Ousman: el niño que llegó a España en patera y hoy tiene 2 carreras y una ONG
[mashshare icons=»1″]
No todo son noticias trágicas en cuanto a las personas que llegan a España en patera… Aunque las mafias siguen siendo un problema y demasiadas personas mueren en el mar, no todo es tragedia. Aunque la inmigración desesperada debería regularse para evitar tantas muertes y desesperación, este es un tema político que no queremos tocar hoy… Porque queremos hablar de Ousman, y con él solo hay buenas noticias y esperanza para muchos.
Ousman Umar salió de Ghana con 13 años y cruzó andando el Sáhara, sobrevivió a 2 viajes en patera y a los 17 años llegó a España solo y sin saber castellano. Hoy, tiene dos carreras, un máster, fotos con el Papa y una ONG premiada por la ONU. Salió de su país siendo un niño, pero su afán de superación y lucha no deja indiferente a nadie… Además, ha escrito un libro de memorias para que todo el mundo conozca su lucha que se llama: “Viaje al país de los blancos”.
Nació en una tribu
Nació en una tribu que se llama Fiaso, en la zona central de Ghana, y aunque allí no se sabe cuándo se nace, ni día ni mes… Se puede saber aproximado pero no se da importancia porque solo se fijan en el día de la semana, y él sabe que nació un martes. A pesar de nacer en una tribu ha luchado duro para ser quien es hoy en día. Ha sufrido mucho para convertirse en un gran hombre.
Cuando cruzó el Sáhara vio morir a casi todos sus compañeros de “viaje” deshidratados por caminar por el desierto abrasador, después a los tres años, vio como su mejor amigo se ahogaba al hundirse en la patera con la que intentaba llegar a Europa. Al año siguiente, con 17 años llegó a Barcelona sin saber ni castellano ni catalán, tampoco sabía ni leer ni escribir. No tenía dinero, ni amigos… no tenía nada. Estaba solo en España y sin nada absolutamente. Durmió en la calle hasta que una familia en Barcelona le acogió en el seno de su familia. Una familia que le ha regalado una madre, un padre y tres hermanos adoptivos… además gracias a eso y a ellos, hoy es quien es.
Hasta los 13 años, Ousman tuvo una vida sencilla pero feliz, iba a la escuela… pero un día vio un avión y quiso saber más sobre eso. Con nueve años fue a Techiman que es la ciudad más cercana a su aldea para aprender chapistería y soldadura, después se fue a Acra, la capital de Ghana y vio la televisión por primera vez… Y descubrió que existía España porque en una de esas televisiones vio un partido de Champions donde jugaba el FC Barcelona. En la capital de Ghana trabajaba en el puerto soldando barcos y camiones, a cambio de propinas y un plato de arroz blanco.
Busca una vida mejor
Alguien le dijo que sería mejor que se fuese a Libia para tener un sueldo y ahorrar para pagar ese viaje a Europa que tanto soñaba. Con 12 años se fue a Níger con varias personas… Y allí comenzó todo… el infierno. Unos traficantes les engañaron para que les pagasen y les dejaron tirados en mitad del desierto. De 46 personas que comenzaron a caminar por el Sáhara, solo llegaron vivos 6… Además encontraron muchos cadáveres por el camino, seguramente porque los traficantes que les abandonaron en mitad del desierto ya habían hecho esa patraña antes. Ousman no sabe cómo llegó vivo, él cree que su salvación fue que encontró una cantimplora con pis junto a un cadáver y se lo bebió.
En Libia estuvo 4 años hasta que reunió 1800 euros para subirse a la patera que le llevaría a Europa… pero cayó de nuevo en manos de las mafias que trafican con personas. Ousman cuenta:
“Nos dijeron que tras una travesía por mar de 45 minutos estaríamos en el paraíso, en el país de los blancos, en Europa. Nos llevaron a Mauritania. Allí, la mafia nos dio material para fabricar dos pateras. Nos echamos al mar. En cada una iban unas 150 o 200 personas. La patera en la que iba mi amigo Musa se hundió. Ninguno llevaba salvavidas, ninguno sobrevivió. Fue terrible ver a mis compañeros ahogándose y no poder hacer nada. Nosotros, por suerte, pudimos regresar a la costa. Estuvimos otro mes en Mauritania hasta que la mafia trajo más personas y nos dio de nuevo material para construir otras dos pateras. Partimos y cuando estábamos en medio del mar, otra vez se hundió una. La nuestra resistió”.
El viaje duró 48 horas y todos se hacían las necesidades encima. Sorteaban olas, no tenían gasolina y en mitad de la noche la patera llegó a Fuerteventura. Como tenía menos de 18 años le dieron el derecho automático de residir en España y le metieron en un tren a Barcelona porque él lo eligió, pero tuvo que dormir en la calle mucho tiempo, hasta que una mujer le acogió en su familia. Ousman lloró mucho pero se sintió tremendamente agradecido por esas maravillosas personas. Dijo en una entrevista:
“El blanco es ingeniero y hace aviones no por ser blanco, como yo pensaba al principio, sino porque ha estudiado. Si alimentas la barriga, sacias el hambre un único día. Si das educación, estás dando comida para siempre. Esa es la solución. La inmigración se debe solucionar en el país de origen, y se soluciona con educación”.
Por eso se puso a estudiar y se sacó el graduado escolar, superó el bachillerato y comenzó a estudiar Química en la Universidad de Barcelona, pero lo dejó porque no podía compatibilizar la carrera con su trabajo de 40 horas a la semana reparando bicicletas. Así que, pagándoselo de su bolsillo, se fue a una universidad privada. Estudió Administración de Empresas, Relaciones Públicas, Marketing… y por último hizo un máster en Cooperación Internacional. También le pagó la carrera a un hermano suyo en Ghana que quería ir a España… pero le dijo que lo que tenía que hacer era estudiar, pero en Ghana. Ousman quería ayudar a los niños y creó una ONG que se dedica a montar aulas informáticas en las escuelas de Ghana para que los niños de ese país puedan estudiar allí, para hacerlo invirtió todos su ahorros… pero está ayudando a muchos niños de su país natal a educarse.
Comentarios