Aunque no se vea por fuera, el primer trimestre de embarazo es muy intenso
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No se ve desde fuera, quizá los demás no se hayan dado cuenta de todo lo que está ocurriendo en tu interior. El primer trimestre de embarazo es el que menos se nota desde fuera, pero que sin embargo, es el que más se siente en el interior. No nos referimos a que sientas a tu bebé en desarrollo, ni mucho menos. El que será tu bebé es un pequeño embrión y no podrás notarlo a él, pero sí notarás otras cosas.
Durante el primer trimestre…
Pantalones que aprietan
Aunque estés de pocas semanas en el embarazo ya empezarás a notar cómo te aprietan algunos pantalones que antes no lo hacían, pero no es por el tamaño de tu futuro bebé lo que te hace notar que tu vientre empieza a cambiar de forma. Es tu útero que empieza a agrandarse para dar cobijo al embrión, para llenarse de líquido amniótico y para que también haya espacio suficiente para la placenta.
Náuseas
Pero todo esto no se ve desde fuera. También empezarás a notar las náuseas del embarazo e incluso puede que vomites de vez en cuando (pero no te enfades con las náuseas, hay estudios que aseguran que las mujeres que tienen más náuseas tienen un menor riesgo de aborto involuntario). No es agradable… Pero es una buena noticia sin duda, ¡algo bueno debían tener las náuseas si el 75% de las mujeres las padecen!
Más pipí y cansancio
También harás más veces pipí, o las mismas veces pero más cantidad… Sentirás mareos y tendrás mucho sueño. Estarás cansada y todo te costará más esfuerzo hacerlo. Las mujeres embarazadas en el primer trimestre sufren una gran cantidad de síntomas y además muy intensos. ¡Deberían descansar desde el primer día! Pero esta sociedad de producción no entiende que una mujer esté embarazada o que sienta tantas molestias, total, si por fuera no se nota es que no será tanta verdad… ¡quién piense así está claro que no sabe de lo que está hablando!
Estómago sensible y fatiga
Pero no se acaban aquí las molestias. También sentirás el estómago más sensible, los pechos más hinchados, pinchazos en el bajo vientre porque el útero se agranda, posible estreñimiento que te hará notar aún más molestias abdominales. La fatiga será algo habitual y es que aunque nadie lo note desde fuera tu cuerpo está trabajando a destajo por dentro para crear vida, por lo que necesitarás descansar más de lo habitual. También es muy probable que te duela la cabeza.
Antojos… y aversiones
Así es, quizá de repente te apetezca comer algo sabroso o nutritivo como que de repente empiezas a cogerle un asco tremendo a ciertos alimentos u olores. Tu olfato se agudiza y además, algo pasa con el gusto porque puede ir cambiando durante el embarazo y lo que no te gustaba antes ahora te encante, ¡o a la inversa!
Ardor de estómago
Y sí, el ardor de estómago es habitual en muchas mujeres durante el primer trimestre del embarazo. Nada tiene que ver con el que el bebé sea grande o tenga mucho pelo. El ardor de estómago aparece a causa del reflujo y puede ser muy molesto. Si tienes demasiados ardores acude a tu médico para que te indique algunos remedios.
Montaña rusa de emociones
Algunos desconsiderados te dirán que estás cambiando, que eres una borde o que últimamente no estás igual que siempre. ¡Y es que no es para menos! Entre las molestias del embarazo y los cambios de humor que te obligan a tener el torbellino de hormonas que tienes en tu interior (pero repito, que no se ve desde fuera y muchos no son capaces de comprender…), es normal que te sientas algo inestable emocionalmente. Pero no te alarmes, es temporal.
Estar embarazada es lo más maravilloso del mundo, y hay afortunadas que no sienten tantas molestias o quizá no todas. Pero es verdad que aunque el embarazo es la época más bonita de una mujer porque su cuerpo crea vida, los tres primeros meses además de ser cruciales (debes cuidarte y dejar que te mimen) también son los más intensos para la mujer.
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