El pensamiento positivo ayuda a las víctimas de acoso escolar
El optimismo ayuda a reducir el estrés del bullying
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El acoso escolar o bullying crea heridas emocionales muy profundas en sus víctimas haciéndoles sentir desesperanzadas y muy vulnerables. Sienten un intenso dolor por la situación tan desagradable que les ha tocado vivir de forma tan injusta. Es necesario ayudar a los niños que son víctimas de acoso escolar a que desarrollen pensamientos positivos para poder contrarrestar el impacto negativo de la intimidación.
Los investigadores encuentran muchos beneficios en el pensamiento positivo y el optimismo. Las personas que tienen pensamientos positivos se sentirán menos estresadas y tendrán mejor salud y además, también tendrán una mayor sensación de bienestar. Las personas que piensan en los pensamientos positivos también experimentarán otros beneficios, incluyendo tasas más bajas de depresión, menores niveles de angustia y mejores habilidades de afrontamiento.
El pensamiento positivo comienza con el diálogo interno
El pensamiento positivo a menudo comienza con el diálogo interno, que son los pensamientos no expresados que atraviesan la cabeza de una persona. Y cuando se trata de intimidación, esto es especialmente importante. Muchas veces, las víctimas de la intimidación se involucrarán en conversaciones internas negativas, repitiendo los mensajes del agresor en su cabeza, como «soy un perdedor», «a nadie le gusto», «no valgo nada», «soy imbécil»… Estos pensamientos pueden llevar a la depresión, a sentirse desesperanzado e incluso, a tener pensamientos de suicidio.
Es importante enseñar a los niños víctimas de acoso escolar que deben decirse a sí mismos que las cosas que le dicen los agresores no son ciertas y deben reemplazarlas por otros mensajes afirmativos y reales como: ‘No hay nada malo en mi’, ‘Soy buena persona’, etc. Estas afirmaciones le ayudarán al niño a identificar su valor e identidad.
Pensamiento positivo en víctimas de acoso escolar
El pensamiento positivo beneficia en la capacidad de una persona para hacer frente a la intimidación. En lugar de preocuparse por los aspectos negativos y los mensajes de intimidación, las personas optimistas tienden a enfrentar la situación de maneras mucho más productivas y positivas. Las personas optimistas identificarán cómo pueden dar la vuelta a la moneda y usar la situación en su propio beneficio, ayudando a otros en las mismas situaciones, por ejemplo.
También intentarán lidiar con el estrés creando un plan de actuación para superar el acoso escolar y detener el malestar que siente. Los pensadores positivos también son más propensos a creer que otros estarán dispuestos a ayudarlos con la situación de intimidación, incluidos los maestros y los padres. Esperan que la situación termine en lugar de ver la situación como algo que nunca acabará y sin esperanza.
Es imprescindible mejorar la resiliencia del niño. Las personas resilientes pueden enfrentar la intimidación con fuerza y resolución. En lugar de desmoronarse, son capaces de perseverar y superar el impacto negativo de la intimidación. El optimismo, o pensamiento positivo, juega un papel importante en esta habilidad. Las personas que son capaces de mantener sus pensamientos positivos son mucho más propensas a recuperarse de una situación de intimidación que aquellos que son propensos a pensamientos negativos. Instintivamente saben que la experiencia del acoso no es el fin del mundo, hay mucha más vida y el agresor solo es un cobarde que necesita atención psicológica urgente. También pueden redirigir sus pensamientos a sus metas y planes en lugar de enfocarse en las elecciones de otros.
Del mismo modo, el pensamiento positivo puede mejorar la salud y el bienestar en las víctimas de acoso escolar. El acoso escolar puede tener consecuencias devastadoras, que incluyen desde problemas académicos y de salud como depresión, trastornos alimentarios y pensamientos de suicidio. Pero el pensamiento positivo puede proporcionar un amortiguador para algunos de estos problemas. Las personas optimistas se centrarán en las cosas que se pueden controlar (la respuesta al acoso escolar y reflexionar sobre lo que no pueden controlar). Es necesario recordar que aunque se tenga un pensamiento positivo pueden suceder cosas malas, pero el pensamiento positivo ayuda a abordar estos problemas de forma más productiva.
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