Los niños que pasan 1 hora al día en las redes sociales son menos felices

Es casi inevitable que los niños utilicen las redes sociales, pero incluso solo una hora en línea puede hacer que los niños estén menos satisfechos con sus vidas (a los adultos también les pasa).  La vida social hoy en día para los adolescentes es bastante complicada a causa de la prevalencia de los medios sociales. Cuando los padres actuales éramos adolescentes no había Facebook ni tampoco medios online donde se pudiese ser intimidado de forma permanente y pública.

Los padres en la actualidad se preocupan por el futuro de los hijos pequeños y de cómo los medios sociales afectarán sus vidas, y es que la vida social en Internet es algo bastante habitual hoy en día para los chicos y chicas adolescentes.

Una investigación lo afirma

Una investigación lo afirma: Los niños de entre 10 y 15 años que pasan 1 hora al día en las redes sociales son menos felices. Este informe ha sido publicado por IZA Instituto de Economía del Trabajo y en él se examinaron los efectos de estar en línea en los niños -preadolescentes y adolescentes- en Gran Bretaña desde el 2010 hasta el 2014.

Los autores del estudio afirman que pasar una hora al día en el chat en las redes sociales reduce la probabilidad de estar completamente satisfecho con la vida en general en aproximadamente, 14 puntos porcentuales. Además, suponen que el acoso cibernético, el aumento de las comparaciones, mostrar algo que no es la vida real, las actividades en línea… Son los posibles culpables de que el bienestar de los niños se vea afectado de forma negativa: Facebook, Instagram y Snapchat.

Este hallazgo es muy preocupante teniendo en cuenta el tiempo que los niños pasan en línea y en la inevitabilidad de las redes sociales siendo parte de su vida, tanto para bien como para mal. Entonces, ¿qué es lo que deben hacer los padres para alejar a los hijos de ese sufrimiento innecesario causado por los medios sociales?

Consejos para evitar las consecuencias negativas de las redes sociales

Es importante establecer directrices para el uso de los medios sociales, poner unas normas para el uso de todos los aparatos electrónicos y poder realizar un seguimiento. Es necesario ser un buen modelo a seguir y ver la cantidad de tiempo que pasan tus hijos en los medios sociales. Es importante establecer normas donde los niños no utilicen los medios sociales durante la noche y mucho menos en las horas de las comidas o dentro del dormitorio.

Por otra parte, también resulta apropiado hablar con los niños acerca de la información que existe sobre el uso de los medios sociales, sobre la configuración de privacidad, sobre cómo discriminar la información que les aparece en la pantalla para ayudarles a entender lo que es apropiado sobre lo que no lo es.

Los niños pueden pensar que lo que publican en sus perfiles es algo privado, pero está claro que no es algo que solo ve un amigo. La información puede propagarse con una rapidez increíble en las redes sociales y no todo el mundo mantiene las cosas en privado, incluso cuando se le dice que lo haga, por eso es importante que tengan unos buenos niveles de privacidad para evitar que las personas hagan un uso inadecuado de lo que otros publican.

Hay que hablar las cosas

Es muy importante mantener una conversación con los hijos sobre el uso de Internet y sobre las emociones que les generan, así como enseñarles estrategias de afrontamiento ante posibles emociones negativas. Los niños necesitan reglas claras para un uso seguro y responsable, para asegurarte de que las reglas están claras se puede hacer una especie de contrato de uso del teléfono y además, contestar todas las preguntas que los niños tengan. Los niños deben saber que aunque la privacidad es importante tendrás que ser intrusivo/a si tienes alguna preocupación acerca de su seguridad.