¿Niños exitosos? La perseverancia es una habilidad fundamental

Creatividad, innovación, pensamiento crítico y empatía, entre muchas otras, son algunas de las habilidades que debemos fomentar en nuestros hijos si queremos mejorar su autoestima. La perseverancia, en concreto, les permitirá establecer objetivos, organizarse y superarse día a día. Pero, ¿por qué es tan importante trabajar esta habilidad en los niños?

Perseverancia: más relevante que el coeficiente intelectual

Numerosos estudios han demostrado que los niños perseverantes son más exitosos y es que el éxito nada tiene que ver, en este caso, con el cociente intelectual de un niño. La capacidad de adaptación, así como la capacidad de organizarse, de establecer objetivos claros y ser persistente, es lo que marca la diferencia cuando hablamos de niños exitosos. Y, a la larga, de adultos funcionales. De este modo, es tarea de los padres, de los educadores y de cualquier persona relacionada con la educación de nuestros hijos fomentar y trabajar esta habilidad.

Perseverancia en los niños: 10 técnicas para fomentarla

Para fomentar la persistencia en los niños debemos convertirla en un hábito. Por este motivo, los papás y mamás no podemos suponer que nuestros hijos se volverán persistentes de un día para otro.: adquirir un hábito es algo que requiere de esfuerzo y constancia. Por este motivo, somos los papás y mamás quienes debemos ir implantando este hábito en nuestros hijos haciendo un trabajo a diario.

1. Aprender de los errores, fundamental para la persistencia y la autoestima

Los errores son fundamentales para el aprendizaje: si no nos equivocamos, ¿cómo vamos a aprender? A los papás y mamás nos gusta estar encima de nuestros hijos, de ayudarles. Pero, con ello, también hacemos que no se den cuenta de sus errores. Y, en numerosas ocasiones, incluso evitamos que los cometan porque pensamos que les estamos ayudando. Nada más lejos de la realidad. Proteger a nuestros pequeños está bien. Pero, debemos ser conscientes de que no son perfectos, de que se van a equivocar muchas veces y que van a aprender de ello. Igual que lo hemos hecho nosotros. Dejar que se equivoquen es una tarea difícil para los padres, pero necesaria para el desarrollo de nuestros pequeños.

2. Ansiedad y fatiga: en el punto de mira

La madurez de nuestros hijos queda muy lejos de la nuestra y lo que se nos puede exigir a nosotros no se acerca a lo que les podemos exigir a ellos. Por esta razón, debemos valorar hasta qué punto pueden llegar nuestros hijos. La ansiedad que les puede generar la presión y la fatiga no serán buenos aliados a la hora de fomentar la persistencia, sino todo lo contrario. Por ello, las tareas que les encarguemos deben ser siempre adecuadas a su edad y nunca pedir más de lo que pueden dar.

3. Regular las expectativas

No es justo volcar nuestras expectativas en nuestros hijos. Debemos ser realistas y entender que lo que ellos quieran o puedan hacer no tiene nada que ver con lo que nosotros queremos que sean o hagan. Debemos ajustar las expectativas, escuchar sus deseos y sus necesidades y ayudarles a conseguir lo que realmente es importante para ellos.

4. Paso a paso: división de las tareas

Todo reto tiene sus pasos a seguir y nuestros hijos deben ser conscientes de ello. Es crucial enseñarles a dividir sus metas en pequeños pasos, pequeños logros que les simplificarán mucho las tareas y con los que nosotros podremos animarlos mucho más. Cada pequeño logro fomentará su autoestima y esto les dará fuerzas para seguir adelante.

5. Las pequeñas victorias conducen al éxito: refuerza el proceso

Las pequeñas victorias son importantes, pero lo es más el esfuerzo que hacen nuestros hijos para llegar a ellas. Así, no debemos esperar los resultados finales, sino que debemos prestar especial atención al esfuerzo que estos realizan a diario y reforzarlo, también, a diario.

6. La concentración se debe entrenar

Mientras que hay niños a los que les cuesta muy poco concentrarse en lo que les interesa, otros niños necesitan hacer grandes esfuerzos para lograr esta concentración que necesitan. Ser conscientes de las necesidades de nuestros hijos nos permite anticiparnos a ellas y darles las herramientas adecuadas para que puedan progresar. Así, si nuestros hijos tienen problemas a la hora de concentrarse, será necesario que los padres trabajemos en este aspecto con canciones, cuentos, pasatiempos, etc. Hay una gran cantidad de actividades y recursos que nos permiten entrenar la concentración de nuestros hijos.

7. Los esfuerzos deben tener sus recompensas

Cuando hablamos de recompensas no hablamos de premios materiales ni nada similar. Un simple elogio hará que nuestro hijo se sienta orgulloso de sí mismo y, de este modo, fomentaremos su confianza. Sin embargo, recordad que debemos elogiar los esfuerzos y no solamente los logros.

8. Fomenta la autonomía: no todo debemos hacerlo los padres

Si siempre estamos pendientes de ellos y acudimos en su ayuda a la más mínima dificultad con la que se encuentren nuestros hijos, no les estaremos fomentando la autonomía. Es vital que los niños se encuentren con situaciones complejas, que deban analizarlas y pensar en ellas. Debemos ayudarles a ser autónomos y que aprendan a tomar la iniciativa.

9. Frases motivacionales, inspiradoras o ejemplos personales de superación

Los ejemplos siempre son una buena herramienta a la hora de fomentar cualquier hábito o actitud en nuestros hijos. Por ello, podemos recurrir a frases motivacionales o ponerles ejemplos de personas que han superado adversidades cuando otros se hubieran rendido a la primera. Y, sobre todo, debemos enfatizar el esfuerzo que han puesto para conseguirlo.

10. Halagos: en su justa medida

Los halagos son buenos, pero en su justa medida. Si siempre halagamos a nuestros hijos, por poco que hagan, se acostumbrarán a ello. Entonces, los halagos van a perder importancia y estaremos desperdiciando una potente herramienta con la que aumentar su autoestima.

La capacidad de adaptación a los cambios, el pensamiento crítico y la perseverancia son habilidades fundamentales cuando hablamos de niños exitosos. Fomentarlas en casa y reforzarlas a diario es crucial para que estas se acaben convirtiendo en una parte muy importante de la personalidad de nuestros hijos.