¿Es que no le gusto a mi nieto bebé?
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Hay veces que los abuelos cuando quieren coger a sus nietos bebés en brazos para darles todo su amor, se dan cuenta de que estos pequeños paquetes de alegría no quieren estar con ellos. De repente comienzan a llorar como si de un monstruo se tratase sin importar el tipo de parentesco que tienen entre ellos. En realidad el bebé no está rechazando a su abuelo o abuela, es que simplemente se debe acostumbrar a él ya que solo quiere estar con sus papás.
Quizá si eres abuelo o abuela has esperado durante días el poder abrazar a tu bebé, pero cuando te acercas parece que tiene un mal día. En estos momentos puedes sentir incertidumbre, porque aunque hayas criado a varios hijos a lo largo de tu vida, no es lo mismo un hijo propio que un nieto, ¿verdad?
Ya sea que tu nieto sea un recién nacido o un bebé algo más mayor, todos los abuelos necesitan tener algunos trucos bajo la manga para calmar a un nieto molesto o que parece que solo llora cuando se acercan a su lado. Las mejores estrategias dependerán de varios factores, como la edad del bebé o tu estado físico.
Trucos para calmar al bebé
El lamento de un bebé puede ser especialmente molesto para los abuelos, sobre todo si hace mucho tiempo que no tratas con un bebé tan de cerca. Si vas a cuidar a tu nieto es necesario que antes de nada pidas consejos a los padres de forma previa a que te lo dejen. Prueba siempre sus sugerencias antes que nada. Después, ten en cuenta los siguientes puntos.
- Alimentación. Un bebé que ha sido alimentado recientemente es poco probable que tenga hambre. Si sufre cólicos puede tener un llanto inconsolable. Aunque tenga cólicos puedes intentar darle alimento aunque sea en pequeñas tomas.
- Movimiento. Un movimiento suave es ideal para calmar a los bebés. Caminar con el bebé mientras se mueve suavemente es el método más seguro para calmar a través del movimiento, pero esta forma de calma es cansada para algunos abuelos. Si te cansas puedes probar a utilizar una silla mecedora o rebotar de forma suave mientras estás sentado/a en el sofá. Las mecedoras son buenas ideas a veces, pero suele ser complicado el meter y sacar al bebé del aparato.
- Ruido suave. Cantar o tararear a veces tranquiliza al bebé. No importa si cantas bien o mal, lo que importa es la melodía y el sentimiento que transmites al bebé mientras lo haces. La música grabada no tiene el mismo efecto… los bebés necesitan sentir el afecto.
- ¿Cómo está la ropa? A veces un bebé puede tener demasiado calor o demasiado frío. Es importante saber qué ropa es mejor ponerle en cada caso para adaptarle a la temperatura.
- Salir a fuera. A veces cambiar de escenario es una buena idea para calmar a un bebé. Sacar al bebé en tus brazos al jardín mientras que esté bien protegido del sol o del frío puede calmarle. Ponerle en el cochecito y dar un paseo de unos minutos fuera de casa también es muy tranquilizador para los pequeños.
Es posible que nada de esto funcione. En el caso de un bebé que no deja de llorar, debes llamar a los padres y dejar que ellos decidan qué hacer. En tales casos, es importante entender que probablemente no hiciste nada malo. Algunos bebés son muy sensibles a los cambios en sus horarios y entornos. Además, alrededor de la edad de seis meses, algunos bebés comienzan a mostrar ansiedad de separación. Es posible que actúen como si no les gustase estar con sus abuelos, pero probablemente solo están reaccionando a la separación de los padres.
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