Oslo con niños: Una guía práctica
Qué hacer y dónde alojaros en Oslo con niños
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Oslo no es uno de los destinos turísticos más populares de Europa, pero sin duda es uno de esos sitios que hay que visitar al menos una vez en la vida. La ciudad, capital de Noruega, atesora muchísimos tesoros arquitectónicos que merecen la pena descubrir con los niños, desde la Fortaleza de Akershus hasta el Palacio Real y la Catedral del Salvador de Oslo.
La ciudad también ofrece diversos planes para disfrutar en familia, a la vez que cuenta con espacios mágicos para que los niños se diviertan. Así que si estáis pensando en organizar un viaje a Oslo, os proponemos algunos de los planes más entretenidos con los peques y algunos de los mejores alojamientos para pasar la noche en familia.
5 planes para disfrutar de Oslo en familia
1. Una visita al Parque Frogner
Se trata del parque público más grande de Oslo y uno de los sitios más visitados de Noruega, donde podéis disfrutar de cerca de 45 hectáreas de naturaleza. Su atractivo principal es el famoso Parque de Vigeland, un espacio en el que se exponen unas 200 esculturas y obras de arte del escultor noruego Gustav Vigeland. En este parque escultórico podéis ver la Fuente Monumental, una obra que representa a niños entre árboles y que simboliza la muerte y el renacimiento, el Sinnataggen, también conocido como el niño enojado, y el Manolito, una impresionante escultura de 17 metros de alto formada por más de 120 figuras humanas entrelazadas que simbolizan el ciclo de la vida. Al sur del Parque Frogner también podéis encontrar unas antiguas casas señoriales de estilo danés que en su momento fungieron como punto de encuentro para la alta sociedad y que en la actualidad albergan al museo de la ciudad.
2. Descubrir los museos de la ciudad
Oslo atesora muchísimos museos donde podéis descubrir con los niños los secretos de la Noruega más profunda. Una de las paradas obligatorias es el Museo de los Barcos Vikingos que atesora la colección de barcos vikingos mejor conservada del mundo y el único carro de la época. También se encuentra el Museo del Pueblo Noruego o Museo Folklórico Noruego, un museo al aire libre que alberga más de 150 casas tradicionales de las distintas regiones de Noruega y en el que los niños podrán conocer los trajes noruegos típicos, la artesanía, modo de vida y otros muchos detalles de la cultura e historia del país. Y para los pequeños amantes de las aventuras, está el Museo del Fram que atesora la nave más resistente del mundo, el barco Fram construido en 1892 y utilizado en tres grandes expediciones polares, el cual aún conserva en su interior los objetos originales de la época.
3. Pasar un día en Ekebergparken
Si queréis conocer la naturaleza de los fiordos en su estado más salvaje, visitar Ekebergparken puede ser un buen plan. Se trata de un parque de esculturas que cuenta con innumerables obras de conocidos artistas nacionales que se adentran en el bosque y ponen límites a distintas rutas que zigzaguean entre los fiordos. Sin embargo, uno de sus mayores tesoros son las diferentes especies de plantas y animales que allí habitan, los niños podrán conocer más de 40 especies de aves como el pájaro carpintero, el petirrojo o el pinzón, así como diversos tipos de árboles como el arce, el abeto o el fresno. En el parque también hay numerosos miradores para que podáis contemplar las impresionantes vistas de la ciudad y para que los peques echen a volar su imaginación hay una casa de actividades en la que organizan muchísimos planes para que se empapen de la cultura y el arte noruegos.
4. Recorrer la calle Karl Johans
Desandar Karl Johans durante vuestra visita a Oslo es un plan que puede sorprenderos gratamente. Se trata de la arteria principal de la ciudad y una de las calles más transitadas, a la vez que alberga muchas de las construcciones y monumentos icónicos de la capital. Os encontraréis con la famosa estatua del tigre, que seguramente impresionará a los más pequeños de casa por la perfección de sus detalles y sus grandes dimensiones, aunque no será la única sorpresa ya que un poco más adelante os toparéis con algunas de las construcciones más representativas como la Catedral de Oslo, el Parlamento, el Teatro Nacional y el Palacio Real. Por supuesto, en esta calle también encontraréis muchísimas tiendas, restaurantes y cafeterías, donde podéis entrar con los niños para degustar algunos de los platos más típicos de Noruega.
