Un mundo apto para las diferencias

‘Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas’, esta frase de Jhon F. Kennedy nos muestra cómo está en nuestra mano el poder crear un mundo mejor donde la tolerancia y el respeto hacia uno mismo y hacia los demás puedan significar una vida mejor en sociedad. Pero esto no se enseña en las escuelas únicamente, esto debe aprenderse en el seno de las familias.

Las diferencias son lo que nos hace únicos y es que ‘en la variedad está el gusto’. Pero los niños crecen en una sociedad cada vez más individualista y es necesario que empiecen a darse cuenta de que el respeto y la tolerancia son fundamentales en nuestra sociedad. Para que se den cuenta de esto, primero hay que empezar desde casa, ¿y cómo hacerlo? No te pierdas las siguientes estrategias.

Enseñar habilidades de escucha

Dedicar a alguien tu tiempo y tu atención es hacerle ver que le valoras, y esta es la forma más importante de demostrar respeto y tolerancia. El primer paso para ser un buen oyente es eliminando las distracciones y manteniendo un buen contacto visual. Así que cuando hables con tu hijo, apaga la televisión y permite que te preste atención… estarás enseñándole el valor de aceptar al otro y de mostrarle su respeto. 

Cuando tu hijo te hable, no le interrumpas, espera tu turno para hablar, pregunta para que se dé cuenta de que estás al tanto de lo que está diciendo y acepta sus sentimientos.

Establecer y entender las reglas

Establecer límites enseña a los niños que el mundo no gira alrededor de ellos, también tienen que considerar a los demás por sus acciones. Si no pueden seguir las reglas de casa, no serán capaces de hacerlo en la escuela o en cualquier otro lugar. Por eso no hay que permitirles hacer lo que quieran sin consecuencias, porque entonces estarás haciendo que en el futuro fracasen. Las reglas son importantes para inculcar el sentido de autoridad en los más pequeños, empezando en casa.

Con el fin de respetar las reglas de casa, los niños deben saber quienes son y además, saber qué se espera de ellos y para eso, tendrás que explicárselo. Además, también necesitarás tiempo para hablar sobre por qué esas reglas son importantes. Tus hijos pueden no entender inmediatamente la conexión entre el respeto de las normas y el respeto hacia las personas. Además, también resulta imprescindible que los niñas sepan las consecuencias que existen en caso de que se rompan las reglas. Como padres, deberéis estar preparados para repetir las reglas con regularidad y seguir hacia adelante en caso de que sea necesario aplicar las consecuencias (unas consecuencias pactadas con los hijos que no tengan nada que ver con castigos físicos o psicológicos).

Respetar la diversidad

Los niños tienden a notar de inmediato cuando alguien se ve diferente a lo que están acostumbrados a ver -ya sea el tono de piel, el tipo de cuerpo o cualquier otro aspecto-. Lo más probable es que los niños digan algo al respecto aunque este momento pueda ser embarazoso para los padres. Es necesario enseñar a los niños a apreciar y respetar la diversidad, y para ello se pueden abordar los comentarios que digan y hacerles entender que no todos somos iguales y eso se debe respetar porque no es algo malo. Piensa en la curiosidad de tus hijos como una oportunidad para que aprendan a respetar las diferencias propias y las de los demás.

Para poder criar a niños y niñas que acepten y respeten la diversidad, será necesario darles ese acceso a la variedad de culturas, tradiciones y personas. Las experiencias de la vida real es lo que realmente les hará aceptar la diversidad, puedes llevarlos a probar gastronomía de otros países o acudir eventos culturales donde hayan diferentes grupos étnicos. Es importante adoptar un enfoque respetuoso y aprender a hacer una conexión con las personas que se encuentren en la vida.