Párate mundo: hoy mi tiempo se detiene por mis hijos
Hoy mi tiempo se detiene por ti
[mashshare icons=»1″]
Por culpa del ritmo frenético al que estamos acostumbrados para poder llegar a todo: hogar, familia, trabajo, pagar facturas, responsabilidades… Se nos olvida que de vez en cuando hay que parar en seco y darnos cuenta de lo que realmente importa en la vida. Si eres madre o padre sabrás que lo más importante en la vida sin duda son tus hijos, pero, ¿siempre les das la prioridad que merecen o se te olvida sin querer?
Los hijos son el último pensamiento de los padres y madres antes de meterse en la cama y el primero al despertar. Están en la mente de los padres durante todo el día… Pero no siempre existe la posibilidad de poder dedicarles todo el tiempo que merecen. La realidad es que ellos necesitan tiempo de calidad con sus padres y madres para poder desarrollarse de forma equilibrada y para eso, se deben priorizar y buscar durante el día un momento para darles a los hijos el regalo más preciado que existe: tiempo de calidad.
Se quedará grabado en su corazón
Los niños y niñas necesitan compartir tiempo con sus padres y madres porque esto se quedará grabado en su corazón. Seguramente si empiezas a buscar en tu memoria emocional, encontrarás momentos felices en los que compartiste con tus padres, primos, abuelos… Tus hijos también necesitan esto, necesitan tiempo contigo. Tiempo de calidad con el que poder disfrutarte y desarrollarse íntegramente.
Tus hijos necesitan sentir que son amados y queridos por ti, necesitan sentirse seguros a tu lado, saber que estarás a su lado siempre y que no les fallarás. Aunque debas compartir ese tiempo con otras responsabilidades (como el trabajo), tus hijos deben saber que cada día habrá un momento de calidad para ellos, que harás que el mundo se pare para poder estar a su lado. Esta cercanía emocional es casi tan importante como el respirar para los niños.
Organizar el tiempo
El secreto para no descuidar a los hijos se basa en la organización diaria. Es probable que antes de ser madre o padre hubieran muchos días en los que la improvisación era lo más efectivo para ti o al menos, te iba bien. Improvisar de vez en cuando no estaba mal. Con hijos y con responsabilidades en la espalda eso cambia y la improvisación puede hacer que acabes con ansiedad y con un caos tan grande a tu alrededor que no sepas ni hacia dónde debes ir para hacer las cosas bien.
La organización es la clave para todo. Sabes que tus hijos son tu prioridad pero también debes recordar que no debes abandonarte y que también tienes que cuidarte. Para poder atender bien a tus hijos lo primero que debes tener presente es que debes cuidarte a ti. Para transmitir felicidad, tienes que sentirla primero. Por eso no debes escatimar diariamente en un rato para tu propio cuidado, para tu bienestar psicológico, para pasar tiempo en pareja, en familia o con amigos… para tu descanso. Esto no será descuidar a tus hijos, porque después podrás estar por ellos aún más y mejor.
Que el tiempo se detenga
Tus hijos necesitan que el tiempo que compartan contigo no sea un tiempo de estrés, ni de prisas, ni un tiempo en el que tengas el móvil en la mano o estés mirando la pantalla del ordenador, de la tablet o de la televisión. Eso no es tiempo de calidad y en el fondo, lo sabes. Los hijos se dan cuenta de esto, de cómo se les abandona emocionalmente por los dispositivos… Y esto les entristece. Los niños necesitan una atención real, sin importar la edad que tengan. Necesitan sentir que el tiempo realmente se ha detenido en tu mundo para poder dedicárselo a ellos en total plenitud.
Comentarios