¿Debes permitir a tu bebé dormir contigo en colecho?
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Cuando se trata de la crianza de los hijos puede ser difícil determinar qué es mejor y qué no lo es para los pequeños. Especialmente en respecto a las áreas en las que ni los expertos se ponen de acuerdo. El colecho con tu bebé, niño pequeño o niño más grande, es un tema controvertido para muchos, y es que no todo el mundo se pone de acuerdo en este tema.
El colecho hace referencia a compartir la cama con tu hijo o compartir la habitación con él. Hay principalmente dos cosas que debes considerar como padre o madre antes de considerar si hacer colecho o no con tus hijos: el impacto psicológico para tu hijo y el impacto en tu relación de pareja (si tienes).
Recuerda que si permites que tu hijo duerma en tu cama o si compartes el dormitorio, afectará a tu tiempo íntimo en pareja y a tu vida sexual si convives con tu pareja. Esto no es algo que se deba minimizar porque una vida sexual sana es vital para una buena relación de pareja. Además, por supuesto, de tu felicidad y bienestar. Por este motivo, es importante tener en cuenta si realmente quieres dormir con tu bebé a largo plazo o no.
Consecuencias psicológicas
Aquellas personas que favorecen el colecho afirman que proporciona a los niños un fuerte sentido de seguridad y confort cerca de sus padres. También se potencia un apego saludable entre padres e hijos. Se cree que la alimentación adicional y la cercanía en el colecho proporciona al bebé y niño una base sólida para el desarrollo psicológico saludable. Además, ayuda a prevenir la ansiedad por separación de un niño pequeño que puede experimentar por la noche.
Pero hay expertos que comentan, que con los bebés más pequeños pueden haber grandes problemas de seguridad que se deben tener en cuenta cuando se trata del colecho. En este sentido, existen grandes opositores del colecho y explican que puede interferir en la capacidad del niño para aprender a auto-calmarse o en desarrollar un sentido sano de la autonomía y la independencia. Algunos argumentan también que incluso, puede conducir a un comportamiento inmaduro por parte del niño. Afirman que podría incrementar la probabilidad de que existan límites difusos, unos límites que los niños necesitan aprender y respetar y entender también, que los padres necesitan tiempo a solas.
También hay expertos que dicen que el colecho podría incluso conducir a que los padres sientan resentimiento, sobre todo si uno de ellos no está del todo a favor de esta práctica pero se siente obligado a hacer. Esto puede aumentar la insatisfacción de la vida en pareja.
Consideraciones prácticas
Como muchos padres saben, sí hay algunos beneficios de dormir con un bebé o niño pequeño: es más fácil atenderle si lo necesita y puede mejorar la calidad del sueño de los padres (algo indispensable también para poder tener un mejor estado de ánimo). Los bebés y niños que duermen en colecho tienden a llorar con menos frecuencia por la noche, por lo que tanto el niño como los padres pueden tener un sueño reparador.
En cambio, con los bebés más pequeños pueden haber problemas de seguridad. Los bebés pueden rodar fuera de la cama, algo que puede causarles lesiones. También pueden tener riesgo de asfixia si los padres se mueven mucho mientras duermen o si los pequeños quedan atrapados entre las sábanas. Incluso corren peligro de descender entre el colchón y la cabecera de la cama o la pared. Lo ideal para un recién nacido es dormir en una cuna cerca de la cama (incluso en las cunas abiertas pegadas a la cama), pero no en la cama.
Es necesario tener en cuenta que cada familia es un mundo, y si decidís compartir cama con vuestros hijos como si no queréis hacerlo, todas las decisiones son respetables. Es una decisión muy personal.
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