Una visita al Museo Arqueológico Nacional con niños

La historia suele ser muy interesante y atractiva, siempre y cuando se sepa contar bien. En el Museo Arqueológico Nacional de Madrid son conscientes de ello. De hecho, se trata de una institución centenaria que atesora una increíble exposición de objetos que narran la historia de España desde la antigüedad hasta nuestros días. Sin duda, es una cita obligada para los niños.

Desvelar la historia de España a través de exposiciones

Para comenzar el recorrido por el museo, nada mejor que llegar hasta la exposición “Arqueología y Patrimonio”, una muestra audiovisual que recoge los rasgos más distintivos de la evolución cultural, así como las diferentes teorías y metodologías de estudio de la ciencia arqueológica. Se trata de un recorrido inédito por la historia hispana que resalta el verdadero significado social del patrimonio arqueológico, por lo que es una parada indispensable para que los niños puedan comprender la historia que alberga cada muestra del museo.

La sala de la Prehistoria será la siguiente parada. Este salón atesora los primeros objetos cronológicos que desvelan los orígenes y el desarrollo de la humanidad en la península Ibérica. En la exposición “Paisajes y sociedades de la Prehistoria reciente” los peques conocerán las primeras actividades económicas y productivas durante los períodos del Neolítico, el Calcolítico y la Edad del Bronce. Hay objetos que representan las actividades económicas más emblemáticas, como la agricultura, la cerámica, la cestería y la metalurgia.

Para continuar el recorrido, es necesario llegar hasta la sala de la Protohistoria. Allí los niños podrán descubrir los primeros usos de la escritura y las artes del dominio de la metalurgia y la orfebrería, en “Las novedades del primer milenio”. También conocerán las costumbres funerarias, la organización social y las principales creencias de los Pueblos célticos y las Poblaciones púnicas e ibéricas.

Para conocer de primera mano lo que sucedió tras la conquista romana, será necesario entrar a “Hispania romana”. Se trata de un salón muy peculiar que atesora las armas que Roma utilizó para ejercer su dominio y colonizar la península ibérica. Las muestras son un fiel reflejo de las actividades que tenían lugar en esas ciudades: las tareas económicas y los juegos, así como las reuniones religiosas y cívicas. También hay una muestra de los objetos que se encontraban en la conocida “Casa urbana romana”. No obstante, una de las exposiciones más impresionantes de esta sala es la necrópolis, que atesora algunas tumbas de las diferentes clases sociales de la época.

Los pequeños que aún tengan fuerzas podrán pasar a la “Antigüedad tardía”. Se trata de una exposición que incluye objetos que atestiguan la caída del imperio romano en Occidente y la instalación de los visigodos, hasta su desaparición a comienzos del siglo VIII.

Sin embargo, el viaje no termina ahí, en “Mundo medieval” los niños descubrirán los secretos de la vida de los musulmanes y los cristianos en la Edad Media. Podrán contemplar algunos de los aportes científicos y técnicos de la cultura islámica, así como sus creaciones artesanales y arquitectónicas. Además, será una oportunidad única para conocer la cultura cristiana de aquellos tiempos a través de imágenes, relicarios, artesanías y monumentos funerarios.

La sala de “La Edad Moderna” también es muy interesante ya que revela los secretos de la unificación de la España actual, así como la conquista de América. En este recinto hay toda clase de platería, cerámica, mobiliario y armas que fueron utilizadas durante la dinastía de Austria, así como piezas de porcelanas, piedras, vidrios, platería, loza y símbolos de los reyes Borbones.

Los pequeños que estén interesados en conocer sobre el Oriente Medio Antiguo podrán desvelar su historia en la sala dedicada a este tema, donde se muestran los rasgos esenciales de la herencia cultural de Mesopotamia, Irán y la Península Arábiga. Los que prefieran la cultura egipcia también podrán descubrir su historia en “El Nilo. Egipto y Nubia”, donde se acercarán a las milenarias costumbres de las orillas del Nilo a través de las exposiciones que recogen cómo era la vida cotidiana de los habitantes de esta zona y su faraón, así como algunas muestras de sus majestuosos panteones y rituales religiosos.

Y para cerrar con broche de oro la visita, hay exposiciones temporales muy originales, presentaciones de teatro y conciertos.