No te sientas culpable por querer que tus hijos vuelvan al cole

Muchas madres y padres se sienten culpables a lo largo del año porque no pasan más tiempo con sus hijos… Es normal, la vida estresante que se lleva para poder pagar las facturas y que además, esté todo en orden tanto en casa como en el trabajo, hace que el sentimiento de culpabilidad aparezca en muchas madres del mundo. Pero también hay otro sentimiento de culpabilidad opuesto a este, el sentimiento de culpabilidad por querer que los hijos vuelvan al cole. 

Esto no significa que les quieras menos o que no quieras estar a su lado, ni mucho menos. Solo significa que también necesitas un respiro. Son muchas las madres y los padres que pasan un verano muy estresante compaginando las vacaciones de los hijos con el trabajo, con las actividades vacacionales, con el ocio familiar… Y que ellos mismos, se quedan a un lado como si su persona dejase de ser importante durante los tres meses que dura el período vacacional.

El disfrute del verano y de las vacaciones

Las vacaciones del verano es en teoría un tiempo de disfrute familiar, de vacaciones donde pasarlo bien y que los niños tengan un buen recuerdo junto a sus familias. Y así debe ser. Esto no es discutible y los padres se esfuerzan para conseguirlo aunque sea con pocos recursos o realizando actividades diarias con los hijos para que lo pasen bien y el núcleo familiar se vea reforzado.

Las vacaciones y este tiempo de desconexión sin rutinas es importante para todos, para volver a conectar en la familia, para el descanso, para saber que todo está bien en la familia, para ver a aquellos que durante el año no se pueden ver tan a menudo, para visitar lugares nuevos, para estar con los abuelos y los primos, para disfrutar de actividades al aire libre… El verano y las vacaciones son un buen momento para disfrutar, aunque sea en días sueltos o cuando el trabajo lo permite. 

Aunque para la gran mayoría de padres de nuestra sociedad que no tienen 3 meses de vacaciones como sus hijos no es fácil de compaginar, intentan hacer lo imposible para que sus hijos estén bien atendidos y disfrutando. En tiempo familiar con vacaciones la prioridad es estar juntos, pero cuando hay que trabajar los campamentos de verano, las canguros o la ayuda familiar fue imprescindible.

No te sientas culpable por querer que tus hijos vuelvan al cole

Pero el verano y las vacaciones se acaban. Al inicio de las vacaciones parecía que no llegaría nunca este momento, pero ya ha llegado y las rutinas en casa comienzan a cambiar para que los niños empiecen a adaptarse al horario que tendrán en pocos días, cuando de nuevo comience el cole.

Que los niños comiencen el cole significa volver a la normalidad, a las rutinas, a los hábitos diarios, a la organización y en definitiva, a la tranquilidad. No te sientas mal por querer tomarte un café tranquilamente y sin prisas por la mañana cuando tus hijos ya estén en clase o de ir a hacer deporte sin pensar que estás desatendiendo a tus hijos. Si tienes que irte a trabajar cuando tus hijos van al colegio, no te sientas mal por sentarte tranquilamente por la tarde mientras ellos hacen los deberes, estudian o están en las extraescolares.

Cada familia es un mundo, pero lo que está claro que en cuanto empiece el cole la organización volverá a vuestras vidas después de tres meses de vidas algo más caóticas donde parece que solo la diversión formaba parte del vocabulario infanto-juvenil. También volverán las rutinas… Y esto, es de agradecer tanto para padres como para hijos, ¿o no? ¿Ya están listos tus hijos para la vuelta al cole?