Qué hacer si no te gustan los amigos de tus hijos
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“A quien buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija” dice un refrán popular que la mayoría de los padres están dispuestos a poner en práctica en todo momento. Y lo cierto es que esta sabiduría ancestral no anda muy desacertada ya que durante la adolescencia el grupo de amigos ejerce una influencia decisiva, incluso mayor de la que pueden tener los padres. Por eso, no es vano preguntarse quiénes son los amigos de tu hijo y si son una buena influencia. ¿Qué hacer cuando no te gustan?
5 consejos para lidiar con esos amigos que no te gustan
Ante todo, es importante que comprendas el papel del grupo en la adolescencia. Un adolescente está construyendo su identidad, está intentando averiguar quién es y cuál es su lugar en el mundo. Muchas de estas respuestas llegan de la mano del grupo, que le permite ver y hacer las cosas de manera diferente. Sin embargo, el hecho de que el grupo de amigos cobre tanta importancia en esta etapa, no es algo necesariamente negativo, no siempre representa una amenaza.
1. No prohíbas, potencia la toma de decisiones autónoma
Muchos padres, cuando no les gustan los amigos de su hijo, simplemente le prohíben verlos o les amenazan con retirarles algunos privilegios, como la paga semanal. Sin embargo, el adolescente suele ser rebelde por lo que esta actitud solo sirve para que se empeñe aún más en frecuentar a ese grupo. Por tanto, lo más inteligente es potenciar la toma de decisiones autónoma. Es importante que tu hijo sea consciente de que no siempre tiene que estar de acuerdo con las formas de actuar o pensar de sus amigos y que no debe temerle al juicio de los demás.
2. Muestra interés pero no juzgues
Es probable que para tu hijo su grupo de amigos sea muy importante porque se siente identificado con ellos y comparte muchos de sus valores así que no les critiques ni muestres desprecio porque de esta forma solo lograrás alejarle. Tu principal misión es estar a su lado y mostrar interés por sus actividades y amistades pero no te conviertas en juez porque tu hijo necesita desarrollar su independencia y sus amigos son la vía para lograrlo.
3. No asfixies
A menudo los padres convierten el momento de la cena o las pocas horas que pasan con sus hijos en un interrogatorio. ¿Dónde has estado? ¿Con quién? ¿Qué habéis hecho? Son algunas de las preguntas más habituales que despiertan una actitud defensiva en el adolescente. Recuerda que tu hijo está luchando por su independencia y estas preguntas le molestarán. En vez de convertirte en un policía, cuéntale cómo ha ido tu día y pregúntale cómo le ha ido.
4. Crea una relación de confianza
Por mucho que queramos, no siempre podemos evitar que nuestros hijos cometan errores. De hecho, las equivocaciones son enseñanzas que le ayudarán a madurar. Por eso, en algunas situaciones solo debemos limitarnos a estar a su lado y apoyarle cuando lo necesite. Si fomentas una relación abierta, tu hijo confiará en ti y te contará sus problemas, así podrás ayudarle.
5. Sé flexible
En ocasiones, los padres adoptan una actitud alarmista por lo que todo amigo que no encaje en su imagen de “chico perfecto”, es considerado persona non grata. Sin embargo, un peinado o una ropa diferentes no son indicadores de la personalidad y los valores de alguien por lo que en ocasiones es necesario que confíes en el criterio de tu hijo para seleccionar sus amistades. Además, el hecho de que se reúna con personas de su edad que sean diferentes no significa que sea malo.
Por último, si realmente esos amigos son una mala compañía que le pueden reportar problemas más serios, es conveniente que hables con tu hijo y le hagas ver las repercusiones que pueden tener en su vida determinados comportamientos. Pero recuerda que no se trata de asustarle sino de hacerle reflexionar.
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