controlar los latidos del bebé, su estado y las contracciones del útero.
¿Cuáles son las pruebas que no faltan en cada visita?
Independientemente de las pruebas que debas realizarte en cada momento del embarazo, el ginecólogo llevará un registro periódico de tu peso para prevenir que un aumento o reducción significativa de peso afecte tu salud o la del bebé. En estas visitas de rutina también te medirán la tensión arterial, uno de los factores de riesgo más peligrosos durante el embarazo y regularmente te orientará hacerte una analítica rápida de orina y sangre para comprobar tu estado de salud general.
Tabla de pruebas para mujeres embarazadas lista para imprimir
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