Por qué los padres deben ser más estrictos

Criar a los hijos no es algo fácil, nadie te dijo que lo fuese. Realmente la crianza no viene con manual de instrucciones por muchas guías que leas. En muchas ocasiones parece más un trabajo de ensayo y error. Los padres aprenden a ser padres cuando sus hijos crecen y experimentan la vida. A lo largo de los años, han habido muchas filosofías y guías para educar a los hijos ‘correctamente’.

Hoy en día están de moda muchas alternativas educativas donde los padres dejan de escuchar su instinto y empiezan a escuchar lo que otras personas creen que es mejor para el crecimiento de sus hijos. Hay padres que piensan que si no hacen porteo o colecho serán malos padres, que si no educan en un tipo de línea educativa ‘más respetuosa con los intereses de los hijos’ lo están haciendo mal, o incluso padres que opinan que si sus hijos sufren ante una negativa en su educación, es que algo va mal. Pero no. Esto no es así.

Si haces colecho no eres mejor o peor padre que si no lo hace. Cada padre y cada madre en este mundo deben saber escuchando a su instinto qué es lo mejor para sus hijos. Pueden buscar información, por supuesto, pero en última instancia será su corazón el que marque el camino. Pero claro, en todo este camino no pueden faltar los límites ni tampoco ser más estrictos en la educación de los hijos (ser estricto no significa ni faltarles al respeto ni comportarse de forma agresiva, ¡ni mucho menos!). Pero, ¿qué significa ser padres más estrictos realmente?

Los niños necesitan disciplina

La disciplina, de acuerdo con su definición, implica seguir una educación según reglas y regulaciones. De esta manera los niños aprenden qué comportamiento es correcto y qué no lo es dentro de una familia y también, en la sociedad. En la actualidad hay niños que no entienden por qué deben seguir ciertas reglas y por qué no se deben hacer las cosas según sus deseos. Estos niños podrán tener problemas en el futuro cuando crezcan y deban seguir unas reglas sociales. 

No ven la importancia de tener paz y orden dentro de una comunidad. Ellos sienten que tienen el derecho de hacer lo que quieran, y por eso, hay consecuencias que no parecen entender. La disciplina ayuda a los niños a entender cómo una comunidad trabaja en armonía.

También necesitan límites

Son muchos los niños acostumbrados a que tienen derecho a todo porque no han escuchado un ‘no’ por respuesta. Sienten que si no consiguen lo que desean el cambio debe hacerlo el adulto, pero que ellos no tienen que hacer nada para sentirse mejor. En la sociedad en la que vivimos deben haber límites o si no, esta sociedad se convertiría en un lugar caótico… Y esto los niños, deben aprenderlo desde pequeños.

Los padres necesitan establecer límites para los hijos, de esta manera podrán entender la vida y sabrán que no siempre conseguirán todo lo que deseen y que para conseguir cosas, deberán poner de su esfuerzo y de sus propias estrategias. El mundo no da todo lo que uno quiere. Debe haber un trabajo duro, colaboración y flexibilidad para tener éxito en la vida.

Deben aprender a respetarse a sí mismo y a los demás

Muchos niños no tienen respeto por los demás. En nuestra sociedad, desgraciadamente, son muchos los adultos que no se respetan a sí mismos y a los demás, y los niños lo ven diariamente. Parece que estamos en una sociedad egoísta donde la falta de respeto hacia los demás no para de aumentar. 

Los padres deben enseñar el respeto hacia sí mismos y hacia los demás para que la sociedad funcione. Es vital también para tener relaciones interpersonales sanas. Los niños que crecen en un ambiente sin disciplina, sin fronteras y sin respeto por los demás no se adaptarán bien en la sociedad… Además, pueden tener problemas en su desarrollo personal. Pero recuerda, ser estricto no está reñido con ser respetuoso con los hijos.