Si eres padre haz esto por tu hija para que sea una mujer fuerte
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Si eres padre debes saber que eres una figura muy importante para el desarrollo integral de tu hija. Es más, existen algunas cosas que puedes hacer desde su más tierna infancia para asegurarte de que crece siendo una niña, adolescente y finalmente, una mujer fuerte.
Todos sabemos que la figura materna es muy importante en la vida de los hijos, pero la paterna también lo es. En el caso de las niñas, incluso puede tener más peso en su desarrollo… Es por eso que un buen padre debe contribuir al buen desarrollo emocional de su pequeña desde que llega al mundo para que se convierta en una mujer segura de sí misma e independiente. Pero, ¿qué puedes hacer para conseguirlo? Toma nota.
Qué puedes hacer para que tu hija se convierta en una mujer fuerte e independiente
Es probable que quieras que tu hija cuando crezca sea una mujer que sepa valerse por sí misma, pero para conseguirlo hay que construirlo desde que es pequeña. Tú, como padre, tienes mucho que ver, así que apunta todo lo que te vamos a explicar a continuación y ponlo en práctica desde hoy mismo. Si ya lo haces, estupendo, pero sino… ha llegado el momento de hacer algunos cambios en vuestras vidas.
Pasa más tiempo con ella
Pasa más tiempo con tu hija, pero además, este tiempo deberá ser de calidad. Piensa que serás su modelo a seguir y por eso, es importante que también reflexiones sobre cómo te comportas ante la vida y si deberías cambiar algo para que tu pequeña adopte buenas acciones. Si eres un padre ocupado, no valen las excusas. El tiempo pasa rápido y nunca vuelve atrás, tu hija te necesita ahora.
Escúchale siempre
Aunque estés cansado, aunque te esté diciendo cosas que no te interesan… no importa. Préstale atención porque es muy importante para su desarrollo. Ella quiere contarle a su papá las cosas, y aunque para ti no sean importantes, para ella sí lo son. Esto es fundamental porque tu hija aprenderá a comunicarse consigo misma y con el resto del mundo a través de ti. Escúchala siempre con empatía, háblale con asertividad, siempre desde el cariño y la comprensión.
Ofrécele toda tu confianza siempre
La confianza es sinónimo de amor por una persona y para tu hija tener confianza contigo será de lo más importante que pueda ocurrirle en la vida. Así, a medida que crezca, cuando tenga un problema sabrá que puede contar contigo para cualquier cosa. No se sentirá sola y entenderá que en su hogar es una persona muy importante que siempre tendrá apoyo sin ser juzgada.
Trata con amor a su madre
No importa si estás junto con su madre o si os habéis separado. Trátala siempre con respeto y con el amor que se merece, puesto que, dejando a un lado vuestras posibles desavenencias, ella será siempre la madre de tu hija. Debe ver cómo la tratas y que lo haces con el respeto que se merece. Debes ser el mejor ejemplo para ella, recuerda esto siempre.
Dale abrazos siempre que puedas
Dale todos los abrazos que puedas a tu hija, dale la mano cuando paseéis por la calle… porque estos simples gestos de cariño y amor, a tu hija le harán sentirse segura todo el tiempo. Se sentirá feliz porque eres su papá y estás en su vida. Serás una de sus personas favoritas siempre… por eso, dale todas las muestras de cariño que puedas, todos los días.
Vivid experiencias juntos
No seas un padre ausente, por ello, es importante que te preocupes por vivir experiencias junto con tu hija. No hace falta que sean grandes planes, a veces salir en bicicleta o dar un paseo por la naturaleza es más que suficiente para que tu hija se sienta conectada contigo. Piensa en actividades que podáis disfrutar los dos, y por lo menos una o dos veces a la semana, llevadlas a cabo.
Dile que la quieres
Dile que la quieres todos los días. Nunca pienses que es demasiado. No importa si tiene 5, 15 o 25 años. Tu hija necesita escuchar de tus labios que la quieres y que es lo más importante para ti. Esto le llenará el corazón y le hará sentirse querida y segura de sí misma. Sabrá que puede contar contigo en cualquier circunstancia… ¡dile que le quieres 100 veces al día si hace falta! Y por supuesto, no solo con la palabra… recuerda que además de decírselo, las acciones tienen que acompañar a tus palabras para que realmente tengan validez.
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