¿Cómo afectan los motes a los niños con altas capacidades y qué hacer para impedirlo?

Los motes son comunes en la cultura española. De hecho, ¿sabías que muchos de los apellidos españoles actuales derivan de apodos de nuestros antepasados? Sin duda, se trata de una costumbre muy arraigada que aún hoy sigue siendo común, sobre todo entre los más pequeños. Es habitual que los niños se pongan motes entre ellos en el colegio y, aunque a menudo lo hacen sin malicia o, incluso, en ocasiones como muestra de afecto, otras veces pueden llegar a ser particularmente crueles. Se trata de un fenómeno que afecta sobre todo a los niños con altas capacidades debido a su habilidad para destacar sobre el resto.

Es común utilizar motes como listillos, sabelotodo, empollones o sabiondos y, aunque a menudo se les llama así sin segundas intenciones, lo cierto es que este tipo de apodo puede dejar profundas huellas en estos niños y tener serias repercusiones en el desarrollo psicológico a largo plazo. Descubre por qué no deberías utilizar estos motes con ellos y qué hacer si los usan con tus hijos para evitar que les afecte. 

Las repercusiones psicológicas de poner motes a los niños con altas capacidades

Ya sea con segundas intenciones o sin ninguna malicia, los motes pueden dejar una huella psicológica profunda en los niños con altas capacidades. Esto ya que, a diferencia de los otros niños, suelen ser tener una alta sensibilidad emocional, lo que significa que son mucho más vulnerables ante las críticas, comentarios o burlas de los demás. De ahí que muchas veces los apodos, dichos una y otra vez, puedan terminar por afectar psicológicamente a estos niños y causarles:

1. Problemas de autoestima. Los apodos que utilizan los compañeros de colegio, amigos o, incluso, profesores para referirse a los niños con altas capacidades pueden hacerles sentir diferentes y generarles sentimientos de inferioridad, sobre todo cuando se trata de motes discriminatorios, degradantes u ofensivos. En estos casos, pueden terminar afectando la autoestima infantil, haciendo que estos pequeños desarrollen una idea distorsionada y negativa sobre sí mismos.  
2. Sentimiento de inseguridad. El empleo de motes como sabelotodo, sabiondo o listillo puede distorsionar la autopercepción de los niños con altas capacidades, haciendo que se sientan inseguros. Por una parte, se debe a las altas expectativas que transmiten este tipo de apodos que pueden generar una presión innecesaria mientras que, por otra parte, pueden hacer que los niños no se sientan a la altura. En ambos casos, este tipo de mote puede hacer que pierdan la confianza en sí mismos y se sientan inseguros. 
3. Dificultades para relacionarse. Cuando los niños llevan motes que no les gustan o les hacen sentir incómodos tienden a recluirse en sí mismos y apartarse de los demás, lo cual termina afectando sus relaciones sociales a largo plazo. De hecho, esto no solo puede afectar las relaciones con sus compañeros del colegio y amigos, sino marcar un precedente para el futuro que les impida establecer vínculos profundos y duraderos con las personas de su entorno.
4. Crisis de identidad. El uso recurrente de motes puede hacer que los niños con altas capacidades pongan en tela de juicio su propia identidad y autoconcepto. Y es que cuando se les repite una y otra vez un mismo mote pueden llegar a pensar que los demás tienen razón y que en realidad es un listillo o un sabelotodo. De esta manera, este tipo de apodo puede afectar la manera en la que estos niños se perciben a sí mismos y crearles una crisis de identidad. 
5. Alteraciones emocionales. Los motes en los niños con altas capacidades también pueden convertirse en un problema que cause alteraciones como ansiedad, estrés o, incluso, depresión. En algunos casos, estos motes pueden convertirse en un tipo de bullying que afecte la estabilidad emocional infantil y les genere un profundo malestar emocional que no solo se manifiesta en el ámbito escolar, sino en toda la vida de los niños. 

¿Cómo evitar que los motes afecten a los niños con altas capacidades?

La mayoría de los padres quiere proteger a sus hijos de los motes, pero seamos realistas, esto no siempre es posible. A veces los compañeros en el colegio, los amigos o, incluso, profesores pueden ponerle apodos a tus hijos sin que puedas hacer nada para impedirlo. Sin embargo, lo que sí puedes es evitar que estos motes afecten a tus hijos y dejen una huella profunda en su desarrollo. He aquí algunas claves prácticas que pueden servirte para ayudarlos.

1. La comunicación es fundamental

Una de las claves fundamentales para evitar que los motes calen hondo en tus hijos con altas capacidades consiste en fomentar la comunicación con ellos. Dedica tiempo a hablar con ellos sobre este tema e interésate por cómo se sienten al respecto. Anímalos a que se abran contigo y muéstrate cercano y dispuesto a responder sus dudas sobre el tema. Es importante que sepan que pueden contar contigo y que estarás a su lado apoyándoles siempre que lo necesiten.

2. Enséñales a asumirlos de forma asertiva

Los motes en sí no tienen el poder de afectar a los niños, sino que es el significado que los pequeños le confieren. Por tanto, si quieres evitar que los apodos calen hondo en tus hijos debes enseñarles a asumirlos de forma asertiva, sin conferirle más importancia de la que en verdad ameritan. Es importante que sepan que esos motes en realidad representan lo que otras personas creen, pero que no los definen a ellos.  

3. Bríndales herramientas para afrontar el malestar que les generan los motes

Si los niños se sienten incómodos con los motes es importante que les brindes herramientas psicológicas que les permitan afrontarlos de una mejor manera. Por ejemplo, puedes enseñarles algunas técnicas de autocontrol para que puedan gestionar mejor sus emociones como el volcán o el semáforo. También puedes dotarlos de algunas técnicas eficaces de comunicación para que puedan plantar cara a las personas que usan esos motes y pedirles que dejen de usarlos porque nos se sienten cómodos con ellos.

4. Ayúdales a fortalecer su autoestima

Es importante que los niños sepan que esos motes no los definen como personas ya que su personalidad y carácter van mucho más allá de un simple rasgo. Hazles saber que en realidad solo se trata de una opinión ajena que no representa lo que ellos son ni la forma en la que las demás personas de su entorno los perciben. Enséñales a mirar en su interior y valorar todas las cualidades que poseen, así como a aceptar sus “defectos”, el primer paso para que puedan construir una autoestima a prueba de balas.

5. Hazles saber que son únicos y especiales

Todos los niños son únicos y especiales y, como tal, necesitan sentirse. Por tanto, si quieres fortalecer la autoestima de los niños y evitar que los motes dejen una huella en ellos, resalta todas las cualidades que los convierten en personas únicas e irrepetibles. Destaca incluso algunos de sus “defectos”, a fin de cuenta, son tanto sus luces como sus sombras lo que los hace realmente especiales.