Nunca le digas estas 3 cosas a un niño con miedo
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El miedo es una emoción instintiva y gracias a ella, de manera evolutiva, el ser humano ha podido sobrevivir con el paso de los siglos. El miedo es una reacción cerebral que ocurre cuando la persona (o el animal) siente que está amenazado o en peligro. Cuando una persona siente miedo, genera mucho cortisol en el organismo porque entra en modo de lucha o huida, por si hiciera falta reaccionar rápido.
Por eso, cuando una persona siente miedo, el pulso se acelera, dan ganas de salir corriendo, de luchar contra lo que da miedo o incluso hay personas que se quedan inmovilizadas (en el pasado, nuestros antepasados en ocasiones, debían permanecer inmóviles para pasar desapercibidos por los depredadores, no todo era luchar o huir). Digamos que todo esto, era una cuestión de supervivencia.
Un miedo que no se controla puede ser un problema
Un miedo se puede convertir en un problema cuando se transforma en una fobia o cuando no se puede controlar. Si gestionarlo ya le cuesta a un adulto, ¡imagina lo que es para un niño! El miedo es más común en pequeños entre los 3 y los 7 años, puesto que cuanto más pequeños, más les cuesta diferenciar entre lo que es real de lo que está en su mente. No les resulta fácil comprender las cosas que ocurren en su entorno y aún están en pleno proceso de entender sus propias emociones (y las de los demás).
Hay algunas frases que están prohibidas y que JAMÁS hay que decirlas a un niño cuando tiene miedo. Los niños cuando sienten esta emoción tan intensa, lo que necesitan es validación de esa emoción por parte de sus padres o de las personas de referencia que están con él en ese momento. Necesitan saber que lo que sienten es algo normal, por qué lo sienten y qué pueden hacer para dejar de sentir ese miedo que les paraliza. Por eso, si tu hijo tiene miedo, nunca le digas las frases que te vamos a comentar a continuación.
Nunca le digas estas cosas a tu hijo si tiene miedo
Como padre, madre o adulto de referencia de un niño, es tu deber validar sus emociones y transmitirle tranquilidad para que sea capaz de gestionar esas emociones que tanto le debilitan. Hay tantos miedos diferentes como niños en todo el mundo: al agua, a los monstruos, a las tormentas, a la oscuridad, etc. Estas son las frases que mejor calles si te dan ganas de decirlas a tu hijo…
1. Deja de tener miedo
Aunque lo que quieras es que tus hijos no tengan miedo, no puedes decirle que no lo tenga… eso no hará que se sienta seguro automáticamente aunque se lo digas muchas veces. El miedo es una emoción natural de supervivencia de la mente y se puede aprender a controlarlo o a superarlo, pero no se puede «dejar de tener miedo al momento».
Es mejor que le digas que es valiente a que le digas que es miedica. Si le dices que es valiente se sentirá más preparado para poder superar ese miedo, pero si le dices que es un miedica o que deje de tener miedo, pensará que hay algo malo dentro de su corazón.
2. No es para tanto
Nunca desvalorices el miedo que siente tu hijo, porque aunque para ti no sea nada, para tu hijo es mucho y lo está pasando mal. Quizá es cierto que el miedo que tiene proviene de algo sin mucha relevancia (como una figura en la oscuridad que ha creado la silla de ropa que hay en su dormitorio). Pero quitarle importancia a lo que tu hijo siente solo le hará entender que sus emociones no son válidas y comenzará a reprimirlas. Esto a la larga solo le haría tener problemas emocionales más severos.
3. No seas cobarde
Jamás le hagas sentir ridículo a tu hijo porque tenga miedo a algo, ni tampoco te rías de él por eso. ¿Te gustaría que se rieran de ti porque tienes miedo a algo en concreto? A tus hijos tampoco. Lo que necesita es que valides su emoción y estés a su lado para darle estrategias de afrontamiento, sea cuál sea el miedo que tenga en ese momento.
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