Los padres deben ser el mejor equipo en la crianza de los hijos

Es fundamental que los padres sean el mejor equipo en la crianza de los hijos, porque de no ser así afectaría gravemente al desarrollo de sus pequeños. Siendo el mejor equipo en la crianza y educación de los hijos es la mejor manera de que éstos crezcan sintiéndose seguros, queridos y sobre todo, felices y con confianza en su núcleo familiar.

Eres un modelo para tu hijo y por eso debes esforzarte en ser un buen ejemplo desde que nacen y durante toda tu vida. Si no puedes ser un buen equipo con el otro progenitor les afectará negativamente ya que tanto el padre como la madre, son sus referentes emocionales. No importa si convives con el otro progenitor o si estáis separados o divorciados, el trabajo en equipo por y para los hijos, debe estar por encima de todo.

Piensa que dependiendo de cómo sea tu relación con el otro progenitor, tus hijos aprenderán a comunicarse, escuchar, entender las emociones, comprenderse a uno mismo y a los demás, etc. Por eso, necesitan tan fervientemente que seáis un equipo en cuanto a su educación. En caso contrario, el daño emocional estará presente en vuestras vidas.

Cómo afecta a los hijos que sus padres no sean un buen equipo

Los niños, desde que nacen, absorben toda la información que ven a su alrededor, incluso aunque tú no lo notes o creas que es demasiado pequeño para acordarse después. En realidad, de los cero a los cuatro años, dentro de la amnesia infantil, los niños aprenden mucho y lo guardan en su subconsciente. Pero es desde ahí, desde esa memoria inconsciente donde forman su personalidad.

Si eres un padre, madre o cuidador que se comporta con incoherencia, discute, grita, no tiene un estilo educativo definido… afectará a tus hijos. No tendrán un modelo seguro por el cual definirse y esto les hará ser personas inseguras e incluso padecer ansiedad en el futuro.

Los niños que ven a sus padres siempre discutiendo o en desacuerdo porque no siguen el mismo camino, en realidad los progenitores no están atendiendo las necesidades de su hijo, sino de su propio ego. Por eso no se sentirá seguro a tu lado, porque no es tu prioridad. Solo buscas tener la razón en lugar de llegar a un acuerdo coherente para que tus hijos se críen de la mejor forma posible.

Cuando esto ocurre de manera constante los niños se sienten solos, abandonados emocionalmente, frustrados, confundidos, tendrán baja autoestima, poca o ninguna seguridad hacia sí mismos, etc.

Seguid el mismo camino en la crianza de los hijos

Los padres deben ser el mejor equipo para sus hijos y caminar siempre hacia la misma dirección en cuanto a la educación. Errar es de humanos y nos ayuda a aprender y ser mejores personas, lo mismo ocurre en la maternidad o la paternidad. No tenemos la verdad absoluta pero el secreto reside en hacer siempre lo que se piensa que es mejor para los hijos.

Si no sabes cómo caminar en la misma dirección con el otro progenitor de tus hijos, vamos a allanarte el camino con estos puntos:

• Buscar momentos en familia para divertiros juntos
• Cuando tengas que hablar sobre problemas de crianza, hacerlo siempre en privado, sin que los niños estén presentes
• Hablar con el otro progenitor sobre cómo resolver problemas antes de que se presenten
• No corregir al otro progenitor delante de los niños
• No existe una forma perfecta de educar ni de criar, hay que revisar habitualmente si nos hemos equivocado en algo y cómo hacerlo mejor en el futuro
• Establecer límites y normas en la crianza, los niños deben estar informados para que sepan qué se espera de ellos en cada momento
• En casa, no hay buenos ni malos… sois un equipo y no partes individuales

Si no sois un equipo en la educación de los hijos, ya os hemos ido diciendo a lo largo de estas líneas las consecuencias que tendría en el desarrollo de los pequeños. Por eso, hay que ponerse en la piel de los hijos para darnos cuenta de todo lo que nos necesitan cada día. Somos sus modelos a seguir y aunque no somos seres perfectos, sí aprenderán herramientas en sus padres que les ayuden a adquirir buenas habilidades para su futuro. Y siempre, desde el respeto y el amor incondicional.