Caso de emergencia: Un niño se traga una pila y la importancia de una reacción rápida
La curiosidad de los niños es crucial para su desarrollo. Sin embargo, hay situaciones que pueden ponerles en grave peligro.
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Los niños son curiosos por naturaleza y, a medida que van dando sus primeros pasos, descubren todo un mundo. Quieren explorar, quieren aprender y debemos dejarles. Pero, siempre dentro de unos ciertos límites: ellos no son temerosos, saben que estamos ahí para protegerles y esto es, precisamente, lo que debemos hacer. En el artículo de hoy, queremos hablaros sobre el peligro de atragantamiento en niños, algo que sucede más frecuentemente de lo que nos gustaría y que supone un grave peligro para su salud.
Atragantamiento infantil: Causas y prevención
El atragantamiento infantil suele darse, principalmente, por dos causas: por la comida y por objetos pequeños que los niños se meten en la boca.
Los pequeños, por un lado, deben empezar con alimentos fáciles de masticar, cortados en pedacitos muy pequeños para que sus dientes puedan partirlos y masticarlos correctamente. Cuando la alimentación sigue las pautas correctas, este peligro disminuye considerablemente.
Por otro lado, y donde radica el mayor peligro, es cuando los niños se meten objetos pequeños en la boca. Todos lo hacen, puesto que es una de las maneras que tienen para explorar el mundo y experimentar. Al ser una tendencia natural, todos los padres nos vamos a encontrar en esta situación más de una vez en la vida del bebé. Por ello, siempre debemos estar pendientes de todos sus movimientos y cuidadosos con lo que dejamos a su alcance.
Objetos pequeños: los más peligrosos
Los objetos pequeños siempre son los más peligrosos, ya que son fáciles de ingerir y llegar al esófago y estómago del niño. En algunos casos, podría ser necesario un lavado de estómago y, en los casos más graves, podría llegar a ser necesaria la cirugía. A estas edades, una cirugía siempre representa un mayor peligro, pues el organismo de los niños no está preparado para los mismos procedimientos que el de los adultos. Así pues, debemos ir con cuidado con los pequeños objetos cotidianos que dejamos a su alcance, pues las consecuencias del atragantamiento infantil pueden ir mucho más lejos que una visita pediátrica.
Ejemplo
Para ver la magnitud del atragantamiento, podemos poner varios ejemplos con diferentes objetos: una pieza de Lego y una pila de botón.
En ambos casos, estos objetos pueden quedarse en el esófago del niño, así como en las vías respiratorias. En este caso, vamos a ver problemas respiratorios, malestar, problemas para ingerir, etc.
Sin embargo, cuando el objeto es una pila (o cualquier otro objeto que lleve productos químicos), las consecuencias son más graves: el producto químico puede reaccionar y provocar irritación y quemaduras en diferentes órganos internos. El ácido, en este caso, de la pila puede provocar todo ello y, por ende, es casi imprescindible una cirugía para sacarla del cuerpo del niño.
Un ejemplo similar nos llegó hace unos días a través de Twitter. Os dejamos el hilo aquí.
En resumidas cuentas, una niña se tragó una pila de botón. Empezó a mostrar síntomas de malestar y, los padres, al ver el envoltorio vacío, sospecharon de un atragantamiento. Llevaron a la niña rápidamente a urgencias, donde se le hizo una radiografía para constatar este atragantamiento. Al confirmarlo, el equipo pediátrico movilizó a expertos en cirugía para quitársela del esófago, donde se había alojado. En este caso, la rápida actuación de los padres, así como del equipo médico, fue clave para salvarle la vida.
¿Qué hacer ante un atragantamiento infantil?
Siguiendo con el ejemplo anterior, los padres debemos tener en cuenta una serie de pautas a seguir ante el atragantamiento de un niño. De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría, los pasos a seguir son los siguientes:
Si el niño no presenta problemas a la hora de toser, se le debe animar a seguir haciéndolo hasta que expulse el objeto en cuestión. En este caso, pues, no será necesario realizar ninguna maniobra de primeros auxilios, aunque nunca debemos golpearle la espalda ni tratar de quitarle el objeto. Por el contrario, cuando el niño no es capaz de hablar ni respirar bien, es esencial llamar a emergencias y, mientras estos acuden al lugar donde nos encontramos, podemos intentar sacarle el objeto con mucho cuidado. Además, podemos darle pequeños golpes en la espalda o, incluso, proceder a las compresiones torácicas.
Adicionalmente, también debemos prestar especial atención al estado de conciencia del niño. Si este está inconsciente, debemos ponerle de lado y asegurarnos de que siga respirando. En caso contrario, deberemos insuflarle aire y esperar a que lleguen los equipos de emergencia.
Es importante mencionar, en este punto, que cualquier maniobra de auxilio debe hacerse correctamente, por lo que es necesario que tengamos experiencia en ello. De lo contrario, esta opción deberá ser la última, pues podríamos perjudicarle aún más.
El atragantamiento, pese a no ser una de las primeras causas de muerte infantil, es una de las más peligrosas. En este sentido, pues, es tarea de los padres mantener el espacio infantil libre de objetos pequeños o punzantes, así como también controlar cualquier objeto que dejemos por la casa. Del mismo modo en que protegemos los enchufes o los cantos de las mesas, también debemos extremar las precauciones con todo lo que dejemos a su alcance. Así mismo, debemos saber cómo actuar ante estos casos y activar los servicios de emergencia cuanto antes.
- Atragantamiento. (n.d.). EnFamilia. Recuperado de https://enfamilia.aeped.es/prevencion/atragantamiento
- Thread by @MirMierda on Thread Reader App. (n.d.). Recuperado de https://threadreaderapp.com/thread/1668719610516893697.html
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