5. Divertirse en un parque de atracciones
Oslo no solo es cultura e historia, sino que también apuesta por la diversión. La ciudad atesora varios parques de atracciones donde podéis disfrutar de un día en familia inolvidable. Sin duda, uno de los más populares es Tusenfryd, el parque de atracciones más grande de Noruega, ubicado a tan solo 20 kilómetros al sur de Oslo. El parque cuenta con dos de los corredores de autopistas más largos del país, así como con los típicos carruseles, sillas voladoras y montañas rusas de vértigo como la SpeedMonster que os subirá a 90 metros de altura en solo 2 segundos. También podéis visitar el Sommerpark, un parque de aventuras pensado para toda la familia que consta de 9 circuitos y más de 150 retos de diferentes niveles de dificultad para todos los gustos.
¿Dónde alojaros en Oslo con niños? 5 hoteles para toda la familia
1. Scandic Holmenkollen Park
El hotel ubicado en las inmediaciones del bosque de Nordmarka es un sitio perfecto para alojarse con niños y descubrir la Noruega más profunda. Desde sus instalaciones podéis disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad y de los fiordos, a la vez que podéis aventuraros a recorrer las diferentes rutas de senderismo que se adentran en el bosque o llegaros hasta la pista de salto de esquí Holmenkollen. El hotel cuenta con habitaciones familiares para que podáis descansar con la tranquilidad de tener a los niños cerca. También tiene una piscina climatizada y una zona de juegos interior, a la vez que ofrece libros, DVD y música infantil para que los niños nunca se aburran. Además, cuenta con un menú especialmente diseñado para los pequeños.
2. Scandic Victoria Oslo
Este hotel ubicado en el centro de Oslo es perfecto para las familias que prefieren llegar andando hasta los principales puntos de interés de la ciudad. El hotel no cuenta con espacios dedicados exclusivamente para los niños, pero para compensar ofrece diversos servicios para mimar a los más pequeños de casa. De hecho, nada más cruzar el umbral de la habitación a los peques les aguarda un regalo de bienvenida que seguramente les hará mucha ilusión. Scandic Victoria Oslo también cuenta con canales de televisión infantiles, así como con lápices de colores y artículos de manualidades en el restaurante para que se entretengan mientras disfrutáis de la cena. Además, los menores de 13 años tienen la oportunidad de alojarse sin coste adicional en las instalaciones y, en el caso de los adolescentes, podrán alojarse justo al lado de vuestra habitación.
3. Thon Hotel Storo
Si buscáis alojaros en un sitio más tranquilo, lejos del bullicio de la ciudad, este hotel ubicado a 5 kilómetros del centro de Oslo puede ser una buena opción. El hotel cuenta con habitaciones familiares para que podáis descansar junto a los niños, a la vez que brinda la posibilidad de solicitar cunas bajo petición. Vale destacar que también ofrece habitaciones hipoalergénicas que vienen como anillo al dedo para los pequeños que padecen una alergia infantil. Sin embargo, uno de los mayores reclamos del Thon Hotel Storo son sus servicios dirigidos a los más pequeños de casa: el hotel ofrece un menú infantil que incluye algunos de los platos preferidos de los niños y cuenta con canales de televisión infantil para que no se aburran mientras están en la habitación.
4. Radisson Blu Scandinavia Oslo
A solo unos minutos andando de la calle Karl Johans se erige este hotel, en pleno corazón de Oslo, un enclave ideal para descubrir la ciudad con niños. Desde sus instalaciones podéis llegar hasta el Palacio Nacional, la Galería de Arte Nacional o al peculiar barrio de Aker Brygge. Sin embargo, el hotel también brinda otras facilidades para las familias, ofrece habitaciones con capacidad de hasta 6 personas para que podáis alojaros cómodamente con vuestros hijos y desde las cuales disfrutaréis de unas vistas preciosas de la ciudad. Además, cuenta con diversos servicios y espacios para los más pequeños de casa: tiene una piscina cubierta en la zona del gimnasio, a la vez que ofrece un menú infantil especialmente pensado para los más pequeños de casa en su restaurante.
5. Hotel Verdandi Oslo
Muy cerca de la Fortaleza de Akershus se encuentra este hotel, un destino perfecto para visitar Oslo con niños. De hecho, desde las instalaciones podéis llegar hasta el Palacio Real y la Ópera Nacional andando, así como descubrir los diferentes bares y restaurantes típicos noruegos que se encuentran en los alrededores. El hotel cuenta además con habitaciones familiares para que podáis estar junto a los niños en todo momento y ofrece distintos canales de televisión infantil para que los peques no se aburran durante su estancia. También alberga algunas zonas comunes, una de ellas con vistas preciosas de la ciudad, en las que podéis estar con vuestros pequeños ya sea leyendo o jugando tranquilamente.
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