Familia

Un niño con mal comportamiento necesita expresar y entender sus emociones

Las emociones son necesarias para el buen desarrollo infantil

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niño con mal comportamiento
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Los niños aprenden acerca de las emociones de la misma forma que aprenden otras cosas como leer, escribir o montar en bicicleta: necesitan practicar los nuevos hábitos y conocer la opinión de las personas que los rodean. Al igual que ocurre con otras de las cosas que los niños aprenden, las habilidades para la gestión de las emociones puede ser más fácil para unos niños que para otros.

Expresar las emociones requiere aprendizaje y no hacerlo tendrá efectos negativos

El aprendizaje de las habilidades no se hace de forma automática o innata, requiere que existan fuentes de aprendizaje y modelado que les enseñen a los pequeños a entender, como los padres, los hermanos, los amigos, la familia o los medios de comunicación. Todas estas fuentes pueden ayudar a los niños a recoger formas útiles para aprender a manejar sus sentimientos. En ocasiones los niños tienen un mal comportamiento, pero cuando esto sucede no es que tu hijo sea mala persona o que tenga malas intenciones, los niños nunca tienen malas intenciones, simplemente es que no saben manejar sus emociones y actúan de forma impulsiva.

Como padre o madre, es tu papel el enseñar y animar a tu hijo a practicar los métodos de control de emociones, pero sobre todo deberá entender primero qué es lo que le ocurre y cuáles son las emociones que está sintiendo. Las emociones que no se entienden o no se controlan pueden llevarnos a tener problemas. Establecer límites en el comportamiento de los niños no significa que debas poner límites también a lo que sienten.

No puedes evitar que tu hijo se enfade o que sienta, es natural y necesita hacerlo. Decirle a tu hijo que no llore no le va a hacer que esté menos enfadado. Cuando no se le permite a los niños mostrar sus emociones se le está diciendo que debe sentir miedo o vergüenza acerca de sus sentimientos, por lo que intentará ocultarlos. Por desgracia, cuando los seres humanos reprimen sus emociones, las emociones dejan de estar bajo control consciente y siempre tienen efectos negativos en el desarrollo emocional.

Unas emociones no controladas, pasarán a ser emociones descontroladas, por lo que un niño puede parecer que está fuera de control. Cuando un niño quiere expresar sus emociones pero no sabe hacerlo o no le permiten hacerlo, entonces, será cuando las emociones negativas le dominen y esté fuera de sí. Por lo tanto negar la emoción o hacer sentir mal a los niños por tener emociones no le ayudarán a controlarlas. Es necesario que como padres le ayudéis a controlar sus emociones, pero sobre todo, a entenderlas. Recuerda que un niño difícil, es un niño que no sabe expresar sus emociones.

Consejos para ayudar a un niño a expresar sus emociones

  • Ser un buen modelo de auto-gestión emocional saludable y resistir las rabietas de adulto como ‘gritar’. En lugar de ello es necesario tener un tiempo de espera para calmarnos a nosotros mismos. Los niños aprenden de nosotros, cuando gritamos aprenden a gritar, cuando pegamos aprenden a pegar. Cuando hablas con respeto aprenden a hablar con respeto.
  • Dar prioridad a una conexión profunda. Los bebés aprenden a calmarse cuando son aliviados por sus padres. Incluso los niños más mayores necesitan sentirse conectado a sus padres para poder regularse emocionalmente. Cuando te des cuenta que tu hijo no está regulando sus emociones, deberás conectar con él emocionalmente.
  • Aceptar los sentimientos de tus hijos. Aceptar los sentimientos de nuestros hijos, incluso cuando no nos gustan, es fundamental. La empatía debe ser tu canal de comunicación.
  • Guía en el comportamiento sin castigar. Los castigos no ayudan a los niños a controlar sus emociones ni a entender qué está pasando. Con los castigos los niños entienden que si se ‘portan mal’ es porque son malos así que reprimirán sus emociones y se volverá todo aún más complejo. El castigo sólo conduce a un peor comportamiento. En lugar de castigar, ayuda a tu hijo con una orientación positiva, procesando las emociones y enseñándole estrategias de afrontamiento según su edad y capacidad.

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