Para esos padres que no quieren niños con NEE en las aulas de sus hijos
[mashshare icons=»1″]
No es fácil para ningún padre afrontar que un hijo puede tener Necesidades Educativas Especiales (NEE), pero aún puede resultar más complicado cuando realiza la escolarización compartida y los padres de otros niños se quejan porque en la clase hay un niño con esa condición. Parece que no todo el mundo opina que la inclusión sea una buena idea para todos.
El caso de Jaime
Jaime estuvo escolarizado en una escuela pública de Madrid durante 3 años pero ésta les invitó educadamente a los padres a que el niño dejase el centro. Durante los 3 años de escolarización los padres de Jaime nunca se encontraron con otros padres que les dijesen a la cara que no querían a su hijo con necesidades educativas especiales en el aula de su hijo por miedo a que retrasase el aprendizaje de los niños “normales”… pero se ve que sí habían críticas a las espaldas y quejas sobre el hecho de que hubiera un niño con autismo en la clase.
En infantil no hubo problemas pues que es una educación más lúdica, el problema viene cuando se avanzan cursos y hay más exigencias. A partir de primaria es cuando los niños con Necesidades Educativas Especiales comienzan con los problemas y al instituto apenas llegan unos cuantos. Durante el camino de la escolarización los padres y los niños con NEE pueden encontrarse con muchas trabas educativas y prejuicios.
Todos somos parte de la inclusión
La reflexión aquí está en que un niño con NEE no va a retrasar el aprendizaje de nadie, más bien todo lo contrario. Los niños con necesidades educativas especiales enseñan otras cosas mucho más importantes que aprenderse los ríos de España. Enseñan tolerancia, compasión, convivencia, respeto… Enseñan calidad humana y ese, es el mejor aprendizaje que puede haber.
Los niños no tienen la culpa de nacer con esa condición y tienen el mismo derecho que cualquier otro niño a recibir formación acorde a sus necesidades, tanto en una escuela especializada como a integrarse en una escuela normalizada para poder adaptarse a lo que será la sociedad real en el futuro. Se llama inclusión y todos formamos parte para que pueda llevarse a cabo.
Quizá sea mejor que te marches tú
Y si eres de los padres que piensan que tener a un niño con NEE en la misma clase que tu hijo no es buena idea, entonces el problema lo tienes tú. Un niño con NEE no tiene la culpa de tus prejuicios, ni tampoco de que creas que tu hijo va por encima de él.
Los padres de ese niño tienen menos posibilidades de escolarizar a su hijo en otro centro educativo porque las plazas para niños con NEE son menores, en cambio tú, eres libre de llevar a tu hijo a otro centro educativo para que, de esa manera, te quedes tranquilo/a… Pero no le pongas la zancadilla a otros padres solo porque creas que tu hijo tiene más derechos…
Reflexión final: quizá tus hijos hoy no presentan ningún problema, pero, ¿quién te dice que no les ocurrirá en el futuro? ¿Realmente quieres excluirle? Los niños con NEE deben encontrar su lugar como cualquier otro niño, deben aprender a ser independientes y a participar en la sociedad tanto como puedan y sus capacidades le permitan. Esto debe comenzar desde la infancia… y recuerda que siempre estamos hablando de niños, de su educación y de su futuro.
Comentarios