Madres y padres al cuidado del hogar: la labor oculta de trabajadores no remunerados
Cuidar de la familia es un trabajo como cualquier otro
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Las mamás que se quedan en casa, ¿tienen todo el tiempo libre que quieren? La respuesta está clara: NO. Las mamás que se quedan en casa son madres que aunque no cotizan a la seguridad social ni tampoco se reconoce su labor socialmente: también trabajan. También tienen un horario que deben cumplir de forma estricta para poder llegar a todas las tareas domésticas y exigencias de la vida diaria. Ellas también acaban agotadas al finalizar el día.
Una madre ama de casa también es una mujer trabajadora
Que no tengas un sueldo a final de mes no significa que no estés trabajando. Sí, quizá no estás trabajando cotizando a la Seguridad Social y muchas mentes envidiosas pensarán que tienes todo el tiempo del mundo para irte a hacer gimnasia, a pasear, a ver la televisión o simplemente estar en pijama. Quizá si tienes un solo hijo es probable que puedas hacer algunas de estas cosas de vez en cuando (como cuando una persona trabaja y tiene tiempo libre fuera de su horario laboral), pero si tienes más de un hijo… La cosa cambia drásticamente y el tiempo se pasa muy rápido.
Si bien es cierto que las madres trabajadoras trabajan fuera y dentro del hogar en muchos casos, una madre que se queda en casa no es menos por no trabajar fuera de casa. Las tareas igualmente se deben realizar. Quizá un mujer trabajadora fuera del hogar tenga ayuda en casa por parte de su pareja y se dividan las tareas dependiendo del tiempo disponible dentro de casa (es lo normal), pero una mujer que se queda en casa se echa todas las tareas encima, como si su trabajo fuese ese, tener la casa y los niños listos todo el tiempo. ¿Y qué pasaría si no lo hiciese?
Una sociedad complicada
Todas las madres trabajadoras fuera del hogar o trabajadoras dentro de casa deben batallar ante una sociedad que no entienden la importancia de la conciliación familiar y son muchas las mujeres que sacrifican sus carreras para poder cuidar a sus hijos porque es imposible cuadrar horarios con el trabajo que hacían antes de ser madres. Incluso aunque esto signifique hacer malabares para llegar a fin de mes con un solo sueldo en casa.
Pero por otra parte, también están las madres que educan a sus hijos, tienen tiempo para el hogar y además siguen subiendo peldaños en sus profesiones. Pero no todo es tan bonito, depende del sector laboral o de la vida que se haya escogido tener, pero muchas madres se quedan en el hogar y se convierten en amas de casa.
¿Solo las mujeres?
Aunque, ¿por qué hablar solo de mujeres que se quedan en casa? Hoy en día también hay muchos hombres que deciden quedarse a cargo del hogar para que la mujer pueda realizar sus tareas profesionales… Estos hombres que también se dedican a las tareas domésticas y a los hijos y que tampoco cotizan: también están trabajando. No cobran dinero, pero eso no quita la importancia de su trabajo en casa.
Un trabajo que ya sea realizado por hombres o por mujeres es incluso, el trabajo más importante que una persona pueda realizar en toda su vida. El cuidado del hogar y la crianza de los hijos es la inversión de tiempo más maravillosa que las personas pueden hacer: ver prosperar a una familia y preocuparse por conseguirlo.
Las cosas deben cambiar
La realidad es que nuestro país debe cambiar mucho en cuanto a las políticas sociales de conciliación… Una mujer (o un hombre según el caso) no debería compaginar el trabajo o la maternidad, ni tampoco debería renunciar a un aspecto u otro. Las mujeres o los hombres que se quedan en casa cuidando a sus hijos, sí, también deberían cotizar a la Seguridad Social y tener un salario para poder asegurar una buena vida familiar.
Existen otros países a seguir como ejemplo (como Noruega) donde las madres tienen más de un año de baja maternal en comparación con las 16 semanas de España y además pueden estar cobrando el 100% de su sueldo durante casi toda la baja y el resto, el 80%. El padre también puede disfrutar de 10 semanas de baja paternal disfrutando de su sueldo al 100%. Además el estado aporta 120 euros mensuales hasta que el niño tenga 18 años, en comparación con los 100 euros que dan a las mujeres trabajadoras en España hasta que los niños tengan tres años y únicamente si la mujer cotiza a la Seguridad Social.
Son muchas las políticas sociales que en nuestro país deben cambiar… Porque parece que una mujer u hombre que se queda en casa trabajando, no tiene derecho a nada… ¡Y debería tener los mismos derechos! Y después, cuando quiera retomar su vida laboral, ¡que nadie le ponga impedimentos por haber decidido cuidar a su familia!
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