No se trata solo de la pareja, la infidelidad también afecta a los hijos
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Cuando hay una infidelidad en la pareja y es una pareja que tiene hijos, en ocasiones se piensa que solo afecta a los adultos y que los pequeños se adaptarán a las situaciones que hayan dentro del hogar, pero la realidad es que una infidelidad puede afectar mucho a los hijos, y causarles gran daño emocional. Porque en este caso una infidelidad no se trata solo de la pareja, sino también de los hijos.
Una infidelidad afecta a los niños de formas que no siempre son evidentes para los adultos involucrados, sobre todo si además de haber una infidelidad y las situaciones negativas que se generan… acaba en divorcio o en separación de la pareja. Si crees que los niños no salen afectados de una infidelidad, es que sin duda estás muy equivocado/a… Porque ellos salen afectados de forma directa. Descubre cómo afecta una infidelidad a los hijos.
La infidelidad en la vida de los hijos
Las razones de una separación o divorcio pueden ser concretas, pueden ser motivos que nada tienen que ver con la infidelidad, como que os habéis dado cuenta de que ya no hay amor y habéis preferido separaros. Pero cuando se trata de un asunto más espinoso como es la infidelidad, aunque lo mantengáis en secreto, aún tendrá un impacto negativo en la vida de tus hijos. Incluso si los hijos solo escuchan las conversaciones o discusiones de sus padres pueden averiguar lo que ha ocurrido aunque no se les diga… Los niños pueden reaccionar de muchas maneras, pero las más comunes son las siguientes.
Vergüenza
Los niños cuyos padres son infieles a menudo se sienten profundamente avergonzados por la situación. Un progenitor ha hecho algo que ha herido profundamente al otro progenitor y que además no es aceptado socialmente. Cuando se hace daño a otro progenitor se estará haciendo daño a los niños también. Los niños en ocasiones pueden sentir vergüenza de hablar de la situación.
Confusión
Se espera que lo niños sigan las reglas y que hagan las cosas bien, pero, ¿por qué entonces los padres sí pueden romper las normas? Los niños se pueden preguntar esto cuando ocurren estas situaciones, por lo que no es raro que después de una infidelidad los niños cambien su comportamiento o intenten salirse con la suya siempre que tengan la oportunidad de hacerlo.
Enfado
Una reacción común es la ira, a menudo hacia ambos padres. El progenitor que ha engañado es fácil echarle la culpa y sentir ira hacia él, ya que fue quién tomó la decisión de ser infiel y es quien arruinó la relación de pareja de los padres… e hizo daño a toda la familia. Pero tampoco es inusual culpar al padre que no ha sido engañado porque pueden reprochar que podrían haber evitado el engaño con otro tipo de comportamiento dentro de la pareja.
Desconfianza
Cuando un padre o una madre traiciona y engaña lo hace a toda la familia, los niños experimentan con frecuencia la duda de que si realmente pueden confiar en las personas… Sienten que deben de ser desconfiados porque es la única manera de que no les hagan daño emocionalmente. Si su familia se rompió a causa de un engaño, ¿cómo confiar en alguien más? En este sentido, los niños podrán experimentar la inseguridad en las relaciones personales que mantengan en el futuro. Además, pueden pensar que no merece la pena tener relaciones romáticas ya que lo asocian al dolor y al engaño.
Además, los niños que viven la infidelidad de sus padres pueden tener más probabilidades de ser infieles en el futuro, pueden crear una personalidad dependiente… Será necesario acudir a un profesional en terapia para poder mejorar la situación emocional de los niños, ya que no se puede deshacer lo sucedido. Aunque prevenirlo es la mejor solución. Una comunicación abierta y sincera con los hijos puede ser un buen comienzo.
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