Qué ocurre si tu hijo juega con sus partes íntimas
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Es posible que si tienes un niño de entre 4 y 6 años de vez en cuando te lo encuentres ‘jugando’ con sus partes íntimas, sólo está explorando su cuerpo y eso no es nada malo. El hecho que lo haga no tiene que ser nada significativo porque es un comportamiento que desaparecerá por sí solo, el problema se encuentra cuando este comportamiento no desaparece, aumenta o cuando lo hace en lugares inapropiados. Cuando descubras a tu hijo haciendo esto, no le riñas ni le hagas sentir vergüenza, pero sí deberás indicarle algunas pautas.
Descubrimiento de las partes íntimas
Tanto los niños como las niñas pasan por etapas de desarrollo en las que descubren su pene o su vagina, estas partes se les conoce como ‘partes privadas’ o ‘partes íntimas’. El auto descubrimiento de las partes íntimas es muy natural y lo suelen hacer jugando con los dedos de la mano, aunque este comportamiento no se aprueba socialmente y se debe regular.
Es necesario mantener un equilibrio entre el auto descubrimiento inocente y hacer algo que cause incomodidad a otras personas. Jugar o examinar las partes íntimas es algo que pueden hacer de forma discreta en lugares donde nadie pueda verles y esto es importante que los niños lo sepan. No es algo malo que se exploren, siempre y cuando lo hagan en privacidad, por ejemplo, en su dormitorio. Cuando se lo digas no debes emitir juicios y tampoco decir nada que pueda hacer que el niño sienta que lo que hace es algo malo o incorrecto.
Habla con tu hijo con naturalidad
Los padres deberán evaluar sobre la moral en los niños. Si se hace en un lugar público o no adecuado, entonces los padres deberán detener ese comportamiento inmediatamente sin emitir juicios. Es importante establecer reglas de vestimenta correctas y redirigir cualquier comportamiento que implique quitarse la ropa cuando no se esté permitido (aunque sean los zapatos).
Si tu hijo tiene este tipo de comportamiento, será buena idea que hables con los cuidadores en la escuela para que sigan la misma línea de actuación que tú y que en ningún momento le avergüencen por explorar su cuerpo. Deberás redirigir la conducta y orientarle en un mejor comportamiento en lugares públicos.
Además, se puede utilizar el mismo enfoque cuando los niños tocan a otros inapropiadamente (no solo en partes privadas). Los niños pueden tocar zonas inapropiadas de otros niños como hacer cosquillas debajo de las axilas o en el vientre, tocar la cara, la parte interna de los muslos… o lugares que quizá de forma inocente en casa se les ha tocado a ellos y ahora ellos tocan a los demás sin pensar que pueda ser algo malo. Si bien la acción no tiene maldad ninguna, la regla clave para recordar es que, si tocar una parte del cuerpo de otra persona puede hacer que alguien se sienta incómodo, entonces no es apropiado en el contexto en que se haya pretendido.
Siguiendo esta misma línea, es necesario mantener conversaciones con los hijos sobre la forma de tocar o de mirar a otras personas y cuáles son las formas apropiadas e inapropiadas. La conversación deberá estar orientada según la edad y el nivel de madurez que tengan tus hijos. Los niños necesitan saber cuáles son los requisitos de comportamiento y privacidad aceptables, esto también les ayudará a protegerse del abuso sexual infantil.
Si te das cuenta de que el comportamiento empeora o se vuelve obsesivo para tu hijo pequeño, entonces será necesario acudir al médico para que vea qué puede estar ocurriendo o si es necesario derivarse a otro especialista.
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