No tengas prisa en el desarrollo de tu bebé
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Cuando somos padres tenemos muchas ganas de que nuestros hijos avancen, que alcancen sus hitos de desarrollo y sin darnos cuenta, les presionamos para que lo hagan antes de estar preparados. La realidad es que no hay que tener prisa para que nuestros hijos se desarrollen puesto que el tiempo pasa rápido y lo que importa es disfrutar de cada uno de esos momentos, sin pretender que lleguen demasiado deprisa… simplemente cuando deben llegar.
Si eres de las madres o de los padres que cuando tu hijo está amamantando estás pensando en cuándo comenzará a comer, o si está gateando, cuándo comenzará a caminar, o si balbucea, cuándo empezará a hablar… ¡dile a tu mente inquieta que pare! La etapa de bebé pasa demasiado rápido y cuando ocurra, echarás de menos todos esos momentos mágicos.
Su desarrollo es un regalo para ti
El desarrollo de tu bebé es un regalo para ti, y como pasa tan rápido es mejor que pares de pensar y simplemente te dediques a disfrutar cada segundo, minuto, hora, día, semana… Disfruta de tu presente sin obsesionarte con el futuro.
No tengas prisa, echa el freno y sé consciente de que el tiempo pasa y no vuelve hacia atrás. No mires el reloj y saborea cada instante que la vida te regala.
Tu bebé necesita su propio tiempo para su desarrollo. Tiene sus tiempos y no debes forzarle a que llegue antes de lo que debe, porque esto es contraproducente para tu hijo pero también lo es para ti. Pensarás que tu hijo es capaz de hacer algo para lo que aún no está preparado… y lo estará, pero no quieras que llegue antes de tiempo.
Lo que importa es que estimules a tu bebé, que pases tiempo a su lado, que disfrutes del día a día juntos (incluso de los días más agotadores), que respetes sus tiempos, que le des todo tu amor de manera incondicional, que dejes las prisas a un lado… y sin darte cuenta, los logros aparecerán solos. No le presiones y te sorprenderás de los resultados.
Un entorno lleno de seguridad y amor
Tu bebé lo que necesita es un entorno que le ofrezca amor, cariño y seguridad constante. Que le estimules de manera positiva, sin forzarle, respetando su ritmo natural. Incluso te sorprenderás como hay muchos aspectos de su desarrollo que no tendrás que enseñarle porque aparecerán casi de manera innata.
Pero no es que sea algo innato, es que te observa cada día y aprende de ti todo para su desarrollo. Es una esponja del aprendizaje que requiere de tu amor y tu estimulación respetuosa y positiva para que avance casi como por arte de magia.
Por otra parte, cuando un bebé crece sin ese amor incondicional, sin los estímulos necesarios para desarrollarse y sin un contacto materno correcto porque está desatendido, entonces el bebé no podrá desarrollarse correctamente.
Sin un buen entorno para el bebé, éste no podrá establecer las conexiones neuronales necesarias para un buen desarrollo, algo que tendrá consecuencias negativas de por vida. Es por eso, que los primeros meses y años del bebé son fundamentales para su futuro ya que es cuando más conexiones neuronales hará.
Por ejemplo, el apego seguro tiene un papel fundamental en la vida de un bebé porque se sentirá respetado, amado, confiado con su entorno, establecerá vínculos seguros con sus cuidadores principales y todo esto permitirá que tenga un buen desarrollo social y emocional en su futuro.
Del mismo modo, cuando tu hijo deja de ser un bebé, también hay que seguir ofreciéndole estímulos positivos y respetuosos acorde a su edad y capacidad. Necesitará actividades extraescolares para que sea capaz de descubrir nuevas capacidades en su persona, que mantenga el interés por el aprendizaje y buenas relaciones sociales.
Estas actividades extraescolares no deberán ser demasiadas para evitar la sobreestimulación o el agotamiento innecesario, ya que lo realmente importante en la infancia de nuestros hijos es el juego libre y por supuesto, ¡tiempo de aburrimiento! De este modo sus conexiones neuronales no pararán de crecer.
De cualquier modo, lo que realmente importa es que se les respeten sus tiempos de aprendizaje, su capacidad y sus intereses personales. No quieras correr en la vida, porque cuando menos te lo esperes se convertirán en adultos y la mejor parte de la crianza, ya habrá pasado.
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