Una mujer se queda sin la custodia de sus hijos por trabajar
[mashshare icons=»1″]
Cualquier madre o padre del mundo sabrá que en nuestra sociedad se necesita trabajar (y mucho) para poder subsistir, pagar facturas y además, poder satisfacer todas las necesidades materiales de los hijos. Pero a esta madre, le han quitado la custodias de sus hijas, porque al parecer y según el tribunal… trabaja demasiado.
Esta decisión del juzgado ha destruido el corazón y la vida de esta madre trabajadora y luchadora por sus hijos… Porque ahora sus hijos no están con ella, ella está devastada y su vida profesional también se ha visto truncada. Ocurrió por la denuncia de su ex marido que quería a toda costa la custodia de sus hijas, sin importarle, parece ser, las consecuencias que tuviera en la vida de su ex mujer.
Acusada de trabajar demasiado
El ex marido le acusó de trabajar demasiado y por este motivo, la madre residente en Galicia se ha quedado sin la custodia de sus pequeñas. La madre se llama Elena del Pilar y ha trabajado como directiva ejecutiva en tres universidades, ha publicado libros y defiende activamente los derechos de la mujer… Y parece ser que para este tribunal, ser una mujer de éxito no es compatible con ser madre, porque la acusan de trabajar demasiado y pasar poco tiempo con sus hijas. La custodia era compartida con su ex marido, pero ahora, es solo de él. Elena del Pilar dijo para el Correo Gallego las siguientes palabras:
«Yo acuso como mujer porque me han quitado a mis hijas por trabajar, he dedicado miles de horas de mi vida, muchas de ellas sin dormir, a superarme y formarme armonizándolo siempre con mi vida de madre. He conseguido ser una profesional reconocida por mi formación y experiencia. Después de años de formación, esfuerzos y logros profesionales, me he visto obligada a renunciar a casi toda mi vida profesional”.
Solo quiere a sus hijas con ella
Como madre, solo quiere estar con sus hijas y si trabajaba lo hacía por ella porque como mujer tiene todo el derecho de hacerlo y crecer profesionalmente y también por sus hijas, porque para poder ser un buen ejemplo y conseguir que sus hijas estén bien atendidas, se necesita, nos guste o no asumirlo… dinero.
Elena reclama que la jueza solo ha escuchado a la acusación para tomar una decisión sin tan siquiera molestarse en escucharla a ella, la madre de las dos niñas. Ha prevalecido la palabra del hombre sobre la mujer, del ex marido sobre la ex mujer. En el juicio escuchó como sus ex suegros decían que el deber de una mujer es cuidar de sus hijas y de su marido, asumiendo así y retrocediendo décadas en la historia de la mujer, que se debe renunciar a ser mujer y persona cuando se es madre… ¡toda una aberración hacia la lucha diaria de las mujeres y madres de nuestra sociedad! Pero parece ser que este testimonio ayudó a la jueza a tomar una decisión en cuanto a la custodia de sus dos hijas.
Elena seguirá luchando para que ninguna mujer por el hecho de trabajar y que le guste su vida profesional tenga el peligro de perder a sus hijos, como le ha pasado a ella. Por su parte, va a demandar al Estado ante la instancia de la Audiencia Provincial de A Coruña… porque es intolerable esta situación.
Comentarios