No obligues a tu hijo a dar besos y abrazos
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Son muchos los padres que pasan por un apuro cuando un hijo no quiere saludar a algún conocido o familiar con un beso o con un abrazo, en nuestra cultura no hacerlo es algo grosero. Pero esta mentalidad actual debe empezar a cambiar porque realmente lo que sí resulta grosero es obligar a un niño pequeño a hacer algo en contra de su voluntad sólo porque los padres lo consideran oportuno. Los niños y niñas deben tener sus propias decisiones, las cuáles debes respetar, y además, ser libres de decidir sobre su cuerpo.
Así que si alguna vez has obligado a tu hijo a dar besos o a abrazos a algún familiar, amigo e incluso a algún extraño sólo por no herir los sentimientos de la otra persona, ha llegado el momento en que dejes de hacerlo. Deberás preguntarte cuál es el tipo de mensaje que estás enviando a tu hijo acerca de los límites de su cuerpo y de la relación con las demás personas.
Si obligas a tus hijos a dar besos y abrazos cuando no están dispuestos a hacerlo, entonces estarás enseñando a tus hijos que no tienen voz en sus decisiones y lo que es peor, que no tienen autonomía corporal y que las necesidades de los adultos sustituyen a las necesidades de los niños. ¿Quieres conocer más razones por las que no debes obligar NUNCA a tu hijo a dar besos y abrazos?
Se enseña a los niños a que no tienen control sobre sus cuerpos
Es muy importante que los niños entiendan que sí tienen el control sobre sus cuerpos y enseñar lo contrario puede tener una enseñanza equivocada y además peligrosa. Es muy importante enseñar a los niños (y sobre todo a las niñas) que nunca está bien que otra persona te toque cuando no quieres que lo haga, y no es necesario estar en un contexto sexual, el cuerpo de una persona es su propio cuerpo y pueden hacer lo que quieran con él, pero los demás no. Si obligas a tus hijos a besar a abrazar a los demás le estarás diciendo que su cuerpo no es suyo y que es propiedad de todos los demás, este no es un buen camino.
Los demás tienen derecho a abrazarles y tocarles cuándo y cómo quieran
Esto implica que tanto tú como cualquier otro adulto tiene derecho a tocar a tu hijo cómo y cuándo quieran… leído así resulta horrible, ¿verdad? Pues imagina cómo se siente tu hijo. Imagina que tu hijo no quiere abrazar a un tío suyo pero le avergüenzas o manipula para que se sienta obligado a hacerlo, él le abraza y tu hijo se siente mal consigo mismo por haberlo hecho en contra de su voluntad… y se da cuenta que si se resiste a que le toquen es sinónimo a recibir una reprimenda de los adultos (figuras de autoridad en la vida de un niño).
Recuerda que tu hijo no es de tu propiedad, pero sí es tu responsabilidad. Si le obligas a tu hijo a abrazar a una persona o a darle un beso es como si le dices algo así como: «Yo soy tu autoridad y yo te ordeno, tienes que hacer lo que yo te diga porque tu opinión es inválida». ¡Es horrible! Y esto puede traer muchos problemas futuros a tus hijos… Es cierto que tienes el poder, pero para luchar y conseguir que tu hijo se convierta en un adulto sano y equilibrado con éxito en la vida.
Dar un beso o un abrazo no son las únicas formas de dar cariño o mostrar afecto por los demás. Si tu hijo decide que no quiere dar un beso o un abrazo, simplemente respeta su decisión y nunca le castigues o le riñas por eso, ¡y ni mucho menos le manipules!
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