¿Cómo los padres ahogan la «mentalidad de crecimiento» de sus hijos?
La mentalidad de crecimiento hay que potenciarla y no ahogarla
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La mayoría de los padres son conscientes de la importancia de elogiar y motivar a sus hijos pues comprenden que de esta manera pueden estimular su desarrollo. Sin embargo, lo cierto es que en muchas ocasiones esos elogios tienen el efecto contrario y se convierten en la tumba del crecimiento. Y es que no basta con alabar, es necesario saber cómo hacerlo de la manera correcta.
Un elogio inadecuado puede hacer más mal que bien
Diferentes estudios han demostrado que cuando alabamos ciertas capacidades de los pequeños, como la inteligencia, en realidad no estamos estimulando su crecimiento sino que lo limitamos ya que fomentamos el miedo al fracaso y a no cumplir con las expectativas que se tiene de ellos.
En este sentido, una investigación realizada en la Universidad de Stanford comprobó que cuando los niños reciben elogios por su capacidad, tienden a elegir tareas más sencillas, para asegurarse de que no se equivocarán y volverán a recibir el reconocimiento y no defraudarán a los mayores. Al contrario, cuando se elogia el esfuerzo, los niños eligen tareas que representen un nuevo reto, lo cual estimula sus habilidades y les permite aprender cosas nuevas.
De la misma manera, los niños son capaces de reconocer los elogios vacíos y exagerados, del tipo “eres un gran pintor” o “eres mejor futbolista que Messi”. De hecho, se ha apreciado que cuando los padres usan elogios grandilocuentes con niños que tienen una baja autoestima, en realidad estos pequeños se sienten aún peor pues creen que no son merecedores de ese reconocimiento.
Por tanto, tanto los elogios a las cualidades como los exagerados, pueden terminar lastrando la mentalidad de crecimiento de los niños, un concepto que hace referencia al deseo de mejorar y crecer como personas. La buena noticia es que los elogios, bien utilizados, son un arma potentísima que catapulta el desarrollo. Así lo demostró un estudio llevado a cabo en la Universidad de Chicago en el que se analizó el impacto de los elogios de las madres a sus hijos, desde el primer año de vida. Estos psicólogos descubrieron que, a los cinco años, los niños que habían sido elogiados correctamente no solo mostraban un mejor rendimiento académico sino que también asumían más retos y mostraban un mayor desarrollo.
3 estrategias para fomentar la mentalidad de crecimiento en tus hijos
1. Enséñales a no ponerse límites
Cuando motivamos a los niños a que alcancen determinada meta les estamos transmitiendo la idea de que sus capacidades son limitadas, de que pueden llegar solo hasta ese punto. De esta forma sienten la necesidad de ponerse a prueba una y otra vez, hasta alcanzar lo que se espera de él, pero una vez que han llegado hasta ese límite, no suelen ir más allá, se dan por satisfechos. Por tanto, si no quieres frenar la mentalidad de crecimiento de tu hijo, debes evitar ponerle límites a su desarrollo y capacidades. Motívalo a conseguir determinadas metas, pero enséñale que cada una es solo una parte del camino, no el destino final.
2. Reconoce su esfuerzo
Una de las estrategias más efectivas para promover la mentalidad de crecimiento en los niños consiste en enseñarles que pueden conseguir grandes cosas si se esfuerzan y trabajan con tesón. Se trata de que comprendan que las habilidades se desarrollan con la práctica, por lo que la perseverancia es un factor clave.
3. Enséñales a ver los errores como oportunidades
Uno de los mayores obstáculos para desarrollar la mentalidad de crecimiento consiste en percibir los errores como problemas u obstáculos. Por eso, es importante que le enseñes a tu hijo a asumir y enfrentar los errores como oportunidades para crecer y desarrollarse, haciéndole ver que son precisamente los problemas más difíciles y las circunstancias más complejas las que conducen al crecimiento.
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