No puedes NI DEBES elegir a los amigos de tus hijos

Son muchos los padres que con su afán protector intentan escoger a los amigos de sus hijos, teniendo en cuenta la familia de la que provienen o si ellos consideran que son mejor influencia para sus pequeños. Lo que pasan por alto, es que los niños son los que deben escoger los amigos y los padres, como mucho, tendrán que ser una orientación, pero permitiendo que sean los niños quienes decidan finalmente quienes serán sus amigos. Los padres solo pueden enseñar a sus hijos a que escojan los adecuados, pero sin señalar nunca a nadie con el dedo.

Tus hijos deben aprender sobre lo que significa ser buen amigo para que hagan verdaderas amistades, en las que el respeto y la compasión sean los protagonistas. Los hijos deben encontrar amigos cariñosos, que sepan aceptarle por cómo es y que sean amables con él. Puedes ayudar a tu hijo a tomar buenas decisiones en sus amistades siendo tú la herramienta más importante.

La conducta no se dice, ¡se demuestra!

Los niños dependen de lo que los padres dicen, pero mucho más de lo que ven. Harán y repetirán las conductas de sus padres e imitarán sus acciones nueve de cada diez veces. Como padres o madre tienes que hacer un esfuerzo radical, tomar conciencia constante de saber que tus hijos te miran más de lo que te escuchan. Las relaciones con sus amigos afectan directamente al bienestar de tus hijos, le dan oportunidades para aprender y practicar habilidades sociales y pueden (o no) entablar relaciones profundas con otros.

Los niños están absorbiendo la actitud de sus padres hacia el trabajo, la respuesta al estrés, la forma en que hablan de las personas cuando no están presentes, la forma en que usan el dinero, la forma en que manejamos los conflictos interpersonales, la forma en que tratan a los extraños, cómo responden ante las frustraciones y un largo etc. Los niños lo están mirando todo y están siendo modelados por cosas que haces cada día, aunque no te des cuenta.

¿Vives los valores que enseñas?

Si quieres que tus hijos tengan buenos amigos y tomen buenas decisiones, tendrán que saber cómo se deben comportar con ellos y eso, se lo enseñas tú con tus acciones, algunos valores que debes reflexionar:

• Si les dices que compartan sus juguetes, ¿tú eres una persona generosa con tus cosas y tu tiempo?
• Si recuerdas a tus hijos que sean agradecidos, ¿tú eres agradecido? ¿Cuántas veces al día te quejas?
• Si dices a tus hijos que hablen con respeto, ¿cómo hablas tú cuando estás enfadado/a?
• Pides paciencia a tus hijos, ¿pero cómo respondes ante las situaciones donde las cosas no salen como tú quieres?
• Es decir, ¿practicas lo que predicas?

Tus hijos necesitan ver en ti un buen modelo de conducta, de persona y de ejemplo para ellos. Así aprenderán a ser mejores personas y a saber qué esperar de los demás.

Que escojan ellos a sus amigos

Si quieres que tus hijos tengan buenos amigos, tendrás que seguir estos consejos:

• Permite que escojan a sus amigos.
• Si escoge a un amigo que no te gusta, invita a ese niño a casa y espera que tus buenos valores sean beneficiosos para ese niño o esa niña.
• Si crees que un amigo de tu hijo puede ser una influencia negativa, concéntrate en ser una influencia positiva con una buena relación con tu hijo.
• Escucha con empatía a tu hijo pero no interfieras en los desacuerdos con sus amigos.
• No te preocupes si tu hijo tiene pocos amigos, algunos niños prefieren tener pocos amigos pero que sean de calidad (de hecho, esto es lo mejor en cuanto a las amistades).
• Si tu hijo no tiene amigos y se queja de ello, ayúdale a mejorar sus habilidades sociales. Si es necesario acude a un psicólogo infantil para que le dé las herramientas necesarias.
• No juzgues ni hables mal de sus amistades.
• Muestra a tu hijo a cómo respirar profundamente en lugar de atacar a otros.
• Enseña a tu hijo a cómo cuidar a las personas que le rodean.
• Enseña a tu hijo a fortalecer su integridad y su carácter.