Cómo realizar una prueba de embarazo casera con aceite

Ante una sospecha de embarazo, a veces es difícil contenerse y esperar unas semanas hasta poder realizar un test de embarazo o acudir al médico para confirmar la noticia. Por eso, muchas mujeres recurren a métodos caseros para comprobar si están esperando un hijo. 

Existen muchísimas pruebas de embarazo caseras avaladas por la experiencia de las abuelas y la tradición local, pero sin duda una de las más populares en España es la prueba del aceite. Un método sencillo, rápido y seguro para saber si puedes estar esperando a un bebé antes de que el médico pueda confirmarlo.

¿En qué consiste la prueba del aceite para saber si estás embarazada?

La prueba del aceite es uno de los métodos más antiguos para saber si una mujer está embarazada. Se utilizaba incluso antes de la aparición de los test de embarazo modernos. Su origen no se conoce con certeza, pero es probable que provenga de la sabiduría tradicional de las abuelas de la cultura latina quienes solían recurrir a este tipo de prueba para saber si una mujer estaba esperando un hijo. 

Básicamente, la prueba consiste en mezclar la orina de la mujer con unas gotas de aceite y analizar la reacción que generan ambas sustancias para comprobar si está embarazada o no. Se trata de una prueba muy sencilla y fácil de hacer que no pone en riesgo a la gestante, por lo que incluso aún hoy puede utilizarse con seguridad. 

¿Cómo hacer la prueba del aceite para el embarazo?

La prueba del aceite es muy fácil de hacer. Lo único que necesitas es un recipiente de cristal completamente limpio y, preferentemente esterilizado que luego puedas desechar, un poco de aceite y un cuentagotas. Puedes utilizar aceite de oliva, pero también de girasol u otra variedad que tenga más o menos la misma consistencia. Con todo esto listo, podrás ponerte manos a la obra.

• Deposita un poco de orina en el recipiente de cristal transparente. Se recomienda utilizar la primera orina de la mañana ya que suele tener una alta concentración de hormonas. Con unos dos o tres dedos será suficiente.
• Coloca el recipiente sobre una superficie estable y tápalo con un papel film o de aluminio para evitar que puedan entrar partículas del exterior que infecten la prueba. Deja reposar entre media hora y una hora hasta que la orina esté a temperatura ambiente.
• Cuando la orina esté fría, añade dos, tres o cuatro gotas de aceite. Para ello utiliza el cuentagotas y asegúrate de que estén separadas entre sí, cerca de los extremos del recipiente. Si es posible coloca una gota por cada punto cardinal. 
• Si al cabo de unos 3 minutos las gotas se han unido entre sí, significa que estás embarazada. En cambio, si no se juntan entre ellas, la prueba de embarazo será negativa.

¿Es fiable esta prueba?

La prueba del aceite para saber si una mujer está embarazada no se ha comprobado científicamente, de manera que no puede saber con exactitud cuál es su índice de fiabilidad. A pesar de ello, la sabiduría popular afirma que es efectiva entre un 70% y 80% de los casos. Esto significa que puede convertirse en un buen recurso para saber si esperas un bebé en las primeras semanas de la gestación, aunque en ningún caso debería ser un método concluyente para comprobar si estás embarazada. 

Los test de embarazo son la prueba más fiable que puedes utilizar para este fin ya que se encargan de medir los niveles de la hormona gonadotropina coriónica, también conocida como la hormona de embarazo que, aunque siempre está presente en el cuerpo femenino, tiende a aumentar considerablemente durante la gestación. En cualquier caso, la última palabra la tiene siempre tu médico de confianza quién, tras prescribirte un examen de sangre, podrá verificar si estás esperando o no un hijo. 

¿Otras formas para saber si estás embarazada con los ingredientes de tu cocina?

Si bien la prueba del aceite es una de las preferidas por muchas mujeres para saber si están embarazadas, debes saber que en tu despensa existen otros ingredientes que también pueden ayudarte a descubrirlo. De hecho, otra prueba casera de embarazo muy socorrida es la prueba del vinagre en la que, como en el método anterior, debes depositar tu primera orina de la mañana en un recipiente de cristal y añadir una cucharada de vinagre sin mezclar. 

Tras dejar reposar al menos 20 minutos debes comparar el color que ha tomado la mezcla. Si el color vinagre se torna verdoso o amarillento y hay espuma en los bordes el resultado será positivo. En cambio, si se mantiene como antes, será negativo. ¿Otro truco casero de la cocina? Repite el mismo procedimiento, pero esta vez añadiendo una cucharadita de bicarbonato de sodio. Si se produce una reacción con mucha espuma y se forma una especie de copo azul, significa que estás embarazada. En cambio, si la reacción es más leve y el copo es ligeramente rosado, el resultado es negativo.